Hoy volvemos con otro juego de naves, aunque sería más correcto decir, juego de mechas, y no nos referimos a las de la peluquería precisamente, sino al ya considerado subgénero dentro de la ciencia ficción, sobre todo en la cultura japonesa. Del japones meka, abreviación de mechanical, encontramos un sinfín de obras que han salpicado varias disciplinas, y los videojuegos han sido una de ellas, casi desde el comienzo de la industria del videojuego y hasta nuestros días, con juegos como este War Tech Fighters del estudio francés Drakkar Dev, que nos ocupa.

Al igual que en mangas, comics, animes, y otros productos audiovisuales, los mechas siempre han sido un producto muy popular. Estas grandes máquinas, en ocasiones con forma humanoide, y pilotadas por uno o más pilotos, han sido desde siempre un recurso muy valioso en la ciencia ficción. Su origen es incierto, pero quizá de forma indirecta, la novela La casa de Vapor de Julio Verne publicada en 1880, o la novela La Guerra de los Mundos de Orson Welles, publicada en 1898, podrían ser un par de buenos ejemplos para los inicios del género, aunque siempre se ha dicho, que el género tal y como lo conocemos hoy en día, arrancó en Japón en  1956 con el manga Tetsujin 28-gou del mangaka Mitsuteru Yokoyama, el cual es reconocido como el primer manga del género Mecha.

En War Tech Fighters encarnaremos a Nathan Romanis, un habilidoso piloto de la colonia de Hebos. Las colonias rebeldes de Hebos y Ares unen fuerzas para combatir al imperio de Zatros, creado por la unión de otras colonias tecnológicamente más desarrolladas, y para ello crean los  War Techs. Llevando el combate espacial a un nuevo nivel, los War Techs son mechas gigantes con un poder ofensivo letal, y la última esperanza de la galaxia. Argumento sencillo y previsible que avanza a buen ritmo durante todo el juego, y que aunque no es el culmen de la originalidad, tiene algunos detalles que nos hagan querer continuar para saber más. Además, contaremos con una sección donde podremos leer un montón de datos y detalles sobre el universo creado por Drakkar Dev para War Tech Fighters.

Nada más comenzar, tendremos que elegir nivel de dificultad, y que tipo de mecha queremos pilotar, a elegir entre el rápido y débil, el fuerte pero lento, o el balanceado. No podremos cambiar de mecha durante la partida, pero tendremos la opción de mejorar nuestro mecha a nuestro gusto, con infinidad de partes que modificarán los stats iniciales. Las partes las conseguiremos subiendo de nivel, o a través de proyectos de los que tendremos que recoger sus partes durante las misiones. También tenemos más modos que complementa al modo historia, que son el entrenamiento, los desafíos, y supervivencia. Ya los mandos de nuestro mecha, veremos que su uso es muy sencillo, y bastante entretenido. Tendremos un arma principal con dos tipos de disparo, y misiles, bastante espectaculares, también con dos tipos de ataque. Podremos cambiar en el menú entre la vista en tercera y primera persona, y desactivar, o dejar activada la autopuntería. En las distintas misiones, tendremos que realizar las tareas que nos vayan proponiendo, que van desde eliminar a los enemigos, escoltar a otra nave, infiltrarte sin ser descubierto, o incluso darte exitosamente en retirada.  Es de agradecer la variedad de tareas, aunque siempre acabaremos luchando. Nuestras armas y propulsores para acelerar consumen energía, que se restaura poco a poco cuando estamos en reposo, por lo que hay que controlar muy bien nuestro nivel de energía en pleno combate, y en cuanto sea posible, mejorar esa característica en nuestro mecha.

También contaremos con una onda cuántica, que destruirá a todos los enemigos cercanos, y con movimientos de remate, que podremos efectuar cuando una nave enemiga se encuentre cerca y tenga poca vida, entonces veremos una animación donde nuestro mecha destruye la nave con sus propias manos y nosotros recibimos una pequeña cantidad de vida. También podremos cubrirnos en todo momento, y usar el escudo que desplegamos para cubrirnos para hacer parrys en el modo duelo. Este modo duelo es un modo al que entramos cuando estamos combatiendo contra un mecha enemigo, y a este le queda poca vida, entonces se inicia un combate cuerpo a cuerpo similar a un juego de lucha, y donde podremos usar nuestra espada.

War Tech Fighters sufre su primer revés importante en el apartado audiovisual. Gráficamente no esta mal, el modelado de los mechas, y las naves enemigas y aliadas es detallado y su diseño es más que interesante, y los escenarios, o mejor dicho sus fondos, lucen bastante bien, buscando siempre la espectacularidad del espacio. Así mismo tampoco vamos a ponerle pegas a los efectos gráficos y de luz, un poco regulares en las explosiones, pero muy atractivos en el uso de los misiles y la estela que dejan, no llega al nivel de la inspiración de este elemento, que es la gran Macross, pero se le acerca en espectacularidad. El problema no es por lo tanto lo que vemos, sino como se mueve. En momentos de mucha carga, con muchos elementos en pantalla, el juego sufre para mantener la estabilidad, y los frames por segundo se resienten bastante.

No llega a ser injugable, pero puede resultar algo molesto y sacarte del ritmo del juego, todo depende de la tolerancia a estos cambios en el frame rate, que no pasan siempre, pero si más veces de las que nos gustaría. Otros puntos a tener en cuenta son los altos tiempos de carga, y la fuente de pequeño tamaño que se ha usado en los textos, que a veces cuesta ver. El apartado sonoro cuenta con unos efectos FX bastante correctos, y unas melodías bastante cañeras, de género metal, pero por desgracia, bastantes genéricas y repetitivas. No pasarán a nuestro recuerdo, aunque al menos acompañan la acción de forma suficiente.

A la hora de las conclusiones es cuando podemos observar como War Tech Fighters ha perdido la oportunidad de pasar de un juego cercano al notable a estar más cerca del sobresaliente. El juego esta cargado de modos, con la historia, ninguna maravilla pero más que correcta, el modo entrenamiento, un modo de desafíos, y el modo supervivencia, estos dos últimos ideales para conseguir créditos y experiencia adicional. En su manejo es sencillo y divertido, y sus combates tienen el suficiente interés, aunque sea más por el número de enemigos que por su IA. Pero el rendimiento empaña el resultado, y lo hace en los mejores momentos, cuando más caos hay en pantalla.

Sin embargo el juego sigue siendo jugable, las caídas de frames nos sacarán un poco del juego, pero la mayor parte del tiempo son soportables y duran sólo un instante, mientras tanto vamos a divertirnos, el juego se encarga de ello. No es una gran producción, estamos hablando de un indie que ha sido ambicioso, y que en varios apartados ha conseguido sus objetivos, y siendo el principal divertir, podemos decir que lo han conseguido. Aunque la duración se mueve en un rango entre las 12 y 15 horas, se puede dilatar hasta las 20 horas si queremos repetir misiones para encontrar en los escenarios las partes que necesitamos para llevar a cabo ciertos proyectos para mejorar nuestro mecha. Este gran nivel de personalización también es un gran aliciente para darle una oportunidad al título.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Blowfish Studios