La popularidad alcanzada por Nintendo DS, unida a la fantástica decisión de utilizar dos pantallas y permitir que una de ella admitiese controles táctiles, permitió la eclosión de una variedad sin precedentes de juegos en su catalogo. Géneros hasta entonces considerados nicho tuvieron por fin la oportunidad de alcanzar a un publico más masivo, pues el diseño de la consola facilitaba su accesibilidad y la incorporación de mecánicas más estimulantes que consiguieran enganchar a los jugadores menos habituados a su formula.

Las novelas visuales fueron uno de los géneros más beneficiados por esta situación: Ace Attorney, 999, Time Hollow, Layton o Ghost Trick fueron algunos de los títulos del género que, con suerte dispar, se publicaron en la consola. Ghost Trick, el juego que hoy nos ocupa, fue un personalísimo proyecto de Shu Takumi, creador también de la saga Ace Attorney. Publicado en 2011, fue muy bien acogido por la critica de la época, pero resultó ser un fracaso comercial. Sin embargo, debido a su calidad, con el paso de los años se ha ido formando a su alrededor un reducido, pero ruidoso, grupo de seguidores que nunca han dejado de reivindicarlo, impidiendo que cayera en el olvido.

En una de esas sorprendentes pero agradables decisiones con las que en ocasiones nos sorprenden las desarrolladoras de videojuegos, en el Nintendo Direct del pasado mes de febrero se anunció que Capcom iba a dar una nueva oportunidad a Ghost Trick, sacándolo de Nintendo DS y publicando una remasterización compatible con todas las plataformas actuales. Tras la euforia inicial llegaron las dudas, pues Ghost Trick, a pesar de ser una novela visual, incorporaba numerosas mecánicas jugables que sacaban partido del Stylus y la pantalla táctil de Nintendo DS.

Y es que en Ghost Trick nos ponemos en la piel de Sissel, un detective que una fría noche de lluvia recupera la consciencia solamente para descubrir que padece de amnesia, que acaba de ser asesinado y que, tras volver de la muerte, ha obtenido una serie de poderes mediante los que interactuar con el mundo de los vivos, poseyendo objetos o incluso siendo capaz de rebobinar el tiempo para evitar la muerte de otras personas. Lamentablemente estos poderes no le van a durar mucho tiempo, Sissel tan solo cuenta con 24 horas antes de desvanecerse en la muerte definitiva. Comienza, por tanto, una contrarreloj en busca de su memoria perdida, intentando obtener algo de luz tanto acerca de los motivos que han llevado a su asesinato como acerca de la naturaleza de sus poderes temporales.

Siendo una novela visual es evidente que la historia va a ser una porción importante de nuestro tiempo frente a la pantalla. Ghost Trick, a pesar de no tener una narrativa tan densa como la de la saga Ace Attorney, no se corta a la hora de plantearnos larguísimas secuencias narrativas, pero la historia resulta sumamente interesante, contada con mucho ritmo y plagada de sorpresas y giros de guion. Quizá le cuesta un poquito arrancar, pero después de las primeras dos horas resulta imposible despegarse del mando y una vez completada es muy posible que no podáis olvidar jamás el estupendo sabor de boca que deja.

Sin embargo, como ya comentábamos anteriormente, no todo es historia en Ghost Trick, pues las habilidades de nuestro protagonista, los «trucos fantasma» del titulo, se emplean para la resolución de secuencias de puzles lógicos intercalados en la narración. Sissel no puede poseer objetos libremente, su poder tiene un radio de acción y no puede alcanzar más allá de unos metros con respecto a su posición, por lo que nos veremos obligados a deslizarnos de objeto en objeto para alcanzar nuestro destino. Normalmente esto tampoco será suficiente, pues el siguiente objeto seguirá estando lejos de nuestro alcance, así que, ademas de utilizar los objetos como simples puntos para saltar de uno a otro, Sissel también podrá interactuar físicamente con ellos, lo que nos obligará a sincronizar interacciones para llegar a nuestra meta.

Por ejemplo, podremos poseer una bicicleta e interactuar con ella para que se muevan los pedales, haciendo que la bicicleta se desplace hasta pasar por delante de una mesa con un ventilador que podremos poseer si nos deslizamos hacia él en el momento preciso en el que queda a nuestro alcance, pudiendo activarlo una vez hecho para que el giro de sus aspas impulse una hoja de papel hacia la que podremos saltar para así poder salir por una ventana.

Estos puzles se van enrevesando y nos van exigiendo más y más y, aunque nunca llegan a ser demasiado difíciles o a entorpecer la narrativa, es cierto que por momentos se acaba abusando del prueba y error, obligándonos a repetir varias veces algunas secciones, ya que en muchos casos tendremos un limite de tiempo para poder resolverlos.

La adaptación de dichas mecánicas de interacción al teclado y al ratón o a un mando estándar podría haber resultar problemática y acabar desluciendo el resultado final de la remasterización, ya que el salto de objeto a objeto en Nintendo DS se hacia de forma muy natural deslizando el Stylus en la pantalla táctil, pero, por suerte, dicha adaptación resulta casi perfecta en la versión de PC que hemos podido disfrutar para realizar este análisis. Nos hemos encontrado con alguna situación en la que el desplazamiento del ratón no nos permitía alcanzar por completo el rango de acción del personaje, pero han sido momentos muy puntuales.

Más allá de la obligada adaptación de los controles hay escasos cambios con respecto al juego original. La alta resolución hace que el arte del juego luzca fantástico y las animaciones son ahora mucho más fluidas, además de que la banda sonora se ha remasterizado también para la ocasión, pero, siendo un juego fuertemente narrativo, no hay nuevo contenido ni extras de peso que puedan hacer este lanzamiento todavía más atractivo para aquellos que ya lo disfrutaron en su momento.

Sin embargo, para aquellos que no lo hicieron, este relanzamiento supone la oportunidad perfecta para descubrir por fin un clásico de culto, uno que, sin duda, debería obtener por fin el éxito y el reconocimiento que merece.

 


Este análisis ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por PLAION