En la semana de lanzamiento de PlayStation 5, quizás Sackboy: Una aventura a lo grande sea el juego que haya pasado más desapercibido. Con grandes producciones como Demon’s Souls o Spiderman: Miles Morales, o incluso un juego gratis como es Astro’s Playroom, que encima compite en su mismo género, el bueno de Sackboy es casi el cuarto en discordia. Pero eso no disminuye en ningún modo su calidad, porque el nuevo título de Sumo Digital tiene carisma a raudales.

Y es que, aunque en las consolas de Sony Sumo Digital ha sido conocido últimamente y sobre todo por sus Sonic & Sega All Stars Racing, el estudio de Sheffield es realmente un estudio bastante ecléctico. No en vano tienen el mérito de haber sacado títulos tan dispares en estilo como el propio Sonic & Sega All Stars Racing, frente a los OutRun 2, Virtua Tennis 3 o incluso un Broken Sword. No, no podemos decir que la gente de Sumo esté encasillada en un género particular. Y eso habla muy bien de ellos, ya que, por norma general, todos sus juegos rozan el sobresaliente, si no lo superan.

Hace unos años, Sumo se adentró de lleno por primera vez en la saga Little Big Planet -aunque ya había hecho algunos pinitos antes- con el desarrollo de su tercera entrega. Si bien no resultó tan redonda como las dos anteriores -por otro lado cosa normal, ya que se perdía también un poco el factor sorpresa-, el desarrollo resultó en un juego notable, muy disfrutable, y con algunas variaciones respecto a la fórmula original. Y es que, esta vez, la saga tenía por vez primera un hilo argumental conductor en su campaña, con niveles variados y no solo una colección de escenarios para mostrar lo que el motor podía conseguir. La campaña de Little Big Planet 3 era una campaña más habitual en el género de las plataformas. Y no era mala en absoluto. Y aquí tenemos su evolución en este Sackboy: Una aventura a lo grande.

Porque aquí ya no nos ofrecen diseñar niveles. Esta es una aventura de plataformas pura y dura, con nuestro querido Sackboy como protagonista. La trama es simple, tampoco necesitamos mucho más: Un malo maloso llamado Vex quiere destruir Mundo Artesano para que se cumplan sus malévolos planes. Para eso, ha capturado a todos los sack de la ciudad, de forma que puedan trabajar para él construyendo su máquina mala malosa. ¿A todos? ¡No! Un irreductible Sackboy resiste todavía y siempre al invasor.

¡Soy Elvis Sackboy, para servirle, señora!

La trama no irá mucho más allá de derrotar a Vex, pero a lo largo del juego nos iremos encontrando con distintos personajes, a cada cual más estrambóticos, que nos pedirán u ofrecerán ayuda en nuestro cometido. Estos personajes derrochan carisma y humor, y si bien las secuencias de video son siempre cortas -de forma que no se pierda demasiado el ritmo del juego-, más de una vez, y de dos, nos sacarán una sonrisa.

Para enfrentarnos a Vex tendremos que recorrer alrededor de 60 niveles. Sackboy tiene un número limitado de movimientos, puede rodar, golpear o saltar -y bajar planeando del aire si mantenemos el botón de salto-. También podremos agarrarnos a ciertas superficies, y, eso sí, a lo largo del juego iremos obteniendo distintos gadgets, como un boomerang que nos permita atacar a distancia, o un gancho para saltar entre plataformas lejanas.

Se nota que desde Sumo Digital se ha intentado que este Sackboy: Una aventura a lo grande sea especialmente variado. Quizás es casi su mayor virtud, de hecho. Veremos niveles grandes a lo ancho, donde el backtracking será continuo, veremos niveles más lineales, niveles con más puzles, otros más orientados a la acción. Incluso veremos niveles on-rails, niveles donde tengamos que correr mientras nos persigan, o niveles donde se juegue constantemente con la perspectiva. Por norma general, pocos niveles habrán iguales a su predecesor. Y se agradece. Porque si bien el comienzo del juego es muy fácil -y quizás la parte menos inspirada del total-, poco a poco se van añadiendo elementos que le complicarán la existencia al jugador.

Jugaremos con las perspectivas.

