Hoy nos toca hablar de Kawaii Deathu Desu, desarrollado por Pippin Games, un estudio brasileño que nos ofrece un juego humilde que usa la sencillez como arma.
Primer contacto
KDD desde el primer momento no trata de ocultar su propuesta: machacar 2 botones, cosa que aumenta su velocidad en las partes finales del juego. Existe incluso una trama, al estilo de cuando los juegos de 8/16 bits la incluían en el manual, que en este caso es en la ficha del juego y es tan esencial como en esas épocas: nada. Ya tenemos claro que un giro de guion no nos va a obligar a cambiar la opinión por algún personaje, así que vamos al turrón.
Y el turrón se resuelve con los dos botones superiores del mando -desde la última actualización pueden ser cualquiera, pero éstos son los predefinidos- donde después de escoger a nuestra simpática -o no- idol, nos dedicaremos a masacrar a gente que desea ser masacrada, lo que que se traduce en puntos obtenidos. Así de simple y directo es, un juego que nos puede robar desde 10 minutos a 2 horas hasta que sientas calambres en las manos y veas que tu eficacia como amasador de cadáveres -y posiblemente la habilidad necesaria para coger una taza- ha desaparecido.
Una gira mundial en post de los puntos
Empezaremos en Japón, China, EEUU y terminaremos en Brasil -un buen detalle, oye-. El cambio de territorio implicara cambios de escenario, nuevos enemigos más duros y mejores recompensas, porque lo importante en el mundo del espectáculo son las perras y aquí no va a ser menos, pero nos van a hacer falta sacos y sacos y sacos de almas. Toda la progresión del personaje se basa en ellos: ¿quieres trajes? A soltar, ¿quieres subir de nivel? A soltar. Esto es algo que se notara rápidamente cuando los enemigos cuentan con barras de vida que multiplican las de los iniciales y no paran de rodearte y comerte terrero, en ese momento ves que es necesario subir de nivel sí o sí.
No os frusteis en repetir fases anteriores una y otra vez, es una inversión para poder potenciar el personaje y en ocasiones, al comprar un personaje nuevo -empieza a nivel 1- toca repetir el proceso hasta que esté listo para entrar en cotas más altas.
Una vez finalizado el Tour básico del escenario -entre 2 y 4 repeticiones-, desbloquearemos 2 modos más, esencialmente es lo mismo, pero con algunas reglas adicionales que no hace falta explicar. Estos modos son el modo difícil y Supervivencia. Echando en falta en supervivencia el tener una tabla clasificatoria con los amigos -nada que una captura no pueda solucionar-, este es posiblemente el modo más divertido, el poder mejorar puntuaciones es lo que te anima repetir escenarios -y las almas a conseguir, obviamente- con un objetivo tangible, la autosuperación.
El público, el verdadero protagonista
Gráficamente es sencillo, el escenario tiene unas animaciones simulando los juegos de 16 bits al igual que todos los personajes, ellas muy «kawaii» pero quien de verdad conquista mi corazón es ese público con deseos de cambiar de barrio o dejar esa ronda sin pagar.
Sí, porque cuando has masacrado a 11.000 muñecos alrededor del mundo, empiezas a fijarte en el modo que mueren. Algunos desintegrados, muchos despedazados por la mitad, por un corte seco … la cosa es que se hace ameno verlos morir, muchos con cara de felicidad, he desarrollado más empatía por algunos de esos incautos que se metieron hace 15 años en la carrera de medicina porque parecía fácil y ahora se encamina a su feliz destino, que por alguna de esas que las idols se dedican a masacrarlo a él y a los otros 10.999.
Los personajes cuentan con una animación muy fluida con varios sprites de ataques, que cuando atacan aparece su verdadero y maligno rostro que te ayuda a distinguirlos en la muchedumbre. Y como no, tendremos también los especiales, todo personaje tiene un ataque especial que se realiza automáticamente al completar un número de muertes. Estos ataques «detienen» un momento el ritmo para modificar el escenario o darnos un arma que durante unos momentos nos volverá difíciles de parar, pero no invencibles.
Como añadido extra, cada personaje cuenta con 4 trajes extra -a gastar más puntos- que podremos desbloquear desde el principio en el orden que deseemos.
Aunque en algunos aspectos han recogido bien lo que sería un juego con Idols del mercado japonés, faltan detalles innecesarios que siempre están en estos productos, como la edad, altura, peso -pero normalmente vacío-, grupo sanguíneo y hobby, solo cuentan con una pequeña frase descriptiva.
Estas Idols cantan poco
Un pequeño parón: soy «fan» de AKB48 -he ido al local y todo-, School idol Paradise, IdolM@ster… Bueno, que mi mujer no me pregunta ya que hago con juegos «de niñas monas». Estos juegos musicales, que suelen ser bastante simples, se caracterizan porque al menos las canciones son propias de las Idols, así que aparte de ponerlas en escenas, vestirlas y preparar el grupo, tienes sus canciones. Elementos que este juego ha sabido implementar bien menos en lo último.
La música, al estilo de los gráficos, es chiptune. Acompaña, pero no terminas de recordar ninguna al final del concierto y los FX se empiezan a superponer en los niveles avanzados, impidiendo aún más que recuerdes la canción, ni para bien ni para mal.
Batalla de Idols
Una vez recorrido el modo 1 jugador, el juego también ofrece un modo local para 2 jugadores. Este modo nos permite retar a un amigo en los niveles que tengamos desbloqueados, con el mismo modelo de 1 jugador para ver quién sobrevive más. Un añadido interesante que le otorga algo más de vida util al juego .
Kawaii Deathu Desues un juego que no trata de vendernos algo que no es. Es directo, con una mecánica clara que nos puede dar 10 minutos muy intensos pero que, si intentamos explotarlo en un corto espacio de tiempo, nos parecerá repetitivo – y posiblemente la muñeca de alguno presente una queja formal por sobreesfuerzo-, pero que administrándolo puede darnos un desahogo divertido. Intento tras intento acabaremos obteniendo las almas necesarias para subir ese nivel que nos hace falta para completar esa fase que se nos resiste.
Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Eastasiasoft