Con Fight of Gods la polémica está servida. Este fighting game que ya dio que hablar en 2017 en Steam, acaba de aterrizar hace poco en la híbrida de Nintendo. Lamentablemente lo popular que se haya podido hacer este juego no ha sido por su calidad o jugabilidad, sino por lo polémico de la elección de sus personajes jugables.

Fight of Gods es un juego de lucha one vs one bastante clásico y simple, a decir verdad, con tres posibles tipos de ataque, débil, fuerte y agarre, más los ataques especiales que dependen de una combinación de botones, y los especiales para los que se usa una barra propia. Como vemos, nada que no hayamos visto, unos combos sencillos y unos ataques especiales visualmente curiosos completan la jugabilidad de este título, que se define perfectamente con la palabra simple.

Obviamente simple no es sinónimo de malo, pero si además adolecemos de un control poco fluido y preciso, donde quizá unos cuadros más de animación extra se hubieran agradecido, pues estamos hablando de otra cosa, pues la jugabilidad se ve seriamente afectada y comprometida hasta el punto de arruinar la experiencia.

Pero vayamos paso por paso y explicándonos bien. La idea de usar deidades de religiones clásicas (griega, nórdica, egipcia) que son más mitología que otra cosa, con la de usar iconos de religiones actuales (cristianismo, budismo) es cuanto menos transgresora, y aunque siempre desde el respeto, la taiwanesa Digital Crafter ha conseguido polémicas de la talla de que el juego haya sido bloqueado en países como Tailandia y Malasia.

Así pues, podremos manejar a 13 personajes entre los que se encuentran Amaterasu, del sintoísmo japonés; Anubis, de la religión del Antiguo Egipto; Buda, del budismo; Freya, Sif, y Odín, de la mitología nórdica, Atenea y Zeus. de la mitología griega; Mazu y Guan Yu, de la mitología china; Moises y Jesucristo de la religión cristiana; y Santa Claus, casi la más curiosa adición. No es un plantel muy elevado, pero si polémico, sobre todo para los creyentes de algunas de las citadas religiones.

Pasando a los modos de juego nos encontramos otra sorpresa negativa, pues sólo tendremos tres modos, empezamos por el clásico Arcade, donde iremos enfrentándonos a todos los rivales hasta llegar a un jefe final, y que nos deparará un nuevo color para nuestro personaje si conseguimos superarlo, cosa poco probable, pues a pesar de tener cuatro niveles de dificultad, no están muy bien medidos, siendo complicados incluso los fáciles e imposibles los difíciles. Luego tenemos el modo Versus, ya sea contra la CPU o contra otro jugador, y finalmente un modo Entrenamiento, donde podremos aprender los controles y ensayar algunos combos y ataques especiales.

Y es que como hemos dicho antes, Fight of Gods tiene un problema con el control y con la fluidez, y ninguna de estas dos cuestiones tienen que ver con su premisa sencilla, sino con una falta de recursos o experiencia por parte de los programadores. No puede ser que el input sea tan aleatorio, que a veces nos salgan combos y otras veces, con la combinación y el timing perfecto no. Lo mismo con los ataques especiales, nos costará dios y ayuda que salgan cuando queramos, y el que queramos. Y además del input, el problema continúa en la pantalla, pues nuestro personaje desarrollará nuestros comandos de forma tosca y con falta de fluidez, que es cierto que esto es más visual que jugable pero no ayuda que después de una entrada de comandos tan errática, lo que veamos sea lento y ortopédico.

Y si ya tenemos un juego que se nos complica manejar y que de contenido va escaso, aún podemos echar más leña al fuego con un apartado audiovisual bastante discreto. Nuestros luchadores son de un tamaño considerable, y los ataques especiales están llenos de efectos de luz y son bastante llamativos, pero la suma del conjunto se queda en un punto muy mediocre, con un apartado técnico digno de un juego genérico de la generación pasada. Si es cierto que algún diseño de los personajes está bien o algún escenario, pero no consiguen salvar al conjunto, y menos con unas animaciones tan toscas y la falta de fluidez.

Del apartado sonoro mejor no hablar, sonidos FX de baja calidad y melodías pasables, aunque repetitivas.

Fight of Gods es un juego con grandes ideas pobremente ejecutadas. Intenta ser un juego de lucha sencillo pero efectivo, y se queda muy lejos de conseguirlo debido a varios problemas insalvables, como el control, la fluidez, la velocidad, la animación, la parquedad de contenido, el rendimiento, que en la edición de Switch peca de poco optimizado… Y podríamos seguir, pero creo que a estas alturas de la reseña ya ha quedado claro que es un producto difícil de recomendar, salvo que lo encuentres realmente barato y te llame lo transgresor de su propuesta y la elección de la plantilla que posiblemente sea de lo más interesante, aunque se quede algo corta.

Si lo antes dicho no es suficiente, entonces este no es tu juego. Quizá con más presupuesto se podrían haber conseguido resultados más satisfactorios, no concibo que se desarrolle un juego así a propósito, pero el resultado es el que es y esperemos que Digital Crafter, si no sale escarmentada, vuelva a intentarlo en el futuro con la misma idea pero un desarrollo mucho mejor.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Digital Crafter