Desde que las producciones indies llegaron al sector del videojuego para quedarse hace ya bastante años, parece que ha recaído en este segmento del mercado la obligación de innovar y arriesgar con nuevas fórmulas jugables o imaginativas formas de sorprender al gran público. Mientras las grandes producciones cuestan más y sorprenden menos, estas pequeñas obras, realizadas más con pasión que con dinero tienen la habilidad de poder sorprender de la forma que lo hace El Escudero Valiente -The Plucky Squire-, el primer título del estudio All Possible Futures, fundado en 2019 por James Turner y Jonathan Biddle dos veteranos de la industria con muchas ganas de ofrecernos su creatividad y originalidad en estado puro, y vamos si lo han conseguido.

El Escudero Valiente nos va a sumergir en un cuento, en el sentido más estricto de la palabra. El protagonista de este cuento es Jota, El Escudero Valiente, héroe a tiempo parcial y escritor de sus propias aventuras el resto del tiempo, que junto a sus amigos Violeta la aprendiz de maga y artista, y Crash, el trol de las montañas metalero, intentarán salvar el mundo de Moyo con la ayuda de Barbaluna, mago y DJ del reino. Como en toda historia tenemos un antagonista, el hechicero Gruñonzón, nuestro enemigo recurrente que en esta ocasión ha hecho un descubrimiento muy peligroso, ha descubierto que todos ellos son personajes de una serie de cuentos donde Jota siempre vence y él siempre pierde, por lo que tomando conciencia de su situación a encontrado la forma de expulsar a Jota del cuento.

Seguir contando la historia sería entrar en demasiados detalles que es mejor guardar para la sorpresa del jugador, pero esta introducción es suficiente para entender la principal mecánica que nos espera entre las diferentes jugabilidades que nos ofrece el juego, el cambio de la jugabilidad 2D dentro del cuento a la jugabilidad 3D fuera de él. Y es que a partir de determinado momento Jota podrá salir del libro que representa el mundo de Moyo y explorar por el escritorio donde el libro esta ubicado, en la habitación de un niño llamado Sam, en el mundo real. Esos cambios de dimensión se harán a través de unos portales que usaremos frecuentemente para resolver puzles en conjunción con los poderes que Jota vaya consiguiendo, como los de pasar páginas del libro para ir a determinada página donde haya algo que necesitemos o inclinar el libro.

Cuando Jota este dentro del cuento, la jugabilidad será en 2D con vista aérea -también tendremos algunas sencillas secciones plataformeras de vista lateral al más puro estilo Link’s Awakening-, e iremos avanzando por páginas del libro mientras resolvemos todo tipo de puzles, muy imaginativos aunque poco complicados -alguno si nos hará pensar de más, sobre todo los de cambiar palabras para conseguir cambios en el escenario o los que usan elementos que se encuentran en otras hojas del cuento-, y vamos limpiando la pantalla de enemigos, que tampoco suponen un gran reto. Además también tendremos algunos minijuegos, algunos de ellos que homenajean descarada y cariñosamente a clásicos como Punch Out o Puzzle Bobble, u otros que cambian la jugabilidad a un juego de ritmo o un RPG por turnos.

Si todo lo dicho anteriormente daría material suficiente para un juego entero, El Escudero Valiente va mucho más allá permitiéndonos atravesar la cuarta pared y jugando en el mundo real. Cuando salimos del cuento al escritorio de Sam, la jugabilidad cambia a una vista 3D aérea, donde Jota tendrá que explorar el escritorio en busca de nuevas armas o nuevos poderes, o simplemente interactuar con el libro para poder resolver algún puzle dentro de él -la historia nos indica cuando tendremos que explorar, además de que en cada capítulo el escritorio de Sam cambia de configuración-. La jugabilidad se basará en acción y plataformas 3D -un poco imprecisas-, alguna sección de sigilo, y la oportunidad de entrar dentro de algunos dibujos de Sam para avanzar por el escritorio, ya que Sam es un niño con mucho talento al que le gusta dibujar y Jota es su inspiración.

Esto último que hemos mencionado es algo bastante importante y forma parte del mensaje que quiere trasmitir el juego. Evidentemente cada jugador puede entender el juego como quiera, pero esta claro que All Possible Futures han querido reivindicar la creatividad y lo importante que es su desarrollo y expresión en los más jóvenes, pues esta puede devenir en su futuro. El juego tiene una historia bastante atractiva y una buena narrativa que nos muestra de forma concisa el mensaje que el estudio de Brighton nos quiere trasladar. El Escudero Valiente es un cuento con significado tanto para los más jóvenes como para los mayores, y el estudio ha querido que sea disfrutable por todos quizá haciéndolo fácil en exceso, con dos modos de dificultad -Aventura e Historia- a cada cual más fácil, y unas opciones de accesibilidad muy generosas.

Visualmente El Escudero Valiente es una pequeña joya, artísticamente muy bonito tanto en 2D como en 3D. El apartado técnico es casi irrelevante porque todo el peso recae en el apartado artístico donde no falla, en colorido, gusto por el detalle, originalidad, y muy buen gusto. Es un título muy bonito de ver, que también hace gala de una buena banda sonora, aunque esta más que destacar, acompaña. Donde sí destaca desde nuestro punto de vista es la traducción y el doblaje al español, con un narrador que interpreta muy bien su papel con gran acierto y calidad.

El Escudero Valiente es un precioso cuento para niños -y mayores- convertido en videojuego. Precioso en apariencia y precioso en ejecución, aunque es justo decir que su nula dificultad es un elemento que le puede pasar factura según que públicos. El título es tan imaginativo como sencillo, y esa sencillez puede llegar a ser un problema por falta de reto, por lo demás nos espera una explosión de creatividad y geniales ideas que en más de una ocasión nos dejarán con la boca abierta. Algún salto puede ser impreciso en los segmentos 3D debido a la cámara fija, pero fuera de eso manejar a Jota es una delicia. All Possible Futures ha sabido crear un título de lo más original, y con mensaje, que tardaremos mucho en olvidar, si es que lo olvidamos, porque el  El Escudero Valiente es uno de esos juegos de los que deja huella.