Se haya leído más o menos a Lovecraft, todos los que amamos el arte de los videojuegos hemos disfrutado de varios títulos inspirados en buena medida en su literatura, o en sus Mitos en particular. Desde juegos ya con años a sus espaldas como Shadow of the Comet Prisoner of Ice -que marcó especialmente mi adolescencia y me hizo querer saber más sobre esa mitología-, hasta la época más actual con Stygian: Reign of the old ones, o The Sinking City, por decir algunos, se inspiraron en mayor o menor medida, algunos directamente, otros indirectamente, en la obra del polémico escritor americano.

El último en sumarse a esto es Stirring Abyss, donde lucharemos en las profundidades del océano contra criaturas abisales, naturales y no tan naturales. Y es que el fondo acuático es oscuro y alberga horrores, que nos iremos encontrando a lo largo de la partida.

Tras el hundimiento del U.S.S. Salem, submarino americano en plena Guerra Fría, nos despertaremos en el fondo marino, con traje de buceo, y sin saber exactamente qué ha pasado con el navío y con nuestra tripulación. Así empieza una aventura escrita con mimo, donde nunca sabremos qué ocultarán las negras profundidades oceánicas. En la que podemos encontrar la muerte en cualquier rincón del océano. Y eso si tenemos suerte y lo que perdemos es la vida y no la cordura. Porque ya se sabe, «si miramos de frente al Abismo, este nos devuelve la mirada».

Poco a poco iremos encontrando a los distintos miembros de la tripulación y algo aún mejor: el submarino. El problema es que este no está en las mejores condiciones, y nos encontraremos una nave con la mayoría de cámaras o compartimentos llenas de agua, agua que tendremos que achicar, y cámaras que tendremos que reparar, para poder hacer uso de ellas. Y necesitaremos hacer uso de ellas. Estas cámaras nos permitirán comer, curarnos, aumentar de nivel… o simplemente tener un espacio de recreo donde nuestros protagonistas puedan hablar de sus cosas, algo que ayudará a que se relajen un poco y mantengan la cordura en el fondo del mar.

Stirring Abyss es un juego 2D por turnos al más puro estilo XCOM, donde tendremos distintas misiones que habrá que completar con un equipo de hasta tres personajes. En cada misión tendremos unos objetivos a cumplir, y otros opcionales que nos otorgarán un bonus de experiencia o materiales, con los que podremos reparar nuestro submarino.

Pero obviamente no estamos solos en el mar, y nos enfrentaremos a una gran cantidad de criaturas abisales que no nos querrán poner las cosas fáciles. Al principio serán criaturas más naturales, pero poco a poco nos iremos adentrando en los horrores de la oscuridad, y nos encontraremos enemigos que desafiarán tanto a nuestro cuerpo como a nuestra mente. Ya que no solo tendremos que estar atentos a nuestros puntos de vida: como en toda buena obra lovecraftiana, la estabilidad mental será un elemento importante, y perderla nos irá acercando poco a poco a la locura.

Como en todo producto derivado de los Mitos que se precie, la narrativa es especialmente importante aquí. Y el juego está lleno de textos, bien escritos, bien traducidos -a nivel de contexto; es cierto que nos encontraremos alguna que otra falta de ortografía-, que nos situarán en el contexto adecuado a la aventura. La verdad es que es una delicia pararse a leer cada texto y sopesar cada decisión que nos encontremos, de forma que muchas veces Stirring Abyss parecerá más una novela visual que un juego de estrategia en 2D. «Parecerá» es la palabra, ya que el juego no olvida nunca que ante todo lo importante son combates contra los enemigos.

Estando en el fondo del mar, hay otro elemento importante que tenemos que tener en cuenta, y es el oxígeno. Nuestros protagonistas estarán equipados a todas horas con trajes de buzo para poder sobrevivir en el abismo oceánico, y por tanto, la cantidad de oxígeno de la que disponemos es limitada. Por lo que, turno a turno, iremos perdiendo parte del gas vital que nos sustenta, lo que añadirá un elemento de urgencia en cada viaje. Por suerte, de vez en cuando encontraremos grietas con aire que nos permitirán recargar un poco nuestras botellas, pero a medida que nos adentramos en el abismo, la frecuencia de estas irá desapareciendo mientras aumenta la falta de aire, y perdemos cordura en consecuencia.

La suma de todos estos elementos hacen que Stirring Abyss sea un juego complejo y difícil, pero muy interesante al mismo tiempo si la propuesta le hace click al jugador. La urgencia por terminar las misiones antes de que perdamos oxígeno y cordura, nos obligará a utilizar estrategias ofensivas, en un contexto donde un fallo implica prácticamente la muerte de uno de nuestros tripulantes -existe muerte permanente, pero hay formas de evitarla-, pero donde cada victoria nos sabrá a gloria, al mismo tiempo que una gran narrativa en forma de textos nos ayuda a adentrarnos en el abismo y descubrir sus secretos.

Sin duda, si nos gustan este tipo de juegos, Stirring Abyss es totalmente recomendado. Y ya si nos atrae la temática y su mundo, se convierte en imprescindible.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Slitherine – Matrix Games