El primer tráiler de Marvel’s Spider-Man 2 ya dejaba muy claro que era lo que se podía esperar de esta secuela del exitoso juego desarrollado por Insomniac para PlayStation 4 en 2018. El estudio californiano ha sabido recoger y potenciar todos los elementos de la primera entrega, ofreciendo una secuela que, pese a ser extremadamente continuista, consigue una sorprendente mejora de casi todos los aspectos del titulo que la precede, ofreciendo una obra maestra del género. Es tal el nivel de pulido que, mientras jugaba, se me pasaban por la cabeza los nombres de secuelas tan aclamadas como Resident Evil 2 o Assassin’s Creed 2.
En Marvel’s Spider-Man 2 iremos alternando el papel de los dos Spider-man de Nueva York, Peter Parker y Miles Morales, mientras confrontan la llegada de Kraven, un cazador que busca dejar su huella en el mundo cazando a la criatura más peligrosa que pueda encontrar, a la ciudad. Por desgracia para Peter y Miles esto los incluye a ellos mismos, así como a diversos villanos clásicos del trepamuros que residen en la ciudad.
La trama se irá complicando con la aparición posterior del verdadero enemigo del juego: Venom. La introducción de este personaje, probablemente uno de los villanos más carismáticos y reconocibles de Spider-Man, suponía un riesgo evidente, pues varias películas y cómics han fracasado por no conseguir entender al personaje, pero en esta ocasión podemos afirmar que Insomniac ha logrado clavar las motivaciones, acciones e historia del simbionte.
El hecho de tener a los dos Spider-Man como coprotagonistas permite que ambos continúen los arcos narrativos vistos en el primer juego y en la posterior expansión protagonizada por Miles Morales. Continuamos con el contraste entre la transición a la vida adulta de un veterano Peter Parker y los años de formación de un juvenil y exuberante Miles Morales. Al más puro estilo Spider-Man, sus vidas personales y sus facetas de superhéroes se entrelazan de forma continua, poniendo a ambos entre la espada y la pared en más de una ocasión. Temas como la venganza están presentes a lo largo de los arcos de ambos protagonistas, lo que supone una historia de tono mucho más oscuro.
Por la parte de Peter el foco se pone en los problemas que atraviesa su relación con Mary Jane, mientras que en el caso de Miles lo encontramos lidiando todavía con el sentimiento de perdida tras la muerte de su padre durante la primera entrega y también con las consecuencias de su anterior aventura en solitario. Los problemas de Peter y Miles están magníficamente retratados y los diversos personajes secundarios tienen todos un gran papel dentro de la trama. Insomniac también ha vuelto ser capaz de dotar a los villanos con múltiples matices, logrando que no sean solo simples caras malvadas a las que pegar, sino personajes totalmente desarrollados que tienen sus propios sentimientos y motivaciones.
Si la historia del juego supone continuar las cosas en el punto en el que se habían quedado, lo mismo se puede decir del apartado jugable, pues el armazón del juego es muy similar al visto en la obra de 2018 y en Miles Morales. Balancearse por las calles de la ciudad de Nueva York, ampliada y más detallada para esta entrega, es aún más maravilloso que antes. La concatenación de combos acrobáticos que resulten fluidos y rápidos sigue siendo tan importante para la movilidad como lo era en los dos primeros juegos de la serie. Con una nueva gama de habilidades añadidas, incluyendo las alas vistas en los cómic, Insomniac ha añadido aún más profundidad al ya increíble desplazamiento que creó en los primeros juegos.
La ciudad parece más viva en esta ocasión, con pequeños eventos y situaciones emergentes ocurriendo por doquier, algo que añade más profundidad que simplemente balancearse por la ciudad esperando a que ocurra algo. Realmente te sientes como un superhéroe en una ciudad con vida propia, salvando a gente y cuidando de ella. Y no sólo eso, sino que el otro Spider-Man con el que no estás jugando se acercará de vez en cuando para ayudarte a resolver algunos crímenes. Incluso fuera de la historia principal y de las grandes batallas contra villanos, Spider-Man 2 sigue siendo increíble y sabe aportar contenido de calidad de forma constante, sin tener que recurrir a toneladas de relleno insustancial.
Además Insomniac ha exprimido al máximo la potencia de PlayStation 5, permitiendo un desplazamiento más rápido y prácticamente cargas instantáneas incluso al utilizar el viaje rápido, consiguiendo una experiencia de juego fluida y sin cortes, acompañando a un apartado visual impresionante. No se me ocurre como una casi segura tercera entrega puede superar lo visto en este juego.
Para dinamizar los combates y aportar frescura se han añadido un montón de nuevas habilidades y artilugios. Así mismo se ha añadido una mecánica de parry como forma alternativa de evitar el daño recibido al ser alertados de un ataque por el sentido arácnido. Algunos de los enemigos más complicados del juego realizan ahora ataques que solo se pueden evitar de esta manera. Existe un árbol de habilidades comunes compartido tanto por Peter como por Miles, pero ambos tienen también árboles de habilidades independientes que incorporan habilidades exclusivas.
Pero donde realmente Insomniac se ha lucido es en el diseño de las misiones, tanto las principales como las secundarias. Las misiones principales destacan por su variedad y su peso narrativo, a menudo ofreciendo espectaculares set-pieces y momentos épicos de espectáculo bombástico, pero sabiendo alternar con misiones que constan de momentos más pausados y reflexivos en las que mejor se desarrolla la narrativa. Las misiones secundarias, por su parte, complementan el viaje y el desarrollo de Peter y Miles, ofreciendo casi siempre algo interesante, ya sea a nivel de narrativa, de situaciones o de desarrollo de habilidades y herramientas.
Marvel’s Spider-Man 2 hace, en definitiva, lo que promete en su titulo: ofrecer una secuela continuista, pero potenciada, en la que Insomniac consigue resumir todo lo que han aprendido a lo largo de estos tres años de intensivo trabajo con PlayStation 5. Un juego épico, divertido y espectacular que logra refinar todos los elementos de su predecesor, al tiempo que una carta de amor hacia uno los personajes de cómic más icónicos de la cultura popular.