7 Billion Humans es el nuevo título del estudio Tomorrow Corporation, creadores de Little Inferno y Human Resource Machine, habiendo colaborado también en la creación de World of Goo y de Henry Hatsworth in the Puzzling Adventure antes de crear el estudio mencionado. No es un tema baladí el detallar su currículum puesto que en opinión de quien escribe, estamos ante gente capaz de crear juegos tremendamente originales y con un sentido del humor muy reconocible en todos ellos y conviene poner en situación al lector. Desembarca ahora en Nintendo Switch para ofrecernos una experiencia de lo más recomendable mediante su pantalla táctil y hacernos entender los rudimentos de la programación con un envoltorio que supondrá un acercamiento a ello de lo más intuitivo y ameno.

 

Y FINALMENTE LAS MÁQUINAS DOMINARON EL MUNDO.

La premisa para comenzar nuestra andadura en 7 Billion Humans no es demasiado original, pero tiene un sentido del humor tan genial que no supondrá en ningún momento un tema manido para el jugador. Nos arrancará constantes sonrisas, bien sea mediante las pequeñas escenas de vídeo que se intercalan en ocasiones entre fases o con la perorata que nos soltará quien nos propone la premisa a cumplir en cada uno de los retos que deberemos superar.

Resulta que las máquinas han copado todas las funciones a realizar y no hay cabida para el ser humano en lugar alguno. No obstante, comienza a cundir el pánico y para tranquilizar a las masas se decide dar salida ocupacional a la cantidad de humanos que reza el título del juego. Personas totalmente deshumanizadas que solo atenderán a nuestros encargos mediante el código que les ofrezcamos para desempeñar diversas labores. Así transcurrirán los años en el edificio que hace las veces de enlace entre escenarios, complicándonos cada vez más el asunto hasta llegar a niveles verdaderamente altos de dificultad.

 

PROGRAMAR ES DIVERTIDO Y MUY RETANTE.

No cabe duda de que estamos ante un juego bastante complicado, que no obstante podrá resultar más o menos difícil en función del tipo de persona que se acerque a ello. Alguien con ciertas nociones en programación seguramente esté más familiarizado con el tipo de lenguaje empleado y por tanto, le resultará más sencillo superar cada reto. Aun así, pensamos que el juego ha sido pensado para que cualquiera puede acercarse a esta peculiar forma de crear un lenguaje, que aplicado genere una reacción para completar la tarea que buscamos llevar a cabo. Se pretende que sea asequible para alguien que no tenga ni la más mínima idea de programar. Damos fe que han logrado su objetivo con creces y que además, resulta tremendamente divertido y adictivo.

A medida que avanzamos en las fases, nos encontramos con propuestas cada vez más complicadas hasta alcanzar cotas verdaderamente elevadas en relación a esta dificultad. No obstante, puede resultar asequible para cualquiera con cierta práctica y toneladas de paciencia. Ahora bien, el juego propone no solamente cumplir con lo que se nos pide en cada escenario… también nos incita a crear el código más efectivo para cada situación. Así podremos superar ciertos retos opcionales que supondrán usar el menor número de instrucciones o que la acción tras nuestro código se lleve a cabo lo más rápidamente posible. Estos retos suponen un incremento de la dificultad muy considerable, provocándonos verdaderos «dolores de cabeza» si pretendemos alcanzar la excelencia en cada fase. Conviene señalar que no será necesario alcanzar de forma simultánea ambos retos, sino que se podrán alcanzar con dos códigos distintos -uno destinado a la rapidez y otro al menor número de comandos-.

Existe una sensación impagable de satisfacción cuando logramos alcanzar alguno de estos retos en los pisos más elevados, puesto que siempre se lograrán desde la lógica, la perseverancia, la amplitud de miras y la creatividad -mezclado obviamente con un profundo conocimiento de la mecánica intrínseca al propio juego-.

También dispondremos de una ramificación secundaria de nuestro camino hacia la cima, que en ocasiones nos ofrecerá escenarios no obligatorios para proseguir el juego y con retos más complicados. Otra razón para profundizar en la propuesta de 7 Billion Humans y perseverar en nuestro aprendizaje ya que suelen resultar muy atractivos de cara a sus mecánicas.

 

UN CAMINO MARCADO POR HUMAN RESOURCE MACHINE.

El anterior título de Tomorrow Corporation -Human Resource Machine- tenía un esquema prácticamente idéntico al de 7 Billion Humans. Usaba varios comandos distintos que agregan en esta ocasión la suficiente variedad como para ver la diferenciación entre ambos, aunque no deja de ser una continuación bastante clara de aquel juego. Además, lo que supone controlar a una cantidad considerable de humanos -en aquella ocasión solo era uno- que cumplen nuestras órdenes, implica en sí misma una diferencia más que importante. Es genial la idea cambiada de marcar un código para que los humanos lo cumplan en lugar de las máquinas en este futuro distópico que se nos muestra.

Ahora bien, creemos necesario señalar un detalle a considerar a la hora de adquirir 7 Billion Humans, y es que es un juego menos amigable que su predecesor. Es decir, tiene una curva de dificultad menos suave y comenzamos a sentir mucho antes de lo que recordamos en Human Resource Machine un reto bastante potente. Quizá sea debido al comando «if» que genera multitud de posibilidades mediante sus opciones y que aparece en fases tempraneras. Es por este motivo por el que, a pesar de ser como dijimos al comienzo un juego totalmente recomendable, puede ser mejor iniciarse con Human Resource Machine y si nos gusta su mecánica y propuesta jugable, adentrarnos en un reto mayor con 7 Billion Humans. Sea como fuere, pensamos que hará las delicias de cualquiera que decida darle una oportunidad.

 

TÁCTIL MEJOR QUE EN TU TELEVISOR.

No cabe ninguna duda sobre el mejor modo de jugar al título de Tomorrow Coroporation: la pantalla táctil de Nintendo Switch. Se nos ofrece la posibilidad de usar los Joy-Con de la consola como método válido para desplazarnos por la pantalla con un puntero y mover los comandos, pero pensamos que resulta un modo muy pobre de hacerlo en comparación a la eficiencia y rapidez que ofrece la pantalla táctil.

Además, tenemos la opción de hacer anotaciones dentro del propio juego con «trozos de papel» en los que podremos escribir de forma muy sencilla con nuestro dedo.

Todo ello implica una experiencia muy cercana a la que muchos podéis tener a la hora de jugar con un móvil o tableta y por ello supone una oportunidad de oro para acercar a aquellos que no están familiarizados con las videoconsolas, a la consola de Nintendo.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Tomorrow Corporation