Estábamos en 1999, ya se habían sentado las bases de los gráficos poligonales y cada vez más franquicias que siempre habían triunfado en el pixel querían probar suerte en las tres dimensiones. A rebufo de esos tantos juegos y ya casi acabando la generación, Namco quiso darle a su personaje más famoso una oportunidad y así nació Pac-Man World, el cual regresa ahora hasta nuestros días en forma de remake de aquel viejo título de PlayStation. Vamos a meternos de lleno con Pac-Man World Re-Pac.

Pac-Man World suponía una nueva iteración del popular «comecocos» pero en una nueva dimensión, tanto gráfica como jugablemente. En lugar de enfrentarnos al típico juego de habilidad en el que nuestra bola amarilla iba comiendo puntitos y esquivando fantasmas, aquí encontrábamos un juego de plataformas con su modo historia y sus diferentes niveles como venía siendo habitual en el género. Personalmente recuerdo el juego con bastante cariño y de una calidad más bien notable, lo normal era que más allá de las sagas estrellas como Crash Bandicoot o Spyro no hubiese juegos a su altura y todos se quedaban a medio gas o como simples clones descafeinados, sin embargo Pac-Man World me resultó una sorpresa muy agradable porque esperaba muy poco de él y me acabó gustando bastante.

Pac-Man World Re-Pac es, por lo tanto, un remake de aquel juego de los 90 pero adaptado a los gráficos y jugabilidad de las consolas actuales, un remake que no llego a comprender del todo bien porque tampoco es que estemos hablando de un título superventas o conocido por todos pero bueno, ya hemos visto remakes de juegos de Bob Esponja, así que cualquier cosa es posible a estas alturas.

Con una introducción en la que vemos como los fantasmas Inky, Blinky, Pinky y Clyde secuestran a los familiares de Pac-Man mientras preparaban una fiesta de cumpleaños sorpresa para nuestro protagonista, la historia da comienzo con nuestro héroe amarillo saliendo a su rescate y directamente nos metemos en la acción. En el primer nivel veremos que el avance se realiza principalmente hacia la izquierda sin ser totalmente una jugabilidad 2D, ya que contamos con varios niveles de profundidad y podemos ir hasta el fondo del escenario, esto es algo que se mantendrá a lo largo de todo el juego con pequeñas excepciones.

A través de un hub central tendremos que recorrer 6 mundos temáticos con tres o cuatro niveles cada uno. Nuestra misión principal será encontrar y rescatar a todos los miembros de la familia, para lo cual habrá que conseguir una llave oculta en uno de los niveles que nos permite abrir la jaula en la que se encuentra el miembro en cuestión. No tiene por qué estar todo necesariamente en el mismo nivel, pues hay ocasiones en las que la llave se encuentra en un nivel y el miembro de la familia en otro, por lo que no tocará visitar todos los niveles si queremos conseguir el 100%.

A pesar de su variedad de niveles y situaciones, es cierto que la jugabilidad se puede hacer un tanto repetitiva, principalmente fruto de ser un juego originario de PlayStation, ya que se trata de un remake demasiado fidedigno y arrastra todos los problemas de la limitada potencia de la primera consola de Sony. Sí que es cierto que se intenta innovar especialmente los jefes finales cambiando el tipo de jugabilidad llegando a tocar otros géneros -incluso homenajeando a otros juegos de la compañía como Galaxian-, pero aun así no es suficiente como para que resulte variado y entretenido hasta el final, resultando un juego de plataformas muy básico y facilón que no sorprende en ningún momento.

Otro de los problemas de la jugabilidad es que en ocasiones no queda claro el eje de profundidad exacto en el que estamos, lo que hace que en muchas ocasiones saltemos sobre una plataforma y caigamos al vacío al estar mal ubicados. En el juego original, al caer al vacío aparecíamos en el subsuelo en el que teníamos que encontrar la salida antes de que los fantasmas nos atraparan, sin embargo en esta nueva versión directamente perderemos una vida, aunque esto no es un problema ya que debido a la facilidad del juego tendremos vidas de sobra, siendo muy sencillo colocarse con más de 50 a lo largo del juego.

En cada nivel no faltarán por supuesto los habituales coleccionables, los cuales consisten principalmente en encontrar las letras de la palabra «PACMAN», para las cuales tendremos que abrir puertas que solo se abren al recoger una determinada fruta. Tampoco hay mucho misterio en esto, pues si encontramos una puerta cerrada, normalmente la fruta que la abre se encuentra unos pocos metros más adelante, por lo que la mayoría de las veces conseguiremos todo en la primera pasada.

Pero estamos ante un Pac-Man y como tal, no podía faltar el homenaje al clásico juego de 1980. Detrás de algunas puertas especiales encontramos el acceso al laberinto, el cual consiste en subniveles que se inspiran en el juego original y se juegan de la misma manera. Utilizando una vista aérea, tendremos que comernos todos los puntos amarillos del nivel mientras evitamos que los fantasmas nos atrapen, aunque de la misma forma que ocurría en la entrega original, al comernos un punto luminoso conseguiremos inmunidad temporal y podremos devorar a los fantasmas para que nos dejen en paz durante un tiempo.

Respecto al apartado gráfico, la mejora respecto a la versión de PlayStation es más que notable, pues todo el juego se ha rehecho a través del motor Unity y luce bastante bien, aunque sin llegar a  impresionar en lo visual en ningún momento. Por suerte el título se mueve perfectamente 4K y 60fps en consolas de nueva generación, así como en PC. Respecto al sonido, se ha optado por mantener la misma banda sonora que en el juego original, esto quiere decir que no habrá remixes ni arranges de ningún tipo, son las mismas pistas de audio del Pac-Man World original tal cual pero porteadas a esta nueva versión.

En definitiva, Pac-Man World Re-Pac nos ofrece un remake más bien modesto y sin demasiado trabajo del juego de 1999. No confundamos el veredicto, como juego es bastante bueno, entretenido y original, pero es cierto que es un claro hijo de su tiempo y esta nueva puesta a punto se queda un poco escasa frente a los estándares actuales de la industria y del género. Si sois fans del personaje amarillo y nostálgicos de las 32 bits, haceos con él porque no es para nada malo, pero hay opciones mejores si lo que buscáis es un plataformas rompedor y de alto presupuesto.

 


Este análisis ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por PR Garage