A Space for the Unbound es un juego especial. Fruto de la colaboración de Mojiken, Toge Productions y Chorus Worldwide, y publicado por Serenity Forge esta aventura gráfica moderna con gran peso en su narrativa nos acaba de llegar a Europa en formato físico para PlayStation 4, PlayStation 5, y Nintendo Switch gracias a Tesura Games que nos presenta este título en edición Normal y en edición Especial. En 33bits no tuvimos la oportunidad de jugarlo en su lanzamiento digital a principios del año pasado pero nunca es tarde si la dicha es buena, y un título como este bien se merece tener una reseña.

Que es lo que hace a A Space for the Unbound tan especial no es fácil de explicar. En principio Mojiken nos presenta una aventura narrativa bastante costumbrista y mundana pero con elementos sobrenaturales. Estos lejos de actuar como descargo cómico o de vehículo conductor de la acción, están enfocados en llevar el peso narrativo de una forma tan inteligente como abrumadora. A Space for the Unbound hace gala de una narrativa deliciosa que va a saber tocarnos la fibra en más de una ocasión, usando el recurso de las habilidades mágicas para enfrentarnos a una realidad bastante más real, valga la redundancia.

La historia nos sitúa en la Indonesia rural de los años 90, donde un chico y una chica, Atma y Raya, se enfrentan a la decisión de que hacer con su futuro cuando dentro de poco acaben el instituto. Parece simple, pero no lo es porque estos dos chicos tienen poderes especiales. Atma tiene el don de poder usar un hechizo mágico a través de un libro rojo consistente en poder hacer una Inmersión Espacial en el «corazón» de la gente e influir con sus actos en los pensamientos y preocupaciones de estos. Algo que puede parecer divertido pero que el juego enfoca hacía una vertiente totalmente reflexiva presentando problemas reales y muy serios como la ansiedad, la depresión, o el bulling.

Raya tiene el poder de levitar y de manipular la realidad -también a través del libro rojo- conjurando otros mundos fantásticos, como por ejemplo en un mundo poblado de gatos que de paso le advierten de que esta a punto de acabarse el mundo. Así pues Atma y Raya tienen una lista de tareas a realizar y un mundo que salvar antes del fin del instituto -y del mundo, ya que ambos eventos parecen estar conectados-, y para completarla tendremos que usar su poder en varias ocasiones para identificar y solucionar los problemas de la gente y que nos permita seguir avanzando con la aventura y lograr nuestros objetivos.

El juego transcurre como una aventura gráfica de point & click, donde además de conversar y en algunos casos poder elegir entre varias respuestas, también tendremos alguna sección donde tengamos que pelear, en este caso todo se resuelve de forma muy sencilla, con un quick time event para atacar y parar el tope en una barra en el momento adecuado para defender. También nos esperan varios puzles orgánicos no muy complicados, especialmente dentro del «corazón» de la gente que tendremos que resolver para resolver los problemas que tengan e influir en su presente.

La duración de A Space for the Unbound nos puede llegar a durar entre unas ocho y nueve horas si interactuamos con todo y nos recreamos con los evocadores entornos que los desarrolladores nos ofrecen, sin embargo es posible que muchos jugadores sientan que al juego le sobran un par de horas por lo menos, ya que llegados a cierto punto -donde ya hemos descubierto nuevos poderes mágicos de nuestros protagonistas- entramos en la repetición de acciones con idéntico resultado. No es un gran problema ya que la narrativa si avanza y sostiene este estiramiento de la fórmula, pro se hubiera agradecido alguna nueva mecánica adicional o haber ajustado un poco más la duración.

Artísticamente A Space for the Unbound es una maravilla que hace gala de un gran pixel art, muy bien trabajado. Los escenarios son muy detallados y hace gala de una gran paleta de colores que ofrece una representación visualmente impecable tanto de la Indonesia rural de los años 90 -algo prácticamente desconocido para el mayoritario público occidental- como de las diferentes representaciones del interior del «corazón» de la gente. A tal belleza de pixel art le acompaña una belleza de banda sonora compuesta por Masdito «Ittou» Bachtiar que encaja perfectamente con esta emotiva aventura.

Poco más podemos decir de este juego tan especial, tan evocador de nuestra propia juventud, de un momento de nuestras vidas de decisiones, donde los mayores querían dirigir nuestro futuro y nosotros con un punto de rebeldía teníamos nuestra propia lista de actividades a realizar antes de la transición a la siguiente etapa de nuestra vida. A Space for the Unbound representa todo eso a la perfección y mucho más, ya que usa los elementos fantásticos para abordar situaciones y problemas muy serios a tener en cuenta. Por lo demás y sin llegar a ser perfecto, estamos ante un título sobresaliente que gracias a Tesura Games ahora podemos disfrutar en formato físico.