Ready or Not llega por fin a consolas. Tras haber alcanzado el éxito en PC, el shooter táctico de VOID Interactive hace por fin su debut en consolas, trayendo sus misiones repletas de tensión planificación meticulosa a un público más amplio. En lugar de ofrecer la acción frenética que domina los shooters actuales, Ready or Not exige contención, precisión y nervios de acero. No eres un soldado que se lanza al combate: eres un agente de operaciones especiales encargado de resolver situaciones críticas en las que cada decisión puede significar la vida o la muerte. Desde el primer momento, el tono es claro. Los Sueños, la ciudad ficticia inspirada en Los Ángeles en la que transcurre la historia, está acosada por el crimen, la corrupción y la desesperación. El juego no te guía con escenas llamativas ni tutoriales cinematográficos. Recibes un informe de misión, un equipo y un escuadrón y se espera que actúes como un profesional. Las misiones van desde rescates de rehenes en casas suburbanas hasta redadas en narcoguerrillas y sectas. Cada escenario está inspirado en hechos reales, y la tensión se palpa desde el primer minuto. Avanzarás a paso lento por pasillos mal iluminados, tratando de escuchar pisadas y dudando cada puerta que abras.

La jugabilidad no perdona errores. No se trata de eliminar enemigos, sino de seguir el protocolo correctamente. Esto significa dar órdenes verbales, detener sospechosos y proteger civiles. Usar fuerza letal es la última opción y hacerlo de forma imprudente afectará tu puntuación. Este enfoque añade presión psicológica: ¿lanzas una granada cegadora o intentas que el sospechoso se rinda? ¿Entras tú primero o envías al escuadrón? Cada decisión cuenta y el juego castiga la improvisación.

En PlayStation 5, los controles son sorprendentemente intuitivos, teniendo en cuenta la enorme cantidad de mecánicas que tendremos que tener en cuenta. El mando DualSense ofrece retroalimentación táctil que aumenta la inmersión, desde el tirón de gatillo hasta las vibraciones por explosiones cercanas. Dar órdenes al escuadrón es fácil gracias a un menú radial que, aunque a veces resulta torpe y lento en momentos críticos, por lo general acaba siendo muy cómodo tras unas cuantas misiones. La IA aliada responde bien en general, cubre los ángulos y sigue órdenes eficientemente. No es perfecta, pueden atascarse o reaccionar tarde, pero son suficientemente competentes para que jugar en solitario sea viable, aunque donde el juego realmente brilla es en el modo multijugador. Coordinarte con jugadores reales añade una dimensión estratégica que la IA no puede replicar. Planear entradas, marcar amenazas y cubrir puntos ciegos en equipo es emocionante. Y cuando las cosas salen mal, cuando alguien se adelanta o se olvida de revisar una esquina, es puro caos, pero incluso el fracaso resulta una experiencia divertida en la que aprendes, ajustas la estrategia y lo vuelves a intentar. El chat de voz es esencial, y el juego lo complementa con audio de proximidad para mayor realismo.

Los enemigos, por otro lado, son impredecibles. Algunos se rinden, otros huyen, y algunos te emboscan tras muebles. Hay quienes tiran el arma para luego recogerla, o fingen colaborar antes de atacarte con un cuchillo. Esta imprevisibilidad mantiene la tensión constante y facilita la rejugabilidad, ya que cada nueva incursión, incluso aunque la misión y los objetivos sean los mismos, puede llevar a situaciones distintas. No puedes confiar en patrones o conductas prefijadas. Cada encuentro es una incógnita, y eso forma parte de la experiencia. El juego no solo simula táctica, sino también miedo y tensión.

La personalización es extensa. Puedes adaptar la apariencia, el equipo y el rol dentro del escuadrón. ¿Quieres ser el de la escopeta y el escudo? Adelante. ¿Prefieres actuar en silencio con silenciador y cámara de inspección? También es viable. Hay variedad suficiente para experimentar con estilos, y todo está desbloqueado desde el inicio, lo cual incentiva la planificación táctica sin necesidad de grindear. La progresión es mínima, centrada más en recompensas estéticas y desbloqueo de zonas dentro de la comisaría. No hay una narrativa profunda ni evolución de personajes, lo que puede decepcionar a quienes busquen una historia elaborada. El juego apuesta por su esencia simuladora. No vienes a descubrir secretos: vienes a cumplir una misión. Aun así, ciertos escenarios insinúan una red criminal mayor, y el diseño ambiental aporta pistas que a lo largo de las misiones nos van dibujando una narrativa más amplia.

Visualmente, Ready or Not no es el juego más puntero de PlayStation 5, pero sí logra transmitir una atmósfera potente. Los escenarios son crudos, desordenados, consiguiendo reflejar muy bien la ambientación decadente. La iluminación juega un papel clave, proyectando sombras largas y ocultando amenazas. Muchas veces avanzarás con linterna, sin saber si esa silueta en el rincón es un rehén o un criminal. Las texturas están suficientemente detalladas para mantener la sensación de realismo, aunque a veces hay errores gráficos o fallos menores que deberán ser corregidos con algún parche futuro. Los modelos de personajes cumplen, aunque los rostros podrían mejorar su expresividad. El rendimiento en PlayStation 5 es sólido en general, con tiempos de carga breves y una tasa de fotogramas que se mantiene estable en la mayoría de situaciones. Sin embargo, hay momentos de caída durante tiroteos intensos o en mapas con efectos complejos de luz y vegetación.

El sonido es otro de los puntos fuertes. Los disparos retumban en los pasillos, las pisadas crujen en suelos de madera y los sospechosos gritan mientras huyen. El ruido ambiente crea tensión de forma natural. Sirenas lejanas, llantos amortiguados y el crujir de tu radio forman una capa sonora envolvente. Jugar con auriculares marca la diferencia: es pasar de ver un thriller a vivirlo.

Un punto polémico de la versión de consola es la censura. Algunas escenas fueron modificadas por exigencias de la plataforma. Por ejemplo, una misión con una niña convulsionando fue alterada para mostrarla dormida, y se retiraron ciertos contenidos que mostraban cuerpos desnudos. Estas decisiones han generado debate: algunos creen que se pierde autenticidad, mientras que otros lo ven como compromiso necesario. Sea cual sea tu opinión, no afectan significativamente al gameplay, y muchos jugadores nuevos ni lo notarán si no han jugado en PC.

A pesar de sus imperfecciones, Ready or Not se posiciona como uno de los shooters tácticos más destacados en PlayStation 5. No será para todo el mundo. Su ritmo lento, curva de aprendizaje elevada y énfasis en el realismo pueden alienar a quienes busquen acción directa. Pero quienes se comprometan con su sistema encontrarán una experiencia profundamente satisfactoria. Cada misión exitosa se siente ganada. Cada error, una lección. Es un juego que respeta tu inteligencia y exige tu atención.

VOID Interactive ha creado un título que llena un vacío en el catálogo de consolas. No es espectacular, pero recompensa tu paciencia. No es fácil, pero es justo. Y, sobre todo, no teme desafiarte. Tanto si eres veterano de los shooters tácticos como si buscas algo distinto, Ready or Not merece tu tiempo. Solo recuerda: la duda mata, y la preparación salva. Equípate, revisa esquinas y mantente alerta. La ciudad no se limpia sola.