A medida que Undisputed sigue evolucionando tras su acceso anticipado y posterior lanzamiento oficial, Steel City Interactive continúa ampliando el plantel de boxeadores disponibles mediante nuevos DLCs que, aunque de carácter premium, están diseñados para reforzar la propuesta tanto en términos de variedad como de fan service. En esta ocasión, nos llega el Mexican Monster Pack, un contenido que gira en torno al invicto supermediano David Benavidez, pero que va mucho más allá al incorporar varios nombres relevantes del boxeo histórico y contemporáneo. Una propuesta que apuesta por el espectáculo y que mantiene la línea de anteriores expansiones, combinando figuras actuales, leyendas del ring y contenido estético para enriquecer la experiencia jugable.
El rostro visible del pack es David Benavidez, apodado «The Mexican Monster» por su potencia, agresividad y juventud. Invicto hasta la fecha y actual contendiente de la división supermediana, su inclusión responde tanto al deseo de cubrir el roster actual como al clamor de los fans por ver a más figuras hispanas en el juego. Benavidez llega con un modelo bien trabajado, que capta tanto su físico como su estilo de boxeo ofensivo, rápido y demoledor. Pero el verdadero valor del pack está en la amplitud del contenido. A Benavidez se le suman seis boxeadores adicionales, algunos en activo, otros retirados, todos con estilos bien diferenciados.
Empezamos: Andy Ruiz Jr., el primer campeón mundial de peso pesado méxico-americano, recordado por su sorprendente victoria sobre Anthony Joshua en 2019. Su movilidad inusual para un peso pesado y su capacidad para acortar la distancia lo convierten en un boxeador técnico y peligroso en el juego. Le sigue Robert Helenius, el coloso finlandés de dos metros, que representa la potencia europea con su estilo más pausado, de largo alcance y contundencia. Ideal para quienes prefieren mantener la distancia y castigar desde fuera.
El siguiente es Charles Martin, ex campeón FIB, aporta un perfil zurdo interesante, algo escaso en el plantel actual. Su alcance y capacidad de respuesta lo convierten en una opción táctica dentro del peso pesado. Fernando Vargas, doble campeón mundial y medallista olímpico, es una incorporación para la división superwelter que aporta agresividad y pegada, una combinación perfecta para los que apuestan por la presión constante. Héctor «Macho» Camacho, con su estilo flamboyante y velocidad eléctrica, brilla especialmente en las categorías más ligeras. Su defensa lateral y contragolpe le convierten en un personaje muy técnico, no apto para manos impacientes.
Y para finalizar tenemos a Sugar Ray Leonard (versión 1987), reedición especial del miembro del Salón de la Fama en el año de su regreso triunfal ante Marvin Hagler. Si bien ya teníamos una versión de Sugar Ray, esta nueva encarnación ajusta estadísticas y estética para representar con fidelidad aquel momento icónico de su carrera. No solo es una joya para los seguidores de este juego, sino también una alternativa más madura y desarrollada respecto a su versión anterior.
Además de los siete boxeadores jugables, el Mexican Monster Pack incluye atuendos alternativos para varios personajes ya disponibles en el juego base: Eddie Hall, Ricky Hatton y Natasha Jonas reciben nuevos trajes que permiten personalizar su presencia en el ring, aunque sin alterar sus estadísticas. Asimismo, se han incluido skins conmemorativas para Sugar Ray Robinson, Carl Froch y Oleksandr Usyk, basadas en momentos icónicos de sus carreras. Estas variantes son un guiño al aficionado purista, y aunque no afectan a la jugabilidad, sí aportan un extra de autenticidad. Por otro lado, como parte de la misma actualización se introducen dos personajes no jugables: el preparador físico Guillermo Heredia y el periodista Steve Kim. Aunque no son seleccionables, hacen acto de presencia en los modos de presentación y entrenamiento, dando más empaque al universo pugilístico realista que Undisputed intenta recrear.
Acompañando al DLC llega también una serie de mejoras técnicas y funcionales que afectan a todos los jugadores, incluso sin adquirir el pack. Destaca la implementación del sistema Multi-Queue, que permite buscar combates online en varias categorías de peso a la vez, reduciendo los tiempos de espera. Esta es una de esas mejoras que se venían pidiendo desde el acceso anticipado.
También se han pulido los efectos visuales en los escenarios cuando se juega en PC con configuración Ultra y en Xbox Series X. La iluminación es más realista, los reflejos más suaves, y en general, el acabado visual del juego gana en fidelidad y presentación. Por último, todas las categorías de peso ya están disponibles en el juego online, una decisión que permite aprovechar al máximo los nuevos luchadores, especialmente los que no encajan en las divisiones más populares.
Este DLC sigue la línea de los anteriores: un contenido de pago con una buena relación calidad-precio si se valora tanto la variedad como la fidelidad histórica. A nivel jugable, cada uno de los boxeadores aporta algo diferente, y en especial Camacho, Helenius y Sugar Ray destacan por ofrecer estilos que obligan a cambiar ciertas dinámicas. A nivel estético, las nuevas skins son agradables, aunque no imprescindibles. Como punto negativo, seguimos sin ver añadidos en modos de juego o mejoras significativas en el offline. Todo el contenido sigue centrándose en ampliar el roster, lo cual es coherente con la hoja de ruta, pero empieza a dejar notar una cierta falta de ambición estructural en lo jugable.