Hace unas semanas ya os lo adelantábamos, pero el primer juego de la obra que está tomando el mundo del manganime por los cuernos ya está aquí. Guardianes de la Noche – Kimetsu no Yaiba – Las Crónicas de Hinokami es la esperada adaptación a videojuego del manga de Koyoharu Gotouge, y ya podemos hablar de él en profundidad. Hasta donde llega, como se desenvuelve, merecerá la pena… Todas esas cuestiones las vamos a ver hoy aquí. Vamos a ello.

Guardianes de la Noche – Kimetsu no Yaiba – Las Crónicas de Hinokami es la nueva obra de CyberConnect 2, y como decíamos en nuestro probando, la estructura jugable es altamente identificable con los antecedentes del estudio. Esto es bueno, y a la vez, es malo. Esto es bueno porque CyberConnect 2 sabe lo que se hace. La base es familiar y está tremendamente pulida a pesar de ser la primera entrega de la saga, porque como digo, al fin y al cabo es un «más uno» a la fórmula habitual del estudio. Esto implica que cualquiera que conozca estas mecánicas se sentirá en casa, y rápidamente podrá explotar los sistemas que ofrece. Por contra, esto resulta algo decepcionante. En un mundo donde existen juegos basados en anime como Dragon Ball FighterZ -con mecánicas más complejas en el combate- o El Puño de la Estrella del Norte del Ryu Ga Gotoku Studio -potenciando la parte de aventura más allá de los combates-, la fórmula de CyberConnect 2 se ha quedado algo estancada y yo al menos esperaba que en el cambio de franquicia dieran un cambio de base en vez de hacer otra vez lo mismo.

El juego tiene los modos habituales, cumpliendo con todos ellos.

Como ya adelantábamos, el modo historia está compuesto de ocho capítulos que abarcan desde el arco de entrenamiento con Urokodaki hasta el Tren Infinito. En estos capítulos se alternan unas fases de exploración con combates contra enemigos genéricos y jefes fieles a lo visto en el anime. Hacia el tercio final del juego, se introducen también una serie de minijuegos rítmicos que consiguen dar algo de salsa al conjunto, pero llegan algo tarde y en una única ocasión como para realmente revolucionar el juego. La exploración se siente en gran medida como relleno para un juego que no goza de una duración demasiado generosa, y es que no poder esprintar y que básicamente tengamos un marcador de misión que seguir y una serie de coleccionables -recuerdos y puntos Kimetsu, que sirven para desbloquear elementos sin necesitar las condiciones concretas asociadas a cada uno- hace de estas fases una gran losa en el conjunto del título.

Ni siquiera cuando la historia nos plantea ciertos elementos, como una casa en constante cambio que podrían dar algo de vida a la exploración, se sale de su molde, y básicamente te limitas a seguir el marcador de misión para poder avanzar la historia. Donde sí que destaca el juego es a la hora de ofrecer teatralidad y espectáculo -visual y jugable- cuando nos coloca delante a los distintos jefes del juego, todos ellos sacados directamente de la serie y fielmente representados. Es interesante sobre todo porque todos los demonios que nos encontramos en el modo historia son exclusivos de éste, y no aparecen en el modo Versus, lo cual otorga a los desarrolladores cierta libertad de diseño para otorgar a estos combates ese espíritu de «boss fight» tan característico de juegos de acción. Identificar patrones, saber cuando se viene un ataque de área o cuando uno lineal…

Los combates siguen las directrices establecidas anteriormente por el estudio con otras franquicias.

En general, todos los combates contra jefes son fantásticos y son lo que consigue levantar al título por completo dentro de su modo historia. Y es que si además eres un seguidor de la serie, como un servidor, los jefes más importantes tienen las escenas traducidas al idioma jugable de forma perfecta, y todos esos grandes momentos que viste en el anime están representados de forma inmejorable.

Fuera del modo historia tenemos el modo Versus, donde podemos utilizar a los personajes desbloqueados en la historia -distintos matademonios del cuerpo, desde nuestro trío protagonista hasta alguno de los pilares más famosos, con la única presencia demoníaca en la plantilla de Nezuko, la hermana del protagonista y sin duda el personaje más popular de la serie- en un dos contra dos. No tiene mayor misterio, pero desde luego es un modo de juego que si conectas con su jugabilidad, te puede dar horas y horas, y es que está lleno de guiños en las interacciones de los personajes y es una delicia para el fan. Lo que sí es decepcionante es la citada ausencia de alguno de los distintos villanos de la historia, que habrían dado un toque de color a la plantilla con sus distintas y rocambolescas habilidades, pero parece que no ha entrado en los planes del estudio.

Hasta los momentos humorísticos están bien representados.

Uno de los modos más interesantes es el modo de entrenamiento. Aquí, diez personajes nos presentarán diez lecciones cada uno, de forma que así podremos dominar distintos aspectos del juego gracias a estos desafíos, porque no, esto no es un tutorial, esto son modos de desafío que nos instarán a explotar mecánicas nuevas más allá de repetir el mismo combo una y otra vez. Quizá podría haber sido algo más extenso, pero desde luego es un modo que se agradece su inclusión.

Y en general, poco más os puedo decir que no os haya dicho entre el avance y el presente análisis. El modo principal del juego, la historia, es un modo de claroscuros, al mezclar esos momentos epiquísimos traídos de la animación gracias al combate y a las cinemáticas con sus QTE pertinentes, con una exploración insípida y claramente realizada con una visión puramente de trámite que entorpece el disfrute global de la historia. Fuera de esto, nos ofrece algo a lo que acostumbra el estudio, pudiendo desbloquear personajes, trajes, música, ilustraciones, cinemáticas…

El modo entrenamiento es bastante completo. Algún juego de lucha con opciones más limitadas podría tomar ejemplo.

En definitiva, y como viene siendo habitual con CyberConnect 2, nos ha dado un juego que piensa única y exclusivamente en el seguidor de la franquicia, que pueda perdonarle esos baches gracias a poder ver como Tanjiro realiza sus respiraciones acuáticas o como Zenitsu se desplaza como un relámpago. No se lo recomendaría a alguien que no siga la serie, y es lo que me decepciona, porque es un material fantástico que permitía hacer algo más que un juego iterativo de anime más.

Preparados para enfrentar a los demonios.

 


Este análisis ha sido realizado en PlayStation 4 mediante una copia cedida por Koch Media