La Edad media… una época que ha dado para infinidad de juegos de todo tipo, especialmente de estrategia o RPGs, pero os aseguro que nunca habéis visto nada como el juego que os presentamos hoy. Rustler es un juego que acaba de salir de su acceso anticipado tras dos años de espera, desarrollado de la mano del estudio polaco Jutsu Games y distribuido por Modus Games, y en esta ocasión viene a ofrecernos una Edad media un tanto absurda y anacrónica.
Y la primera prueba de esto ya la vemos en la impresionante cinemática inicial, una introducción realizada en imagen real que nos muestra a nuestro protagonista -llamado simplemente Guy-, una especie de delincuente medieval que se dedica a hacer el gamberro y saltarse la ley como le da la gana hasta que un día le curten el lomo a base de palos. Es ahí donde empieza el juego, con nuestra madre diciéndonos que dejemos de hacer el vago y nos labremos un futuro.
A estas alturas hay que decir que Rustler es un clon de Grand Theft Auto, y no nos referimos a esto para denominar a un sandbox genérico como ya hay cientos, queremos decir que es totalmente una parodia de la franquicia de Rockstar Games en concreto, que coge todos los elementos característicos de la misma y los adapta al nuevo contexto en el que se ambienta. Con parodia de Grand Theft Auto no nos referimos a las entregas más recientes en formato tridimensional, sino que se ambienta en las primeras entregas de PSX que contaban con vista aérea, o por poner un ejemplo más reciente y parecido, se parece mucho al notable GTA Chinatown Wars.
Por tanto, como ya hemos dicho, estamos ante una GTA propiamente dicho y como tal sigue el mismo esquema: tendremos un mundo abierto por el que podremos movernos no solo a pie, sino también en diferentes vehículos como caballos o carromatos, en el que además tendremos que ir cumpliendo misiones que nos vayan asignando diferentes personas. Y como clon de GTA se parece en absolutamente todo, incluso contaremos con policía -que es simplemente la guardia real con luces de colores- que no dudará en perseguirnos si cometemos alguna fechoría, e incluso podremos entrar en un taller a cambiar el color de nuestro caballo para que la autoridad deje de buscarnos.
El título se toma muy en serio el ser un juego absurdo -que contrariedad- y decide llevar el humor por bandera. Todo está pensado para ser divertido, desde las curiosas misiones en las que tendremos que realizar tareas como disfrazarnos de meretriz para poder colarnos en un antro hasta ayudar a unos traficantes de…verduras a conseguir su mercancía. Los diálogos también tienen su punto gracioso, muy modernos y chabacanos con situaciones descacharrantes -impagable el momento en el que un bardo canta Imagine there’s no heaven de John Lennon y le acusan de herejía-. Y como no podía ser de otra forma, no faltarán referencias a películas como Los caballeros de la mesa cuadrada y a sketches de los Monty Phyton en general. Os puedo asegurar que nos vamos a reír de lo lindo con este título.
Podremos jugar a Rustler tanto con pad como con teclado y ratón. Si bien es cierto que en su acceso anticipado los controles no eran demasiado buenos, en su versión final se han pulido bastante y es muy competente. El protagonista se maneja bien y tendremos los controles habituales en la saga GTA y sandboxs en general a pesar de su vista aérea, mientras que para el manejo de los caballos podremos ir al trote de manera normal o galopando al pulsar los gatillos superiores.
Como no podía ser de otra forma, en ocasiones tendremos que enfrentarnos a enemigos para salvar nuestra vida. Vamos a contar con una buena variedad de armas de la época tales como espadas, alabardas o hachas, aunque apenas habrá armas «de fuego» -si consideramos a la ballesta como tal- por contexto histórico, aunque se empeñen en saltárselo a la torera. Para el combate cuerpo a cuerpo podremos golpear con los gatillos superiores, así como cubrirnos con el escudo e incluso rodar para esquivar ataques, algo heredado de la siempre sacada a colación saga Souls. También podremos conseguir armaduras para mejorar nuestra defensa, lo que vendría a ser el equivalente al chaleco antibalas de la saga GTA, lo cual además también cambiará nuestro aspecto físico.
Podemos decir que el mapeado es bastante amplio, la primera ciudad ya es enorme y abarca mucho terreno, pero luego podremos desbloquear la capital del reino que llega a duplicar el tamaño de la primera zona, todo un logro para un juego de este tipo. Las ciudades son bastante curiosas, pues utilizan el estilo arquitectónico moderno en los que encontraremos elementos como semáforos, pasos de cebra o comercios, todo a su manera, claro está. Tampoco faltarán los habituales coleccionables que se ocultan por el escenario, como por ejemplo las herraduras.
Y estas herraduras mencionadas no son simples coleccionables, sino que tienen una utilidad práctica. Haciendo gala de un ligero componente RPG, contaremos con un árbol de habilidades con distintas perks que desbloquear para mejorar a nuestro personaje u obtener ventajas, y la forma de desbloquearlas es haciendo uso de dichas herraduras. No solo encontraremos estas herraduras en el escenario, sino que también las recibiremos como recompensa por completar misiones principales.
Pasando ya al apartado técnico, Rustler cuenta con un aspecto cel shading que le da un toque bastante resultón, aunque es cierto que el rendimiento no llega a ser del todo bueno y llegar a tener caídas de frames en determinados momentos. El sonido en cambio es una maravilla, los bardos se encargarán de otorgar el toque musical con sus melodías de todos los géneros -incluso beatbox- con un curioso toque medieval, a los cuales podremos llevar con nosotros como si se tratase de nuestra radio particular. Los textos por supuesto se encuentran en castellano y con una buena traducción, aunque las actuaciones vocales se limitan a gruñidos y gestos exagerados.
Rustler es una buena opción para quien quiera iniciarse en el género de los sandbox, pues se trata de un producto humilde y a pequeña escala pero sin dejar de cumplir con los cánones del género. Completar la historia nos puede llevar de 8 a 10 horas, por lo cual no nos exige dedicarle decenas de horas si nos da pereza afrontar este tipo de juegos. Quizás con un poco más de trabajo detrás y más variedad de misiones podría haber sido mejor, pero no podemos hacer más que recomendarlo sin miedo.
Este análisis ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por Dead Good Media