Cuando en 2010 se lanzó al mercado Red Dead Redemption, la primera entrega de la saga -la segunda si contamos Red Dead Revolver para Playstation 2, pero debido a su naturaleza vamos a considerarlo como algo aparte-, fue un auténtico éxito de crítica y ventas en consolas, sin embargo los usuarios de PC se quedaron con las ganas de que el juego fuese lanzado en su plataforma. Han tenido que pasar 9 años para que Rockstar escuchase las súplicas y la franquicia llegue por fin a ordenadores con la entrega más reciente, Red Dead Redemption 2, que se lanza tanto en Epic Store como en la tienda oficial de Rockstar.

Esta versión de PC se lanza prácticamente un año después de sus versiones originales para Playstation 4 y Xbox One y lo hace con una serie de añadidos y novedades que sirven como incentivo tanto a los nuevos compradores como a los que ya lo compraron en consolas. En este análisis no voy a hablar mucho sobre el juego y sus características, principalmente porque ya lo hizo mi compañero Ismael Mercado en su completo análisis de consolas y prácticamente estamos ante el mismo juego tal cual, por lo tanto prefiero centrarme en los nuevos añadidos que se suman a esta versión.

El primer y principal atractivo de esta versión es evidentemente el apartado gráfico: la versión de consolas ya se veía de escándalo y representaba posiblemente el techo gráfico de la generación en cuanto a mundos abiertos, pero en PC alcanza una nueva dimensión. Visualmente tampoco hay demasiada diferencia respecto a las consolas «premium», de hecho se ve prácticamente igual que en Xbox One X, la diferencia en este caso radica en la capacidad de alcanzar los 60fps frente a los 30 de PS4 y Xbox One. Por supuesto en la resolución tampoco decepciona, con posibilidad de jugar a 4K.

Esta versión la hemos probado en un equipo con un procesador Ryzen 3 2200G que cuenta con gráfica integrada Radeon Vega 8 y una RAM de 8GB. Entendemos que no es el mejor equipo con el que probar esta bestia parda, de hecho posiblemente sea de los peores, pero lamentablemente es el único del que disponemos y por eso lamentamos no poder ofrecer una comparativa en condiciones. Aun así, toqueteando configuraciones y opciones gráficas conseguimos apañar el juego para jugar fluidamente a unos 35-40fps y con una calidad gráfica que daba el pego sin que desentonase demasiado de la configuración alta, tal y como podéis ver en las capturas propias, aunque a ojo clínico las diferencias sean evidentes.

Al margen de eso, es cierto que el juego no está todo lo bien optimizado que podría, ya que incluso usuarios de gráficas Nvidia de la serie 2000 han reportado dificultad para alcanzar los 60 fotogramas por segundo o altas resoluciones. Los primeros días del juego fueron bastante decepcionantes, con una versión que contaba con microparones, congelaciones o directamente crasheaba mandándote al escritorio. Tuvieron que pasar unos días hasta que Rockstar lanzase un parche que solucionaba algunos de estos problemas, pero no todos ellos ni dejando el juego con un perfecto acabado, con lo que actualmente el rendimiento sigue necesitando una puesta a punto.

Continuando con los añadidos, el modo foto es otro de los grandes atractivos de esta versión. Este modo también se encontraba en las versiones de consolas pero de una manera más rudimentaria, obligándonos a utilizar la cámara fotográfica del propio juego para hacer un pantallazo directo de lo que se veía en ese momento. Este nuevo modo consta de un editor en condiciones en el que por fin es posible mover libremente la cámara a nuestro antojo, además de contar con nuevas opciones visuales tales como desenfoque, contraste y varios parámetros más para conseguir unas instantáneas realmente espectaculares. No es la única novedad en cuanto a contenido propio, pues se ha confirmado la inclusión del Rockstar editor, el programa que nos permitirá crear nuestras propias películas animadas como ya ocurrió con Grand Theft Auto V, con la posibilidad de colocar a los personajes haciendo lo que nosotros queramos, aunque esto es algo que tardará un poco más en llegar, ya en principio no estará disponible hasta diciembre de este año.

Y como la gran mayoría de juegos de Rockstar, la versión de PC tiene total compatibilidad con mods, posiblemente uno de los mayores atractivos que más ansían los jugadores. Esto deja la puerta totalmente abierta a que usuarios puedan añadir más mejoras -si cabe- al juego como reshades, trainers o modelados totalmente ajenos y alocados para ofrecer nuevas experiencias y formas de jugar.

El contenido base se ha visto potenciado gracias a contenido exclusivo diseñado específicamente para esta versión. Entre ellos tenemos nuevas armas como la pistola semiautomática M1899, tres nuevas misiones de cazarrecompensas, dos asaltos a guaridas extra, dos mapas del tesoro, las razas de caballo árabe atigrado combado y Apaloosa disperso y cinco nuevos abalorios que añaden nuevas habilidades a Arthur Morgan. Aparte de esto, algunos de los contenidos pertenecientes al modo online ahora también serán jugables en la campaña, incluyendo armas o caballos.

He mencionado el modo online y ahí tenemos otra gran baza. Aparte del ya de por sí duradero modo historia, Red Dead Redemption 2 incluye de lanzamiento Red Dead Online, el modo multijugador que en versiones de consolas tardó un tiempo en llegar. Este modo online llega totalmente libre de los servicios de suscripción de pago y se estrena además con las expansiones más recientes como la de Oficios del oeste, que añade la posibilidad de curtirnos en un oficio propio. Por supuesto todo el contenido de consolas se encuentra también disponible en la versión de PC y supone prácticamente toda una nueva aventura respecto al modo historia, siendo prácticamente dos juegos distintos y alargando hasta el infinito la duración de este producto.

En conclusión, Red Dead Redemption 2 sigue siendo la misma maravilla que se estrenó en consolas pero mejorado y potenciado gracias a la nueva plataforma. Matizando un poco las impresiones finales, como juego con su contenido y su argumento no se le puede reprochar nada, sigue siendo una obra maestra con pocos o ningún fallo en su haber y como tal, el juego se merece un indiscutible 100%. El motivo por el que no le ponemos la puntuación perfecta es por los ya comentados problemas de rendimiento que a día de hoy sigue arrastrando y dan problemas incluso en los equipos más potentes, algo que cuesta un poco pasar por alto. Seguiremos esperando a que Rockstar lance ese parche definitivo que deje el juego totalmente pulido y lo termine de elevar hacia el olimpo de las obras maestras en el que se merece estar.