No, no voy a empezar otra vez un análisis hablando sobre el curioso mundo de los simuladores, que los hay de todo tipo y que algunos están muy logrados y otros no tanto -bueno, ya lo he hecho-. En el año 2018 hacía aparición en PC y consolas House Flipper, un curioso juego desarrollado por Frozen District y Empirean en el que nos poníamos en la piel de un obrero de la construcción que debía encargarse de los contratos que le llegaban, título que consiguió vender más de 5 millones de copias, un verdadero hito para un juego de este estilo. Tras cinco años de espera nos llega su secuela, House Flipper 2, y vamos a ver que tiene que ofrecernos en esta ocasión.

En el primer House Flipper, como ya hemos comentado, encarnábamos a un «manitas» que se ganaba la vida haciendo reformas para casas, no solo reformas sino también limpiar la suciedad, pintar paredes e incluso amueblar hogares. Esta secuela no dista mucho del primer juego y el argumento vuelve a ser el mismo, solo que ahora lo haremos en nuevas localizaciones y con algunas novedades más que ya veremos más adelante.

Tras elegir a nuestro personaje -básicamente solo podemos escoger entre hombre y mujer predefinidos-, nos metemos de lleno en el modo Aventura que es el modo principal. Allí, nos regalarán nuestra primera casa -en completa ruina, tampoco le vamos a pedir peras al olmo- que no solo podremos reformar a nuestro gusto, sino que también nos servirá como base de operaciones para aceptar los trabajos disponibles a través de emails que nos llegan a nuestro ordenador.

A través de nuestro ordenador portátil accederemos a los diferentes trabajos que podremos escoger en ese momento. Estos se localizan en diferentes zonas de la ciudad y será posible elegir el que queramos en ese momento de todas las opciones disponibles. En este apartado no hay mucho cambio, este modo historia es muy similar y sigue la misma estructura que el de la primera parte, aunque sorprende mucho lo duradero que puede llegar a ser, superando la decena de horas hasta cumplir todos los encargos.

De hecho, será imprescindible completar este modo Historia, ya que al inicio no tendremos disponibles todas las herramientas de construcción, estas se irán desbloqueando poco a poco a medida que vayamos completando encargos y nos aparezcan misiones específicas en las que usar la herramienta en cuestión.

Cada encargo -o cada domicilio, para que nos entendamos mejor- cuenta con una serie de tareas repartidas entre las diferentes estancias de la casa. A través de un sistema de puntuación de tres estrellas, podemos limitarnos a realizar específicamente la tarea que se nos pide y ganaremos una estrella, lo cual es suficiente para dar por finalizado el encargo. Sin embargo es conveniente realizar las tareas extra y ganar las tres estrellas, no solo porque así conseguiremos el 100% y ganaremos más dinero, si no también porque de no hacerlo nos estaremos perdiendo gran parte del contenido de la campaña

Una de las novedades del modo Aventura  la encontramos en la sección de montajes. En este apartado tendremos que realizar acciones más específicas como por ejemplo colgar un cuadro o montar una lámpara. Para ello disponemos de un tiempo límite para completar una especie de minijuego en el que hay que realizar acciones específicas y QTEs. Dependiendo de lo bien que lo hagamos conseguiremos hasta tres estrellas posibles y nos obsequiarán con un descuento en la compra de los productos en cuestión. Esto le aporta algo de variedad jugable a una campaña que ya de por sí innova poco.

Y lo cierto es que a pesar de lo simple de su premisa, el juego es bastante adictivo. Cuando nos queramos dar cuenta se nos habrán pasado las horas reformando casas y realizando tareas. Se trata de una experiencia más bien relajante, no se puede pretender jugar con la misma intensidad que se jugaría a un juego triple A, estamos ante uno de esos títulos para desconectar un rato y olvidarnos de los problemas durante un tiempo, lo cual logra con mucha efectividad.

