Neon Tide es un espectáculo, pero no en el buen sentido. Hablamos de un título que tiene una duración de treinta minutos, por lo que debe ser rejugable para amortizar el dinero que nos ha costado. También se que supone debe tener una historia interesante, para suplir sus carencias jugables. Pues Neon Tide no tiene absolutamente nada de eso, y aún así consigue ser atractivo a mis ojos, aunque no recomendable.
Neon Tide es una novela visual con toma de decisiones y una ambientación ciberpunk. Y decir esto ya será demasiado generoso. La historia de Neon Tide es bastante confusa, pero la idea básica es que una Inteligencia Artificial ha escapado del control humano por culpa de un virus y va a causar el caos. Debemos detenerla, o eso parece. Controlamos a varios personajes distintos -sí, en solo treinta minutos- entre los que hay un hacker de lo más extraño, la Inteligencia artificial que huye y una policía que pasaba por la zona.
La toma de decisiones no funciona, no tienen consecuencias reales. Además, muchas de las veces cambiamos tan rápido de un personaje a otro que no hay tiempo para ver cómo la historia se desarrolla. Y como todos los personajes se relacionan entre sí, muchas de las decisiones afectan directamente al personaje que controlábamos hace menos de dos minutos, a veces llegando a matarlo. Es un verdadero caos. Las decisiones son sin duda una forma de alargar la vida útil del juego, pero tienen que tener bastante más trabajo del que tienen en Neon Tide.
Los personajes principales tienen diseños interesantes, aunque no bonitos. El hacker lleva una especie de sudadera que le da un color verde a todo su cuerpo, y el resultado es bastante llamativo. Las Inteligencias Artificiales tienen un diseño extraño, como de robot sin acabar, y pueden considerarse interesantes. Algunos personajes secundarios son carne de pesadilla. Más allá de eso hay poco que rascar, los diálogos de los personajes son realmente confusos y hay cosas que parece que deberíamos saber antes de empezar el juego.
Tampoco se explica absolutamente nada del mundo en el que se desarrolla Neon Tide. Nada más comenzar vemos como la Inteligencia Artificial huye de donde se fabrican los autómatas, matando al humano que la controlaba. No conocemos la razón de porqué ha ocurrido eso, y tenemos bastante poco claro cuál es su objetivo ahora que es libre. Hace uso de una canción para despertar a otras máquinas, pero solo funciona con algunas, y tampoco sabemos de dónde viene. Neon Tide es un juego de preguntas; ¿qué demonios está pasando? La trama hace aguas, y hablamos de menos de una hora de contenido.
Visualmente es un juego extraño. Tiene algunas pocas cutscenes, pero normalmente usa imágenes estáticas que van cambiando. Si el juego se estira con algún video, no suelen dar la talla. Las imágenes que van cambiando usan los modelos en tres dimensiones y los van moviendo de lugar, a veces con bastante acierto y otras veces con unos resultados de lo más extraños. Desde luego su apartado visual no es lo peor, pero tampoco le salva en absoluto. La música suena relativamente bien, y para mi es donde brilla realmente el juego. El sonido tampoco está nada mal.
En conclusión, si es que se puede llegar a alguna, Neon Tide es algo que merece la pena si te gustan los juegos psicodélicos o las experiencias extrañas de verdad. A cualquier otra personaje no se lo recomiendo, y menos aún por el precio de salida. La idea no es mala, pero es una aventura que no se centra en ningún tema, que tiene unos personajes extraños y demasiado poco desarrollados y que acaba de forma abrupta, presentando aún más personajes que desaparecen casi instantáneamente. Neon Tide es una locura, yo os he avisado, no puedo hacer mucho más.
Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Skyride Studios