Ya sabéis que siento especial devoción por la figura de Jesse Makkonen, he disfrutado mucho cada uno de sus juegos como ya pasó con Distraint y Distraint 2, los cuales ya analicé en este portal, y con su juego más reciente no iba a ser menos. Porque Jesse Makkonen apela a las emociones más humanas para formar sus historias, a veces a las más bondadosas y otras por la parte más oscura del ser humano. Heal: Console Edition, que llega ahora a plataformas de sobremesa a manos de Ratalaika Games, nos ofrece emociones a medio camino entre ambos mundos.

Heal es una aventura interactiva centrada en la población más olvidada y desatendida de la sociedad: los ancianos. En este juego controlamos a un señor mayor -más bien lo representamos, porque solo controlaremos un cursor- que vive en la más absoluta soledad lidiando con los problemas del día a día. Tareas tan simples tales como salir a pasear, encender la calefacción o llamar por teléfono se convierte en una verdadera odisea.

Podríamos considerar Heal como una especie de aventura gráfica, aunque bien podríamos considerarlo directamente juego de puzles debido a su naturaleza. Moviendo el cursor antes mencionado a través del joystick, tendremos que hacer que nuestro anciano protagonista camine a través de las diferentes escenas bajo una vista 2D. En cada escena o nivel, tendremos que superar una serie de puzles para abrir mecanismos como puertas o caminos por los que seguir avanzando.

Y creo que el principal problema de Heal es precisamente su narrativa, no es que sea mala, pero quizás se pueda hacer demasiado metafórica y onírica para el mensaje que quiere transmitir, un mensaje tan importante que hubiese sido preferible hacerlo de manera más clara y directa que en el resto de sus juegos para que llegase a una mayor audiencia. Porque vale, es fácil intuir que cada puzle y cada escena representa una acción cotidiana muy sencilla para cualquier persona normal pero que se ve truncada y enrevesada para una persona mayor, pero no todo el mundo capta bien la idea y algunos llegan a verlo como un juego de puzles sin más. Aun así nos deja con momentos que llegan a tocar la fibra, a mí personalmente y sin ser yo una persona demasiado emotiva, ha conseguido hacerme soltar la lagrimilla en algunas situaciones, en especial en el tramo final.

Estos puzles que pueblan los niveles son sin duda lo mejor del juego, puzles muy bien elaborados y pensados que, sin llegar a ser imposibles, nos van a tener un rato dándole vueltas al coco hasta dar con la solución, además con una gran variedad de ellos que evitará la sensación de repetitividad. Normalmente la estructura es siempre la misma, hay un gran puzle central que para ser resuelto necesita de otros puzles de menor calibre que nos ofrezcan las pistas y contraseñas necesarias para resolverlos. Para solucionar algunos de estos acertijos, tendremos que fijarnos también en el entorno ya que algunas pistas se encuentran dibujadas en las paredes o en otros objetos de la estancia.

Otro de los grandes problemas del juego se da en su control. Heal salió a la venta originalmente en PC y smartphones, por lo que su manejo era principalmente táctil y el juego fue diseñado específicamente pensando en dicho tipo de control. Jugar a este juego con pad se hace muy farragoso, lento e impreciso, pues el joystick no nos ofrece toda la comodidad que ofrece tocar la pantalla del móvil y algunas acciones como por ejemplo marcar un número en un teléfono de rueda, se vuelven muy tediosas. En la versión de Playstation 4, que es la que hemos jugado, se hubiese agradecido mucho el uso del panel táctil para determinadas tareas, ni siquiera en la versión de Switch se han habilitado los controles táctiles, algo directamente absurdo e incomprensible.

El apartado audiovisual del juego podríamos decir que roza un gran nivel, gráficamente tendremos impresionantes elementos dibujados a mano con un tono apagado y oscuro que transmite muy bien la mente de esa persona mayor que controlamos. En el sonido, la mayoría del tiempo escucharemos el silencio y algunos efectos de sonido ambientales, aunque en ocasiones sonará alguna que otra melodía agradable. Finalmente, y aunque no sea muy necesario ya que los textos o diálogos son muy escasos, podremos elegir entre casi 30 idiomas disponibles, entre ellos el castellano por supuesto.

Heal: Console Edition ha supuesto otra gran alegría de Jesse Makkonen, aunque en esta ocasión creo que baja un poco el nivel respecto a sus anteriores juegos y no llega a explotar sus virtudes y su moraleja todo lo que lo podría haber hecho. De todas formas y a pesar de ser un juego corto, en las 2-3 horas que nos dure el viaje nos vamos a encontrar con un título muy disfrutable y con una variedad de puzles bastante numerosa y de calidad. Y como siempre ocurre con Ratalaika Games, su reducido precio lo convierte en una apuesta segura.

 


Este análisis ha sido realizado en Playstation 4 mediante una copia cedida por Ratalaika Games