Para adentrarnos en lo que Gunlord X nos ofrece, es necesario indagar primero en lo que Gunlord nos ofreció en 2012 en Neo Geo y Dreamcast, y para abordar Gunlord, es imprescindible revisar la franquicia Turrican, de donde Gunlord prácticamente copia todo. No seré yo el que juzgue el merito de los chicos de NG:DEV.TEAM en homenajear la obra del controvertido Manfred Trenz, pero para el que conozca su obra magna, la similitud salta desde la pantalla del título. A pesar de ello, Gunlord tuvo algunas variaciones que hicieron el juego más asequible, y Gunlord X aún más, aunque esto lo abordaremos más adelante.

Haciendo un necesario repaso por las raíces de Gunlord, Turrican, y sin entrar en excesivos detalles, diremos que esta franquicia era totalmente reconocible por sus escenarios gigantestos y laberínticos, los montones de enemigos que aparecían por doquier, y la potencia de fuego abrumadora que teníamos, tres clases de armas mortales, un rayo que podíamos girar 360º, la posibilidad de convertirnos en una esfera similar a la de la protagonista del juego Metroid, y plantar bombas por todo el suelo, y una bomba especial que limpiaba toda la pantalla de enemigos, infalible pero limitada. Todo esto con un personaje ágil, bastante rápido y que se manejaba bien, un run and gun de los que sientan cátedra, que además en su segunda entrega añadió fases de naves al más puro estilo shoot’em up.

En 2012, NG:DEV.TEAM, grupo conocido en la escena de Neo Geo por otros juegos anteriores, lanzaron este Gunlord, un juego similar a los Turrican con algún añadido de otra franquicia mítica, Contra, como el disparar en 8 direcciones, o escalar por ciertas paredes o colgarse de ciertos techos, cosas que también habíamos visto en algunos Ninja Gaiden o en Metroid, por poner algunos ejemplos. Por lo demás la definición anteriormente dada de Turrican es totalmente válida para Gunlord: fases enormes, acción a raudales, bosses gigantescos, y además, fases de naves, fijándose directamente en Turrican II que también las incluía. El juego era técnicamente exquisito para una Neo Geo, y fue bastante bien acogido.

Y ahora 7 años después, de la mano del mismo NG:DEV.TEAM nos llega Gunlord X, la versión revisada, y yo diría que definitiva, de Gunlord. Y no esta exenta de interesantes añadidos. Para empezar se ha adaptado a formato panorámico, aunque no acaba de ser una adaptación perfecta y la pantalla se rellena con unos marcos laterales, que además son intercambiables entre varias opciones. Se han añadido enemigos, hasta alcanzar 60 tipos distintos en los 11 niveles que incluye el juego. También se han extendido algunas fases, y se han añadido nuevos jefes. Se ha trabajado en hacer el juego más amigable con la opción de continuar en el mismo nivel al perder todas las vidas y usar una continuación, y se ha añadido un modo de control twin stick, para movernos con un analógico y disparar con el otro, lo cual, una vez acostumbrados, facilita mucho las cosas. Es de agradecer que el equipo desarrollador haya decidido agregar todas estas mejoras adicionales, en lugar de portar el juego tal cual fue lanzado en 2012.

Del apartado audiovisual y técnico de Gunlord X que os vamos a contar, se usa como límite lógico la máxima capacidad de Neo Geo, y para los amantes de lo retro, o del sistema de SNK en particular, esto es una maravilla. Gráficos de 16 bits en su máxima expresión, scroll parallax, animaciones muy completas, todo tipo de efectos en pantalla, unos sprites de generoso tamaño y muy detallados, sobre todo los jefes, y un gusto por el detalle exquisito, es su tarjeta de presentación. Quizá el punto más flojo sea la animación de cuando nos convertimos en esfera, que parece un poco brusca, pero por lo demás, todo se mueve de forma muy suave y a 60 frames por segundo tan agradecidos en un juego tan frenético.

Las melodías son bastante pegadizas, y les dan un aire a las de Turrican, aunque obviamente aquí no han tenido al maestro Chris Huelsbeck, pero cumplen su cometido y acompañan perfectamente la acción. Se ha respetado el formato midi de los sistemas de 16 bits, y conjuntan perfectamente con el resto del juego. Los efectos de sonido están muy bien conseguidos, y tendremos los típicos samples de sonido al coger los distintos ítems, y que ya sabemos que donde vienen…

A pesar de que Gunlord X nos puede parecer un refrito a los jugadores más veteranos, hay que reconocer que el juego es excelente. Se suavizó la dificultad con Gunlord y se ha vuelto a suavizar en su versión X, donde el control twin stick facilita las cosas al poco que te adaptes a él, y la potencia del rayo, su velocidad de recarga tan elevada, y su habilidad de atravesar muros hacen al juego más asequible. A pesar de ello encontraremos algunos picos de dificultad, pero nada imposible y que un poco de perseverancia no solucione, y como además podremos continuar desde el mismo nivel si perdemos todas las vidas, y podremos conseguir continuaciones extra a poco que exploremos los escenarios y encontremos los diamantes grandes, pues con un poco de dedicación dominaremos el juego.

De todos modos es lógico que se creen ciertas reticencias, poner el juego por primera vez y empezar el primer nivel es exactamente igual que encender la Super Nintendo con el Super Turrican dentro. Pero si hacemos un ejercicio de abstracción y teniendo en cuenta que no es sencillo jugar  los Turrican hoy en día de forma legal, Gunlord ocupa el hueco en nuestros días que dejo aquella querida franquicia cuya última entrega fue el Super Turrican 2 en 1995, o el juego que muchos toman como un sucesor espiritual de la franquicia, Rendering Ranger: R2, del mismo año. Así que como pudieron disfrutar los usuarios de Neo Geo y Dreamcast en 2012, lo pueden disfrutar ahora los usuarios de Nintendo Switch y PlayStation 4 con las mejoras y ampliaciones de la versión X. Plataformas y acción a raudales de las que nunca sobran en ningún sistema.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por EastAsiaSoft