En el vasto mundo de los RPG independientes, pocos juegos logran dejar una marca tan profunda como LISA: The Painful y su secuela LISA: The Joyful. Estas obras, desarrolladas por Dingaling Games hace una década y que ahora nos llegan en una versión física para PlayStation 5 y Switch de la mano de Serenity Forge y Tesura Games, llevan a los jugadores a un viaje desgarrador a través de un mundo postapocalíptico lleno de dolor, sacrificio y dilemas morales. Con LISA: Definitive Edition, la experiencia se ha perfeccionado y se ha pulido para que tanto nuevos jugadores como fans de siempre puedan sumergirse en una de las historias más únicas jamás contadas en un RPG.

En su núcleo, LISA: The Painful sigue a Brad Armstrong, un hombre roto que busca a su hija adoptiva, Buddy, en un mundo donde no quedan mujeres. La sociedad ha colapsado tras un evento apocalíptico, dejando tras de sí un páramo anárquico donde los hombres luchan por sobrevivir. Sin embargo, el viaje de Brad no es solo una búsqueda, es una confrontación con su pasado, sus demonios y el peso insoportable de sus decisiones.

La historia es una montaña rusa de sufrimiento, ya que Brad, atormentado por su infancia, se hunde cada vez más en la adicción y la desesperación. A medida que los jugadores lo guían a través de este mundo despiadado, se ven obligados a tomar decisiones crueles, sin vuelta atrás. Sacrificar compañeros, mutilar a Brad para proteger a Buddy o tomar decisiones moralmente dudosas son elementos constantes que refuerzan la idea de que la supervivencia tiene un precio.

Pocos RPG se atreven a explorar la psique humana como LISA. El juego no huye de temas como el abuso, la adicción y la pérdida, usándolos para construir una narrativa profundamente emotiva. La lucha de Brad no es solo física, sus cicatrices emocionales dictan cada acción, y su adicción a la droga «Joy» sirve como una metáfora de la evasión y la autodestrucción. El juego también desafía la moral tradicional. No hay «buenas» elecciones, solo concesiones que destruyen poco a poco la humanidad de Brad. Las decisiones que los jugadores toman son permanentes y tienen consecuencias irreversibles que pesan en cada momento.

A pesar de su crudeza, el juego está salpicado de humor negro que equilibra la tragedia. Los personajes extravagantes proporcionan momentos de alivio cómico, recordando que el mundo es tan impredecible como absurdo. Este contraste entre comedia y horror hace que los golpes emocionales sean aún más devastadores. En LISA: The Joyful, Buddy asume el papel principal, consciente de la brutalidad del mundo y decidida a forjar su propio destino. La secuela cambia el enfoque hacia el poder y el control, explorando lo que sucede cuando un solo sobreviviente tiene la clave del futuro de la humanidad. Este cambio de tono, de la triste búsqueda de Brad a la rebelión feroz de Buddy, crea un arco narrativo fascinante.

Detrás de su apariencia pixelada, LISA ofrece algunas de las mecánicas de RPG más despiadadas que existen. El combate es por turnos y aparentemente muy clásico, muy similar a Earthbound, pero siempre hay lugar para sorpresas. Los compañeros pueden sufrir depresión o paranoia, lo que hace que rechacen órdenes. Incluso pueden abandonar a Brad si la moral es demasiado baja. Este elemento psicológico añade capas de incertidumbre, haciendo que cada batalla sea impredecible.

Fuera del combate, el juego brilla en la exploración. El páramo está lleno de personajes extraños, a menudo grotescos, que pueden ser aliados, enemigos o completamente impredecibles. Algunos de los momentos más memorables del juego surgen de estas interacciones, desde enfrentamientos con pandillas de bandidos con personalidades excéntricas hasta un surrealista torneo de lucha libre.

Lo que hace especial a LISA: Definitive Edition es cómo refina todos estos elementos sin perder el encanto que definió a los juegos originales. Mejoras como animaciones más fluidas, ajustes en el equilibrio, compatibilidad con las funcionalidades del Dual Sense y contenido adicional garantizan que incluso los jugadores que ya disfrutaron en su momento de esta saga de culto puedan descubrir cosas nuevas que hagan que merezca la pena un nuevo viaje por el páramo.

El estilo pixelado de LISA puede parecer rudimentario, pero cada elección artística está calculada. El mundo es sucio, inquietante y está vivo con detalles perturbadores. El uso del color -mutado y apagado- refuerza la desesperanza del entorno. Las animaciones, aunque simples, transmiten emociones con fuerza, ya sea a través de los movimientos agotados de Brad o la expresión endurecida de Buddy.

La banda sonora merece una mención especial. Combina melodías inquietantes con temas inesperadamente animados que parecen fuera de lugar pero encajan perfectamente. Canciones como Pain Mode transmiten intensidad pura, mientras que los temas ambientales refuerzan la sensación de vacío y desesperación. La música es una pieza clave de la experiencia, sumergiendo a los jugadores aún más en el caos emocional del juego.

LISA: Definitive Edition reafirma lo que muchos fans ya sabían: esta saga es una obra maestra de la narrativa emocional. Aunque no alcanzó la fama de otros RPG independientes, su comunidad lo considera una experiencia única y poderosa. Podríamos hacer comparaciones con Undertale en términos de impacto. Sin embargo, su dificultad extrema y su atrevimiento a la hora de tocar determinadas temáticas que bordean lo tabú, hacen que Lisa tenga un punto de mayor dureza que puede incomodar a algunos jugadores.

Aun así, para quienes estén dispuestos a sumergirse en su oscuridad, LISA: Definitive Edition ofrece una experiencia inolvidable. Es un juego que obliga a los jugadores a sentarse con su incomodidad, reflexionar sobre sus decisiones y sentir el peso de cada pérdida. No es solo un juego, es un viaje emocional que permanece mucho después de que aparezcan los créditos.

LISA: Definitive Edition ya está disponible en formato físico desde el pasado 26 de abril en dos versiones: Edición Estándar y Edición Coleccionista -Decade of Joy Collection-. Esta última incluye: hoja de pegatinas, BSO descargable, pintura sobre tela, lámina de Terry Hintz, set de cartas y pins/diorama de Brad y Buddy, todo ello en una caja especial de coleccionista.