La jugabilidad y las ganas de seguir adelante se ven potenciadas en este caso por el componente RPG que ya se vio en la primera entrega. A través de un árbol de habilidades, iremos adquiriendo mejoras que facilitarán nuestra tarea. Para conseguir experiencia basta con ir realizando una acción concreta hasta que se llene el medidor, entonces conseguiremos un punto que podremos canjear por una nueva perk. Algunas son bastante útiles y nos ahorrarán trabajo, otras no tanto, pero eso ya depende de cada persona.

Otra de las grandes novedades de esta entrega es el modo sandbox, del cual adolecía el primer juego. En este modo, encontraremos un solar vacío y podremos construir nuestra propia casa desde cero sin límite de presupuesto. Este modo viene de maravilla para quien no quiera perder su tiempo en la campaña principal y prefiera hacer las cosas a su manera. Lo curioso es que no solo podremos subir nuestras creaciones a internet para que todo el mundo pueda verlas e interactuar -incluso podremos crear nuestras propias misiones-, sino que también podremos ver las casas del resto de jugadores conectándonos a través de la plataforma mod.io. La verdad es que la variedad de elementos de construcción y decoración con los que crear nuestro hogar es enorme y siempre es interesante ver qué tipo de construcciones han hecho los demás para coger ideas.

Hay que decir que a pesar de todo lo comentado, quizás uno de los defectos que más se le puede echar en cara a House Flipper 2 es que es demasiado continuista y se nota poca innovación. No quiero decir que parezca una expansión de la primera entrega, ya que tiene bastantes novedades y cambios jugables, pero no termina de ofrecer esa sensación de que estamos ante una secuela en condiciones que ofrezca una verdadera evolución en la fórmula. Incluso muchas de las tareas se han simplificado y automatizado, como por ejemplo la demolición de muros -del derribo de tabiques de forma orgánica y aleatoria pasamos a un sistema de cuadrículas fijas que le quita toda la gracia-, de manera que a veces puede llegar a perder el factor «jugable» de la primera entrega.

Otra de las grandes ausencias está en el modo multijugador, el cual se encuentra totalmente desaparecido y al parecer con pocas intenciones de ser introducido por parte de Frozen District más allá de compartir nuestras creaciones de manera online. Es una pena ya que un juego como este pide a gritos ser jugado en compañía de los demás, tanto a la hora de realizar los encargos como para construir en el modo sandbox. Esperemos que el estudio recapacite y nos lo acabe brindando en un futuro, ya que le daría totalmente otra dimensionalidad y veríamos el juego con otros ojos.

Pasando al apartado técnico, es cierto que no vamos a encontrar un gran cambio visual y se mantiene bastante similar al de House Flipper, aunque mejora en el tema de shaders e iluminación. El rendimiento también es un poco exigente para lo que se ve en pantalla, aunque cuenta con el sistema de reescalado FSR que hará que pueda correr bien en equipos más modestos. Lo que sí que debería ser mejorado es, nuevamente, el sistema de cuadrículas en cuanto a la construcción, es bastante chocante ver como derribamos un muro y algunos ladrillos se quedan levitando en el aire como por arte de magia, vuelvo a repetir que sorprende esta decisión teniendo en cuenta lo increíble que era en la entrega anterior.

En cuanto al sonido, nos acompañarán en nuestra tarea relajantes melodías a piano para enfatizar que estamos un juego que tomarnos con calma, aunque por desgracia la variedad de canciones es escasa y se repiten demasiado. Los efectos de sonido están logrados aunque sin ser ninguna maravilla, cumplen con su función de introducirnos en una verdadera obra y poco más.

En conclusión, si bien House Flipper 2 es un juego que nadie había pedido, más teniendo en cuenta que la anterior entrega ha estado recibiendo contenido y DLCs hasta hace muy poco, no deja de ser un juego que agradecemos que exista y poder disfrutarlo. Esperemos que con el tiempo se solventen los problemas que tiene y se añadan nuevas mecánicas y contenido extra para poder exprimirlo del todo y sentir que estamos ante una secuela digna. Aun así, si la pregunta es si es recomendable hacernos con él la respuesta es sí, pero sabiendo que aporta poco y que con la primera entrega disfrutaremos exactamente igual.