Cuando vi la propuesta de Nazar, enseguida llamó mi atención por su curioso concepto: Un juego en imagen real involucrando ciencia ficción y plataformeo. Siempre ha habido juegos que han involucrado la imagen real en su desarrollo, especialmente a mediados de la época de los 90 en los que abundaban los títulos de corte FMV -Full Motion Video-. Nazar pretende recuperar este antiguo concepto de aunar vídeos pregrabados con jugabilidad real, pero veamos qué tal les ha salido la jugada a la gente de Eray Dinc studio
El argumento de Nazar nos lleva hasta hasta la Turquía actual, sin embargo el foco se pone en las antiguas tribus y tradiciones milenarias del país. Aquí se nos cuenta la historia del propio Nazar, un agente secreto con poderes psíquicos que tiene la misión de evitar que un grupo criminal con el poder de la clarividencia altere la línea temporal para sus propios beneficios. Al menos eso es lo que se puede intuir en los primeros minutos, ya que el argumento es bastante críptico y nos costará entender de qué va realmente la cosa, pero poco a poco nos iremos familiarizando con los conceptos.
En términos de mecánicas, el juego adopta un enfoque experimental al combinar el formato FMV con desafíos de plataformas y resolución de acertijos. La habilidad principal del jugador es la de ver el futuro, un sistema que permite planificar movimientos y evitar obstáculos. Aunque esta mecánica es innovadora, su implementación no siempre funciona bien, lo que puede llegar a frustrarnos en algunas ocasiones. Podéis pensar en este sistema como una especie de Dragon’s Lair actualizado, que quizás es lo más parecido aunque aun así se aleja bastante del concepto de Nazar.
A la hora de entrar en el desarrollo del juego, contamos con un sistema de misiones, por así decirlo, en el que cada misión nos lleva a una subhistoria que normalmente implica acabar con uno de los componentes del grupo criminal y evitar que lleve a cabo sus planes modificando la historia. En cada una de estas misiones -que se podrían considerar más bien como niveles hasta completar los 6 que componen el juego- tendremos que avanzar por el escenario hasta llegar al final del camino y resolver el problema que se nos plantea.
Hemos dicho que además de poner el punto fuerte en la narrativa, este título también cuenta con mecánicas de plataformeo, ¿Y como se juegan las secciones plataformeras en un título totalmente hecho con cinemáticas pregrabadas? pues precisamente esa es la clave, los saltos y los caminos a seguir ya están pregrabados, nosotros lo único que hacemos realmente es «controlar la cinemática». Pulsando el botón de desplazamiento la cinemática de nuestro personaje corriendo se reproducirá, mientras que si pulsamos en dirección contraria rebobinaremos el video, lo que nos permitirá evitar muertes o elegir rutas diferentes.
La cosa funciona de la siguiente manera: antes de empezar cada misión tendremos que jugar a un minijuego de adivinar cartas, de manera que cuantas más cartas acertemos mayor será nuestro poder de «ver el futuro». Tras eso nos trasladaremos al escenario en cuestión y tendremos que avanzar esquivando enemigos y resolviendo puzles, lo cual se hace principalmente mediante ensayo y error, si somos descubiertos o nos matan tendremos que rebobinar nuestro camino para elegir una nueva ruta que nos permita superar dicho obstáculo.
Pero no podremos hacer esto sin limite alguno, el numero de cartas acertadas en el minijuego previo determina la cantidad de «manipulación temporal» con la que contamos, cuantas más cartas acertadas más tiempo de juego tendremos en esa run, si acertamos pocas cartas apenas podremos estar unos pocos segundos en el escenario y nos obligará a comenzar de nuevo cuando el contador de tiempo llegue a cero. Por fortuna tendremos una especie de checkpoints que harán que no tengamos que comenzar de nuevo todo el tiempo, pero nos tendremos que ganar el derecho a utilizarlos la primera vez.
A pesar de todo ello y aunque el concepto del juego se entiendo bien de un primer vistazo, da la sensación de que el manejo no está todo lo pulido que pudiera estar. La falta de tutoriales iniciales y las vagas explicaciones recibidas hacen que muchas veces no sepamos que hacer ni qué botón desencadena según qué acción. No recibimos información real sobre como funciona el juego, en muchas ocasiones nos limitaremos a tocar botones o el joystick al azar hasta que vemos que algo ocurre, y así todo el tiempo. Esto no solo se aplica a las secciones de plataformeo, sino que también -y especialmente- a las escenas de acción y combates, que los hay.
En cuanto al apartado gráfico poco podemos comentar, ya que no hay gráficos como tal, todos son videos grabados en imagen real pero eso no quita su calidad y su estilo artístico. El uso de sombras a contraluz y planos fijos le dan a las grabaciones un toque bastante cinematográfico que hacen que casi parezcan una película profesional, aunque las transiciones entre escenas a veces son un poco bruscas y dejan mala sensación. La integración del entorno natural de Capadocia, con sus famosas chimeneas de hadas y paisajes casi extraterrestres, añade cierta mística al estilo artístico del juego.
Respecto al sonido, la banda sonora creada por el reconocido compositor Inon Zur, añade una capa de profundidad emocional a la narrativa. Los temas combinan sonidos modernos con acordes que evocan tradiciones turcas, complementando perfectamente el ambiente místico del juego. En cuanto al idioma, choca mucho ver que no tenemos doblaje turco y el único doblaje disponible es el inglés, también contaremos con textos en castellano pero realizados con inteligencia artificial, que aunque en este caso ofrece un buen resultado, no llega a ser tan bueno como el de una traducción hecha a mano.
En definitiva, Nazar es una propuesta bastante arriesgada en el género de los juegos narrativos, pero definitivamente no es un juego para todo el mundo. Se trata de un título que ofrece una experiencia rica y artística que vale la pena para quienes buscan algo fuera de lo común, pero quienes vayan buscando un estilo de juego más tradicional y mainstream difícilmente van a conseguir entrar en su propuesta. De todas formas, por los menos de 10 euros que cuesta se trata de un juego más que susceptible a recibir una oportunidad, ya que os podemos asegurar que pocas veces se han visto títulos como este.