Más de tres millones de unidades vendidas de la primera entrega, avalan Life is Strange como un título que justifica haberse convertido en una saga. Pero tras su precuela y lo que parecía un spinoff, no es hasta ahora que encontramos la confirmación con un título digno de llevar el «2» en su carátula. Veamos que nos ofrece.
Life is Strange, o más específicamente, el primer episodio de dicho juego, vio la luz en el lejano Enero de 2015, de la mano de Square-Enix. La historia de Max y Chloe supuso una agradable sorpresa para la crítica y el público y un éxito que su desarrolladora, DONTNOD Entertainment, necesitaban como agua de mayo. Tras aquello no llegó la previsible secuela, sino una precuela, de tan solo tres episodios en este caso, titulada Life is Strange: Before the Storm y protagonizada por Chloe, que además no fue desarrollada por Dontnod Entertainent sino por Deck Nine Games en su lugar.
Y es que, tras las dificultades por las que pasaron en Dontnod Entertainment, primero para conseguir sacar adelante su proyecto inicial de Remember Me -rechazado tal cual fue concebido por Sony y posteriormente rescatado por Capcom con un cambio severo de planteamiento-, continuando por una crítica dispar y terminando por unas ventas que no acompañaron; la compañía francesa, que actualmente consta de ciento sesenta y seis empleados -no confundir con Dontnod Eleven, pequeña compañía relacionada compuesta tan solo de once empleados-, vio en Life is Strange un salvavidas. Pero lejos de acomodarse en sacar continuas entregas de la que era su juego de éxito, la compañía, integrada en gran parte por ex-empleados de Criterion, Electronic Arts y Ubisoft, se centró en trabajar en juegos distintos como Vampyr -Focus Home Interactive- antes de volver a trabajar con Square, la que se ha revelado como antesala de la entrega que nos ocupa: The Awesome Adventures of Captain Spirit, la cual no podemos más que recomendar jugar antes de afrontar esta secuela. Y mientras tenemos entre manos este Life is Strange 2, ya tienen cocinado un nuevo título que no tiene nada que ver, Twin Mirror –Bandai Namco-.
No se puede decir que, a pesar de sus difíciles comienzos, Dontnod Entertainment vayan a lo fácil y lo cómodo. Y la propia secuela Life is Strange 2 es muestra de ello, puesto que, a pesar de tratarse de la segunda parte de un título conocido, han cogido la base del juego inicial pero para contar una historia totalmente distinta, alejándose de los personajes que los pusieron en el mapa.
Dejamos por tanto, atrás, a Max y Chloe, y nos embarcamos en la historia de Sean y Daniel Díaz, dos hermanos estadounidenses de ascendencia mexicana que viven felizmente sus vidas en Seattle, ajenas al vuelco que van a dar al poco de comenzar el primer episodio.
Y es que, a pesar del éxito anterior, esta secuela se nos ofrece de nuevo de forma episódica. De esta forma, la historia de los hermanos Díaz se nos ha ido revelando desde aquel, ya lejano, Septiembre de 2018 con el episodio «Roads», hasta el presente Diciembre de 2019 con el quinto y último: Wolves. Que a su vez viene bajo el brazo de la esperada edición física pero, incomprensiblemente para muchos, dicho quinto episodio no está incluido en el disco, sino que en la edición física nos encontramos un disco con los cuatro primeros episodios dentro y un código para descargar, de forma digital, el quinto y último, dando un resultado algo chapucero sobre todo en comparación con las ediciones disponibles de la primera entrega.
También se notan ciertos altibajos a lo largo de los cinco capítulos que componen esta segunda entrega. No ya solo por las diferencias fruto de las decisiones de diseño de la secuela, sino que pareciera que hubieran querido simplificar parte del juego, sobre todo en los dos primeros episodios, y más adelante volviesen los puzles sencillos pero mejorados, tal vez fruto de la retroalimentación de las opiniones de los usuarios a lo largo de este año.
En esta segunda entrega no solo variaremos de personajes sino también, en cierto modo, de mecánicas. En esta ocasión no controlaremos a un personaje con la capacidad de dar marcha atrás en el tiempo sino que encarnaremos a Sean, el hermano mayor de Daniel, que es el que, en esta ocasión, posee un poder sobrenatural al tratarse de un telequinético. Con ello nuestra capacidad directa de utilizar dichos poderes no estará disponible, y solo podremos hacer uso de ellos de forma indirecta influyendo a nuestro hermano.
