Por fin llega The Falconeer: Warrior Edition a Nintendo Switch, PlayStation 4, y PlayStation 5. Esta nueva edición nos ofrece el juego aparecido originalmente en Xbox Series y PC en noviembre del año pasado -con las pertinentes actualizaciones y balanceo de parámetros-, junto a los dos DLCs del juego, The Hunter, publicado el pasado febrero, y el inédito Edge Of The World, que además también llega por separado a los sistemas anteriores.

The Falconeer es la obra magna del desarrollador independiente Tomas Sala, que se dio a conocer en la escena del desarrollo por su aclamado mod para The Elder Scrolls V: Skyrim titulado Moonpath to Elsweyr. El éxito de este mod animó a Sala a iniciar su proyecto en solitario con el que quiso recuperar la esencia de los juegos clásicos de combate aéreo, aunque la acción ocurre en un mundo de fantasía creado para la ocasión.

Y comenzando por el arco argumental, nuestra aventura transcurre en la tierra fantástica de The Great Ursee, una tierra dominada por las aguas en su mayor parte y salpicada por archipiélagos de islas donde se asientan distintas facciones. Estas facciones son importantes porque la historia se desarrolla desde distintos puntos de vista y manejaremos Falconeers -jinetes de aves de guerra- de una facción o de otra, según sea requerido.

Conforme vayamos haciendo las misiones argumentales de cada capítulo, iremos comprendiendo mejor la historia y el trasfondo de las relaciones entre las distintas facciones y el Imperio. La historia se nos presentará a modo de conversaciones con distintos mandos o agentes que nos encargarán las misiones y nos pondrán en situación. Nos espera un interesante argumento con tintes políticos, de desconfianza y traiciones en un entorno claramente pre-bélico.

A la hora de afrontar cada misión, podremos escoger distintas clases de jinete, cada cual con sus características, de igual modo que nuestras monturas, que en principio serán halcones gigantes pero podremos conseguir otras como wyverns, dragones, un fénix y hasta un pteranodon gracias a los DLCs. Una vez en el juego, apareceremos en The Great Ursee en la zona que nos corresponda según la facción que nos toque ser y podremos movernos por todo el gran mapa realizando diversas tareas, submisiones de entrega, escolta o exploración, y como no, combatiendo.

Hay que ser cuidadosos con este mundo abierto, pues encontraremos zonas para niveles avanzados, enemigos que pueden darnos problemas, o entrar en el territorio de otra facción hostil y ser considerados enemigos. También encontraremos facciones neutras o civiles con las que podremos interactuar y comprar recursos, mejor armamento, otras aves de guerra, o realizar submisiones de diversa índole para conseguir recompensas. Aunque para todo esto deberemos de conseguir antes licencias de las facciones neutras por un módico precio.

La mecánica de progreso consiste en ir haciendo las misiones argumentales hasta que topemos con un pico de dificultad que nos obligue a realizar misiones secundarias para conseguir ingresos, con los que mejorar nuestra montura con diversas mejoras -armamento, armadura, etc.- y superar la misión que nos causaba problemas. Esto en cierto modo puede ser un problema ya que a pesar de contar con distintos tipos de misiones, acabamos realizando misiones muy similares entre ellas, con el riesgo de que la experiencia se nos haga repetitiva.

Al transcurrir el juego en un mundo abierto, habrá muchos momentos en los que simplemente estemos yendo de un lado para otro, y esos momentos de calma podremos disfrutar de los entornos del mundo de Ursee. Pero el atractivo del título son los combates a cara de perro en los que pronto nos veremos envueltos en las alturas los cuales son frenéticos y no tan arcade como podríamos esperar, sino que tendremos que tener un dominio profundo sobre nuestra montura para progresar.

El control es como el de los juegos clásicos de combate de aviones, con los ejes invertidos pero totalmente personalizables, y hay que tener en cuenta que manejamos un ave de guerra y por lo tanto tendrá unos movimientos consecuente con ello. Podremos coger velocidad haciendo uso de una barra de resistencia, o como las aves, cayendo en picado para luego remontar el vuelo -lo cual a su vez rellenará la barra de resistencia-, o también podremos usar corrientes de aire. Además podremos hacer barrels, sumergirnos en el mar momentáneamente, transportar carga, y por supuesto disparar.

Como hemos dicho antes, esta Warrior Edition viene con los dos DLCs integrados en el juego. The Hunter es un DLC más pequeño que integra una nueva clase de jinete, Cazador de Mongres, nuevos atuendos para los jinetes, una nueva arma guiada que seguirá causando daño de fuego al enemigo despues de impactar, y lo más interesante del DLC, la nueva montura de la clase Cazador de Mongres, el dragón Ormir. También se han añadido ciertas mejoras de juego como el viaje rápido dentro de las misiones, por si queremos evitarnos los trayectos entre objetivos de las misiones.

A diferenia del primer DLC, el segundo, Edge Of The World, es más parecido a una expansión, con una nueva línea argumental que enriquece el lore del juego. Tenemos 3 nuevas mini campañas compuestas de 9 misiones y una nueva área, faucenantiales de Mongress. Además tendremos dos nuevas clases, el Árbitro cuya montura es un fénix, y el Corsario que volará a lomos de un pteranodon. También tenemos un arma nueva, la electrolanza imperial que puede atacar a varios enemigos a la vez, y por supuesto otros ajustes y objetos.

En cuanto al apartado audiovisual, además de ser atractivo y su colorido, nos ha sorprendido lo bien realizada que está hecha esta versión de Nintendo Switch en cuanto al rendimiento. Como siempre se han hecho concesiones debidas a la potencia del sistema, pero estas solo han sido realizadas en la resolución y los efectos, pues el juego corre a 60 fps tanto en el modo portátil como en el modo sobremesa. Un gran aliciente para un juego de estas características. De la banda sonora se encarga el compositor Benedict Nichols, que ha trabajado en otros juegos y películas, dotando a los temas de una calidad que le ha valido una nominación a los premios Bafta por esta obra.

El juego ha mejorado desde su lanzamiento original, intentando mejorar varios de los elementos que más se criticaron en su día, como los trayectos entre objetivos en las misiones, o las faltas de novedades en el desarrollo. También se ha ajustado el control que ofrecía algunas confusiones al tener distintas acciones asignadas a un mismo botón y aunque esto se mantiene, ya no nos equivocaremos tanto. Aunque las mejoras son palpables, lo cierto es que el núcleo del desarrollo de las misiones y su falta de variedad se mantiene, lo que puede ser un handicap, sin embargo es evidente que el juego ha mejorado y merece mucho la pena en caso de que nos atraiga su propuesta.

 


Este análisis ha sido realizado en Nintendo Switch mediante una copia cedida por Wired Productions