En el año 2016, Capcom lanzaba en exclusiva para PC y PlayStation 4 la quinta entrega numerada de la franquicia más famosa del género de lucha. Sin embargo, lo que debería haber sido una fiesta para los seguidores de la escena, se convirtió en un lanzamiento agridulce. El título de Capcom presentaba un nuevo modelo de negocio y de expansión, un modelo que pretendía justificar un lanzamiento descafeinado, raquítico en cuanto a contenido, que pretendía ir aumentando en el tiempo, y con una premisa, que todo fuera gratis, o al menos fuera posible de conseguir con la propia economía del juego, aunque con la opción de pasar por caja en caso de querer agilizar tiempos.

Así se prometió que Street Fighter V nunca recibiría revisiones, y que sería el juego base el que evolucionara en sí mismo. Pero en este mundillo no siempre se pueden mantener las promesas, y en 2018 llegó la primera versión, Street Fighter V: Arcade Edition, que además de traernos ya todos los modos que habían ido apareciendo, como el Modo Historia, o el modo Extra entre otros -también añadidos al juego base-, añadía los luchadores que habían ido lanzándose hasta la fecha. Ahora, dos años después, tenemos con nosotros Street Fighter V: Champion Edition, la que posiblemente sea la versión definitiva, todo lo que Street Fighter V debió de ser y finalmente es.

 

Haciendo un poco de memoria, podemos recordar que el lanzamiento de Street Fighter V en 2016 fue muy discutido, ya no sólo por la polémica sobre su exclusividad en videoconsolas con PlayStation 4, sino también por arrancar con una plantilla bastante corta -16 luchadores- donde además de primeras hubo algunas ausencias bastante sonadas -por ejemplo Sagat-. Esto hizo que el título de Capcom no empezase con buen pie. Que además el juego fuera parco en modos, con más promesas que contenido de inicio, tampoco ayudó, y que además el netcode del juego online fuese un completo desastre de inicio, acabó de señalar al título de Capcom ante usuarios y crítica.

Y todo esto sin olvidar, que el nuevo modelo de negocio sobre una base única que se iría expandiendo con contenido que el jugador podría comprar con dinero del juego, o dinero real en caso de no querer invertir las horas necesarias para conseguir el Fight Money suficiente, tampoco fue muy aplaudido. Aunque esto se debía más a las dudas sobre la economía del juego, que precisamente es algo que si se le puede criticar a día de hoy, pues en estos cuatro años de juego, hemos comprobado como Capcom ha ido ajustando la economía del juego al alza, de forma que hacerte con cualquier extra sin pasar por caja, ya sea personaje, escenario, o cosmético, cada vez requiere más tiempo de juego invertido para conseguir el Fight Money necesario.

Y centrándonos en el contenido que incluye este Street Fighter V: Champion Edition, lo más destacable a primera vista, es el plantel de luchadores de 40 personajes, de los que 8 son nuevas incorporaciones de esta quinta entrega, y los otros 32 provienen de diferentes entregas de la serie numerada, también de la subsaga Alpha, y como viene siendo habitual, de otra de las famosas franquicias clásicas de Capcom, Final Fight. Así pues, el roster completo está formado por Ryu, Chun-Li, Nash, M. Bison, Cammy, Birdie, Ken, Necalli, Vega, R. Mika, Rashid, Karin, Zangief, Laura, Dhalsim, F.A.N.G, Alex, Guile, Ibuki, Balrog, Juri, Urien, Akuma, Kolin, Ed, Abigail, Menat, Zeku, Sakura, Blanka, Falke, Cody, G, Sagat, Kage, E. Honda, Lucia, Poison, Gill, y Seth.

Además de los 40 personajes jugables, 24 más que los 16 iniciales, se han incluido todos los escenarios que se han ido lanzando hasta la fecha, 34, a excepción de los 4 escenarios del «Capcom Pro Tour», que para tenerlos deben ser comprados aparte. Y concluimos el contenido incluido con más de 200 objetos cosméticos -trajes- casi todos los que se han lanzado hasta la fecha, a excepción de algunos trajes promocionales, o de colaboraciones puntuales. A pesar de no estar el 100% de contenido adicional, se acerca bastante, y realmente podremos invertir el Fight Money que seguiremos obteniendo jugando, para comprar lo que nos falte por conseguir.

Pero la sorpresa de este Street Fighter V: Champion Edition es que no se ha quedado solo en una actualización de contenido, sino que se ha vuelto a ajustar los personajes y balancear el juego, y además se le han añadido a cada uno de los personajes un segundo V-Skill -potenciadores de movimientos, o nuevas combinaciones de golpes- que cambian el manejo de cada luchador con nuevas habilidades o combos, y que hará que tengamos que replantearnos nuestra estrategia cuando nos enfrentemos a ellos, además de volver a practicar con nuestros luchadores preferidos. Sin ser un cambio clave, este segundo V-Skill le ha añadido profundidad al juego, y los más veteranos lo sabrán apreciar.

Aunque no todo es perfecto. Técnicamente el juego no se ha optimizado, y el netcode del modo online, sin ser la aberración del juego de lanzamiento, sigue estando lejos de ser perfecto, aunque Capcom ha prometido seguir trabajando en él. El juego cruzado con PC aún tiene que mejorar, es difícil jugar en condiciones si no tenemos la mejor de las conexiones. Y el modo de Torneo Online, está pendiente de acabar su fase beta, para llegar en el futuro en forma de actualización. Lo positivo de todo esto, es que Capcom sigue enfocada en pulir esta quinta entrega, y tenemos que admitir, que el esfuerzo es palpable desde que el juego fuera lanzado en 2016.

Street Fighter V: Champion Edition finalmente es lo que Street Fighter V debería haber sido como digno sucesor de Ultra Street Fighter IV, aunque ya estamos acostumbrados con Capcom y con esta franquicia a dejar lo mejor para la revisión final. ¿Es la edición definitiva? Es difícil de decir. Podría serlo perfectamente, cerrando el juego con Gill y Seth, enemigos finales de III y IV respectivamente, pero también podría haber hueco para una quinta temporada que nos trajera viejos conocidos aún ausentes en esta entrega, como Rose, Fei Long, o T. Hawk entre muchos otros que serían muy bien recibidos por los fans. De todas formas, y a pesar del margen de mejora aún existente, sobre todo a nivel de optimización, cualquier fan de la franquicia que se haya mantenido a la espera de una edición así, ya no tiene excusa para no lanzarse a por esta edición, o a por su Upgrade Kit, en caso de contar con el juego base.

Un plantel de 40 luchadores ya es un número respetable desde aquellos 16 que no acabaron de contentar a la base de jugadores de la franquicia, y un buen número de nuevos integrantes que si bien no todos son igual de interesantes, inyectan sangre fresca a tan longeva saga. Se ha vuelto a romper la promesa ya rota del no a las versiones, pero esta vez ha merecido la pena, con una versión integral -hasta ahora- con los 40 luchadores, 34 escenarios, más de 200 objetos cosméticos -los famosos trajes-, tanto en formato físico a precio reducido, como en forma de actualización del juego base con un Upgrade Kit también a un precio bastante asequible, y todo esto sin perder la opción de desbloquear todo este contenido con dinero del juego, aunque nos llevase una vida lograrlo. Sea como sea, el rey de los fighting games ha vuelto.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Koch Media