Y esta, es una de las bases jugables del título, el cómo influimos en Daniel, de una forma u otra, orientándolo hacia un camino más ético o pensando más en nuestra propia supervivencia. Cuando haya algún tipo de interacción disponible que vaya a surtir un influjo directo en Daniel, se nos indicaré con un color concreto. Pero aunque no lo hagamos de forma directa, nuestro hermano estará observando nuestro proceder. Si robamos en lugar de buscar un camino alternativo pero más difícil, si reaccionamos de forma violenta ante un personaje que nos trata mal en lugar de rehuir el conflicto… todo ello tendrá consecuencias en la moldeable personalidad de Daniel, convirtiéndose en un juego complejo más allá de las decisiones directas en momentos concretos que se ven orientadas a variar la historia.
En este caso, no tendremos además siempre un indicador que nos avise del tiempo que tenemos para tomar una decisión importante. Lo cual, unido al hecho de no poder deshacer nuestras decisiones, nos inculcará una sensación de gravedad mayor. Tal vez para contrarrestar, da la sensación de que las decisiones que se nos presentan son más claras que en la primera entrega, haciendo en muchos casos que disminuya la preocupación por tomar una u otra.
Pero el aspecto en el que el juego pone el foco es la historia y su desarrollo, los personajes y la crítica social de diversos temas que trata con total naturalidad y sin tapujos como la libertad sexual, el racismo, política actual en EEUU o cuestiones de fe. Y lo hace de la mano de una historia totalmente de actualidad por la reciente política migratoria estadounidense, a la cual no dudan en lanzar algún mensaje. Y es que tras el desagradable suceso inicial que cambiará sus vidas, nos veremos obligados a huir con nuestro hermano e intentar llegar con lo puesto a Puerto Lobos, en el estado de Sonora, en México.
A partir de ahí, cada capítulo se sucederá en una localización distinta, y nos pondrá en contacto con diversos personajes que irán variando y a los que iremos dejando atrás. En muchos casos, esto nos dejará un sabor agridulce, con ganas de seguir siendo acompañados por algunos de ellos o profundizar en ellos, lo cual habla también bien del juego y lo bien construidos que están la mayoría de ellos.
También se ve cuidado en la dirección artística, lo que se dejará ver en unos escenarios mayores que en la primera entrega y en las expresiones faciales que, si bien no siempre están al mismo nivel, por lo general poseen un buen nivel que nos ayuda a creernos a los personajes.
Mención especial también a la banda sonora, de la mano del mismo compositor que la primera entrega, entremezclada de nuevo con piezas licenciadas para aderezar la sensación «de película» que tendremos a lo largo de la mayor parte del juego. El doblaje además es adecuado, con unos personajes que soltarán algunas palabras o expresiones en español y, aunque tan solo llega con audio en inglés, sí dispondremos de subtítulos en castellano.
Jugablemente, para los que no conozcan las entregas anteriores, nos encontramos ante una aventura de corte clásico en la que podremos interactuar con los objetos del escenario y nuestro personaje hablará sobre ello de forma que escucharemos sus pensamientos en voz alta. También podremos mirar el diario para ahondar en la historia y sensaciones vividas o con los objetos de la mochila que hace las veces de inventario compartido entre ambos hermanos. Podremos encontrar items a modo de recompensa por explorar a fondo el escenario y tendremos objetivos claros que nos indicarán cuando va a avanzar la historia para poder explorar y movernos con la tranquilidad de que no vamos a perdernos nada. En este caso las fotografías de la primera entrega darán paso a un cuaderno de dibujos .
Habrá momentos en los que nuestras decisiones se tengan en cuenta a la hora de moldear la personalidad de nuestro hermano pequeño y todo ello tendrá consecuencias en la línea argumental que, a pesar de seguir una línea definida, posee varios finales totalmente distintos y un par que son pequeñas variaciones de los primeros, presentando en total siete finales diferentes que se irán cocinando a lo largo de cada capítulo, lo cual le otorga al título cierta rejugabilidad, siempre y cuando estemos dispuestos a llevar a los hermanos por un camino distinto al que hemos considerado aconsejable. Hay momentos de la historia en los que se fuerza para conseguir avanzar y echamos de menos que se de algo más de importancia a los poderes de Daniel, que tal como aparecen se los toman como si fuese la cosa más normal del mundo, haciendo que el resultado no llegue a ser totalmente redondo.
En conclusión, Life is Strange 2 era el punto en el que establecer si la saga iba a resultar continuista o si cada entrega va a presentar una historia personal y distinta. Y Dontnod Entertainment han escogido el camino menos cómodo y más difícil, pero lo hacen con acierto a pesar de algún pequeño altibajo. Por supuesto los que amaron y disfrutaron de la anterior entrega puede que echen de menos continuar la historia en Arcadia Bay y sus mecánicas, pero en líneas generales resuelven bien la papeleta y el punto de inflexión a la vez que crean la curiosidad de ¿qué historias nos contarán a partir de ahora?
Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Koch Media