Cada nivel además tiene un alto número de partes ocultas, ya sea los propios orbes que tenemos que recolectar para poder desbloquear el jefe del mundo, ya sean nuevos trajes, o simplemente montones de burbujas que aumentan nuestra puntuación. Porque al final nuestro objetivo es que nuestra puntuación sea lo más alta posible, y esto se consigue mediante la obtención de burbujas.

De hecho, la penalización por morir no solo será la eliminación de una de nuestras vidas -tenemos 5 por nivel, a priori-, sino que además perderemos un porcentaje de nuestras burbujas, por lo que nuestra puntuación final será inferior. También podremos conseguir una suerte de cascabeles que harán de moneda de cambio del juego, con los que podremos comprar trajes y coleccionables estéticos. Sin duda, un añadido simpático: Yo ya no me desprendo de mi Elvis Sackboy.

Además de los niveles típicos, Sackboy nos ofrece distintos tipos de niveles especiales, donde destacan los bonus -donde podremos conseguir burbujas y dinero a rabiar- y los contrarrelojes, donde se nos ofrecerán distintos desafíos en los que tendremos que medir al milímetro cada salto y cada movimiento si queremos aspirar a la puntuación máxima.

Cada nivel tendrá varios objetivos que completar.

Hasta el propio mapa del mundo será un nivel en sí. Totalmente inspirado por los mapamundis de los Mario, podremos recorrerlo a placer, pero también tendremos elementos ocultos que podremos, o no, encontrar, de forma que se favorece la -limitada en este caso- exploración que ofrece el mapa.

Todo esto aderezado con un apartado artístico especialmente bueno que representa lo que es Mundo Artesano, lleno de harapos, telas, hilos de lana o decorados de cartón-piedra que ofrecerán un buen mundo a nivel visual, siendo posiblemente el juego más bonito de esta primera hornada de juegos de PlayStation 5. Además le tenemos que sumar su apartado sonoro, lleno de buenas composiciones originales, pero, además, de varios temas pop que reconoceremos fácilmente.

La mezcla de los apartados artístico y sonoro es una mezcla interesante, ya que muchas veces -sobre todo en las canciones más movidas- tendremos los niveles sincronizados con la música, lo que nos dará momentos especialmente buenos y aporta un puntito más -otro- de variedad a la que ya tiene el propio juego. Mención especial al nivel de Uptown Funk en el primer mundo, que fue el que realmente me hizo conectar con el juego cuando hasta el momento me estaba pareciendo un tanto anodino.

Todo esto nos ofrecerá niveles que, como ya es habitual en el género, serán fáciles de completar -aunque hacia el final del juego no tanto-, y difíciles de dominar. Sí, podremos completar los niveles, pero si queremos encontrar todos los elementos ocultos o conseguir la puntuación necesaria para el oro, la dificultad aumenta exponencialmente, y será necesario aprendernos ciertos patrones de memoria para conseguir no morir ni una vez, o todos los objetivos de nivel. Hasta los propios niveles contrarreloj tienen su vertiente coleccionista, pudiendo conseguir relojes que nos bajarán el tiempo unos segundos.

Además de los niveles tradicionales, tenemos niveles multijugador, donde los escenarios se basarán más en la sincronización o los puzles cooperativos. Son interesantes, pero por desgracia solo ofrecen cooperativo local a día de hoy, por lo que necesitamos un compañero de juegos -en plena cuarentena- y dos pads. Por suerte, en ese sentido, Sumo Digital está trabajando para ofrecernos un parche que añada multijugador en linea que llegará antes de que acabe el año.

En general, con Sackboy: Una aventura a lo grande, nos encontraremos con un plataformas divertido, variado, simpático, bonito de ver, y que nos ofrecerá unas diez horas de diversión. Quizás no llega a la maestría de su hermano de armas, Astro’s Playroom, pero sí que ofrece más cantidad a un alto nivel. Si os gusta este tipo de propuestas y tenéis una PS4 o PS5, es un juego totalmente recomendado. Este juego junto al mencionado Astro’s Playroom, muestra que, a día de hoy, a nivel jugable Sony es más Nintendo que nunca. Y eso solo puede ser bueno.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Precision Spain