EVERSPACE 2 por fin llega a plataformas de nueva generación después del exitoso estreno de la versión 1.0 en Steam el pasado abril, y después de un largo periodo en Acceso Anticipado donde los chicos de ROCKFISH Games realizaron un trabajo minucioso para balancear hasta el más mínimo detalle de esta gran aventura espacial. El resultado fue satisfactorio y después del éxito en PC, le ha llegado el turno a PlayStation 5 y Xbox Series, que van a poder disfrutar de esta epopeya cósmica protagonizada por el protagonista de la entrega anterior, o mejor dicho, por el último de sus clones.

Si habéis jugado a EVERSPACE, el desarrollo del juego incluía mecánicas roguelike con la vuelta al comienzo con cada muerte que se justificaba argumentalmente como que cada vez que caíamos, se creaba un nuevo clon de nosotros que volvía al punto de inicio, pero con el aprendizaje y mejoras adquiridas con lo que a cada muerte y nuevo comienzo era más fácil avanzar y llegar más lejos al encontrarnos mejor preparados. Pues bien, a pesar de que argumentalmente EVERSPACE 2 es una continuación de su primera entrega, en esta versión se han eliminado las mecánicas roguelike y se ha optado por una jugabilidad más convencional cercana al looter shooter.

Tras los eventos acontecidos en la primera parte, nuestro protagonista, el último clon existente de Adam Roslin, se ve obligado a ganarse la vida de forma más o menos honrada mientras pasa desapercibido para las fuerzas del orden. Pero todo cambiará cuando, en una misión de escolta, nada sale bien y acaba siendo capturado. A partir de ahí comenzará una aventura que nos llevará a explorar distintas partes de la galaxia mientras que intentamos encontrar la forma de escapar permanentemente de todas las facciones que nos persiguen para lo que contaremos con nuevos aliados. Si no hemos jugado el juego anterior, la historia nos irá dando las claves necesarias sobre el argumento del juego anterior para seguir la historia de esta segunda entrega.

A la hora de ponernos a los mandos de nuestra nave comprobaremos que el manejo y las mecánicas nos resultan más que familiares -si hemos jugado a la primera entrega-. La nave se maneja muy al estilo first person shooter, pudiendo apuntar los cañones con independencia de la orientación de la nave y con poca inercia a la hora de cambiar de direcciones en movimiento, pudiendo hacer strafes, rolls u otros movimientos de evasión, y con una fuerte reminiscencia a juegos clásicos del género, como Terminal Velocity o, sobre todo, Descent. Podremos usar dos tipos de armamento principal y dos tipos de armamento secundario y cambiar entre ellos en cualquier momento. Y a la hora de desplazarnos tendremos el postquemador para un avance ligero y la velocidad de crucero para mayor rapidez, además de la hipervelocidad para cambiar de sistema.

Conforme hagamos misiones y abatamos enemigos iremos subiendo de nivel, cosa que comportará un aumento de nuestras estadísticas, y cada cierto número de niveles iremos ganando habilidades pasivas que podremos activar. Estas habilidades pasivas las podremos cambiar en cualquier momento, pudiendo adaptarnos a cualquier situación o combate que se nos presente. Estas habilidades no serán decisivas, pero serán ayudas disponibles al margen de la nave y equipación que tengamos. Como buen looter, el equipo conseguido es esencial y aleatorio. Será muy importante mantener nuestra nave con su equipamiento actualizado para tener garantías de éxito.

Muy pronto comprobaremos que quedarnos atrás en armamento o equipo es una invitación a morir una y otra vez.  Es muy importante que las partes de nuestra nave sean coincidentes con nuestro nivel, pero a la vez que entre partes de nivel similar, escojamos las que mejor se adecúen a nuestras necesidades en cada momento, por ejemplo no podemos afrontar una escaramuza con naves enemigas de nivel superior con dos armas principales que se recalienten demasiado rápido o nos veremos superados enseguida con la consiguiente muerte asegurada. El equilibrio es la clave, pero sin descuidar tener la nave actualizada. El tipo de enemigos marcará muchas veces qué armas utilizar, ya que algunos solo serán sensibles al daño en el casco, otros tendrán casco y escudos, y otros también tendrán una armadura externa.

Esta segunda entrega añade además el combate planetario. Aunque no hay gran variedad de planetas, y el combate no se siente muy distinto al combate espacial, es un añadido interesante. Pero no solo participaremos en batallas, y es que el juego también nos encontraremos diversos puzles o desafíos en el mundo semiabierto que ROCKFISH  Games pone a nuestra disposición. Desafíos de tiempo donde tendremos que realizar un trayecto a contrarreloj, o puertas cerradas con las que tendremos que encontrar la forma de abrirlas. En este sentido, además, el juego ofrece multitud de tareas secundarias u opcionales para hacer, y más de una vez a la hora de viajar a un destino lejano aparecerá una señal desconocida o una llamada de socorro que hará que nos acabemos desviando para investigar el suceso.

Además de poder comprar o lootear armas y equipamiento para nuestra nave, ya sea comerciando, o como premio por nuestras misiones, también podremos recoger o comprar recursos que nos servirán para mejorar nuestras armas y equipamiento, crearlos si disponemos de un plano, o acceder a las habilidades de nuestro aliados, representadas en un árbol de habilidades individual a cada aliado y que requerida de determinados recursos y dinero para conseguirlas, y no serán asequibles. Por supuesto también podremos comerciar con nuevos modelos de naves de diferentes características o partes de ellas -secciones de fuselaje-, para personalizar nuestra nave lo máximo posible a nuestro gusto.

EVERSPACE 2 es visualmente muy atractivo. Sin requerir de efectos gráficos de última generación, su apartado artístico nos ofrecerá auténticas estampas espaciales dignas de inmortalizar con el Modo Foto que incluye el juego. La versión a la que hemos jugado, la de PlayStation 5 es completamente estable y no da problemas de ningún tipo, más allá de alguna errata menor en la localización a nuestro idioma. El apartado musical acompaña perfectamente los momentos de tensión y los momentos de exploración y soledad entre restos de estaciones espaciales de tiempos pretéritos, una delicia para el jugador.

El cambio en las mecánicas de juego en esta segunda parte en detrimento de las mecánicas roguelike del primer EVERSPACE han dado un resultado netamente superior, sin desmerecer a la primera entrega. Haber pasado por un largo periodo de Acceso Anticipado le ha sentado muy bien al juego, que nos ofrece un adictivo looter shooter que sin carecer de cierta complejidad al ser basto en opciones de personalización, ofrece un manejo arcade bastante accesible para cualquier tipo de jugador. Y si esto todavía no os convence, el apartado audiovisual os acabará por convencer, nunca el espacio fue tan bonito.