Volvemos a la carga con otro juego apto para todos los públicos. Teratopia, que se lanza en todas las plataformas actuales excepto en las de nueva generación, viene desarrollado de la mano del estudio argentino Ravegan, cuyo único juego hasta la fecha había sido el shooter de naves Blue Rider, y de la distribución se encarga EastAsiaSoft. Vamos a ver que nos ofrece este particular combate de monstruos.

Teratopia nos habla de un mundo donde varias especies de monstruos, más brutos que un arado pero buena gente, viven tranquilamente haciendo sus cosas habituales de monstruos tales como jugar a pegarse cabezazos, entre otras cosas. Un buen día, una raza de monstruos forastera se adueña de la región y comienza a secuestrar al resto de monstruos con otros fines. Solo queda un monstruo en libertad, y es quien debe encargarse de liberar al resto y acabar con la especie invasora.

En Teratopia hay algo bastante presente y es el humor y el cachondeo, no solo en cuanto al tono general de los diseños de enemigos y jefes finales, sino también en cuanto a determinados «gags» bastante originales e inesperados que conforman el tono cómico del juego. Esto se suma también a la trama en sí, donde sin ser especialmente relevante, se esfuerza por ser tenida en cuenta con algunas situaciones bastante graciosas.

 

Conformando el núcleo jugable, lo que tendremos aquí será principalmente un brawler plataformero en el que tendremos que enfrentarnos a los monstruos a tortazo limpio. Bajo una perspectiva de cámara aérea, nos enfrentaremos a 13 niveles de diferente temática que siguen siempre la misma estructura: comenzar desde el principio, abrirnos paso entre las oleadas de enemigos y enfrentarnos con el jefe final del nivel.

Para llevar a cabo nuestra misión tendremos que elegir a cualquiera de los tres monstruos protagonistas: Tucho, Benito y Horacio, aunque al comenzar el juego solo podremos jugar con Tucho hasta que rescatemos al resto. Cada uno de estos tres personajes es diferente en su manejo: Tucho pelea cuerpo a cuerpo y aguanta mejor los golpes, Benito dispara semillas desde lejos cual metralleta y es más rápido, finalmente Horacio ataca lanzando ponzoña venenosa a mediana distancia y tiene mejor evasión. Al comenzar un nivel podremos seleccionar a cualquiera de los tres para elegir al que mejor nos convenga en ese momento teniendo en cuenta el contenido del mismo. Hay que decir que el manejo de estos personajes no es perfecto, algunas de las acciones fallan constantemente o sufren bugs, como cuando presionamos el botón de correr y a mitad de la carrera nos quedamos parados en seco o cuando el ataque cargado se activa por sí solo, a veces incluso haciendo solamente la animación de cargar el ataque pero sin cargarlo realmente.

Una de las mecánicas más importantes del juego es la del RPG, ya que cada vez que derrotemos a un enemigo nos darán puntos de experiencia con la que nuestros monstruos subirán de nivel y podrán conseguir nuevas mejoras que van desde ataques especiales hasta magias y aumentos de sus estadísticas. Las mejoras se dan por sí solas, esto quiere decir que no vamos a tener un árbol de habilidades en el que distribuir los puntos como queramos, sino que las mejoras ya están prefijadas de antemano, si en el nivel 18 te toca un aumento del 10% del daño del ataque fuerte nos tendremos que conformar con eso. A su vez, los niveles y la experiencia son comunes y compartida entre los tres protagonistas, si un personaje está a cierto nivel, los demás también lo estarán y se mantendrá la misma cantidad de experiencia.

Pero tenemos otra mecánica muy interesante que redefine todo el juego y es la de los «minions». Al derrotar a los enemigos, soltarán unos ítems que nos permitirán invocar a una serie de minimonstruos que nos van a ayudar a completar los niveles, algo similar a lo que ya ocurría en Pikmin pero enfocado principalmente al combate. Estos pequeños ayudantes serán de distintas clases: lucha cuerpo a cuerpo, ataque a distancia, ingeniero, berserk y mago. Cada uno cumplirá su propósito y tendrá sus fortalezas y debilidades frente a ciertos tipos de enemigos. Lamentablemente no se le saca demasiado partido a esto más allá de que queramos acabar con los enemigos de manera más rápida, ya que de todas formas no será complicado acabar con todos ellos nosotros mismos.

Toca hablar de los defectos del juego, que desgraciadamente los hay y bastante serios. Comenzaremos por algunas cuestionables decisiones de diseño, principalmente la de los niveles, que resultan bastante caóticos y desordenados, siendo muy fácil desorientarse y no saber dónde estamos. La cámara también nos juega malas pasadas en ocasiones, colocando objetos en medio de nuestra vista que a veces nos tapa la acción cuando más apurados estamos. Pero quizás lo peor sea el tramo final, pues al finalizar el juego y ver los créditos, nuestra partida se borrará y habrá que comenzar de nuevo, comenzando desde el nivel 1 y no permitiéndonos revisitar los niveles para recoger el resto de coleccionables, así que habrá que hacerlo antes de completar el último nivel -por suerte nos avisarán antes del punto de no retorno-.

Pero el peor aspecto se lo lleva el rendimiento, con unos tiempos de carga bastante grandes que llegan a alcanzar el minuto de duración y cargas del escenario ingame que no solo provocan brutales caídas de frames, sino incluso llegar a dejar congelado el juego durante varios segundos. El colmo llega con algunos crasheos aleatorios que nos obligan a cerrar el juego e iniciarlo otra vez, hasta en cuatro ocasiones lo he sufrido. Todo esto al menos en la versión de Playstation 4, que es la que estamos analizando hoy, desconocemos si en el resto de plataformas ocurrirá igual, tampoco sabemos si habrá parche día 1 que solucione todo esto pero es de esperar que lo haya, o al menos los primeros días.

En resumen, Teratopia es un simpático juego que a veces lo hace bien y a veces lo hace mal, pero en general deja muy buenas sensaciones y es bastante entretenido tanto como juego de estrategia en tiempo real como juego de acción. Ravegan ha sabido infundirle un estilo muy particular al juego que gustará tanto a pequeños como a mayores. Si consiguen solucionar sus problemas de rendimiento, se convierte en una opción bastante interesante.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Eastasiasoft