El pasado mes de julio os trajimos unas primeras impresiones de Willy Morgan and the Curse of Bone Town, una aventura gráfica tradicional que viene de la mano del estudio italiano Imaginarylab y distribuido por VLG Publishing que la verdad es que nos dejó con muy buen sabor de boca. Hoy nos toca analizar el juego en su totalidad y podemos decir que esas sensaciones iniciales se siguen manteniendo e incluso mejorando.

Y comenzamos nuevamente explicando la trama del juego, pues manejamos a Willy Morgan, un niño muy astuto y avispado hijo de exploradores. Años atrás, su padre Henry Morgan desapareció en extrañas circunstancias y nunca volvió a saber de él, hasta que en el día del décimo aniversario de su desaparición, Willy recibe una carta escrita por el puño y letra de su propio padre, quien le anima a visitar el pintoresco pueblo de Bone Town para desentrañar el misterio de un enorme tesoro pirata oculto en el lugar.

Dentro de sus buenos puntos de humor, aquí encontraremos una historia de corte generalmente serio pero sin dejar de lado la simpatía y lo variopinto de sus personajes. Los diálogos son bastante inteligentes y muy naturales, no se notan forzados en ningún momento, además del tono irónico y sarcástico de nuestro protagonista que nos deja un buen sabor de boca en todas las conversaciones. La verdad es que en cuanto a la trama quizás esperaba un poco más, se nota muy poco desarrollada y es muy lineal, no hay giros de guion -los hay pero se ven venir a kilómetros- o situaciones inesperadas que le den un vuelco, por lo tanto en ese aspecto cero sorpresas.

Tal y como mencioné antes, estamos ante una aventura gráfica tradicional del tipo point & click en la que moveremos a Willy a base de clickar con el puntero y no con manejo directo como suele pasar en algunas aventuras gráficas más actuales. Al movernos dentro de un escenario en concreto, tendremos que esperar a que Willy llegue caminando hacia el punto que seleccionemos con una animación que se hace un poco lenta y pesada, sin embargo para movernos entre distintas localizaciones podremos teletransportarnos automáticamente o seleccionarlas en el mapa que tenemos, lo que al final agiliza mucho el proceso.

Willy Morgan and the Curse of Bone Town está plagado de referencias e inspiraciones, siendo la más clara y evidente la de una de las más famosas aventuras gráficas de todos los tiempos: The secret of Monkey island. Hay varios homenajes a la saga de Guybrush Threepwood, desde su temática pirata hasta varias menciones a sus protagonistas y al «grog», la bebida pirata tan característica de la franquicia. No será lo único homenajeado, pues veremos incluso referencias a los personajes de One Piece o Los Vengadores, aunque todo de manera anecdótica que no llega a distraer la atención de la historia o el objetivo del juego.

Para avanzar tendremos que seguir el clásico esquema de recoger objetos que guardaremos en el inventario y que debemos usar en el momento preciso, con la posibilidad de combinarlos en algunos momentos para crear otros nuevos. Se podría decir que dentro de lo que cabe no nos vamos a encontrar ningún puzle alocado ni absurdo, la mayoría son bastante coherentes en sus mecánicas y se resuelven por pura lógica, salvo algún que otro momento que nos puede tener dando más vueltas de las necesarias si no somos avispados o no encontramos el punto exacto. Para paliar esto, pulsando la barra espaciadora podremos ver todos los objetos interactivos de un escenario, lo que nos vendrá muy bien en el caso de que nos sintamos perdidos o pensemos que hay algo que estamos pasando por alto.

El apartado gráfico es quizás el mayor atractivo del juego, pues viendo como luce de bien en las capturas, en movimiento es mucho mejor. Tanto los escenarios como las animaciones están realizados de manera prerenderizada, lo que le da a los personajes toda la variedad de movimientos que necesiten. El estilo visual es bastante llamativo, con un extraño modo de visión «ojo de pez» y formas retorcidas y asimétricas que le dan ese toque distintivo a todo lo que se ve en pantalla. De rendimiento tampoco nos podemos quejar, pues el juego funciona perfectamente a 60 frames por segundo sin bajones en ningún momento, además de haber solucionado todos los bugs que encontramos en la beta en su momento, lo que siempre es de agradecer.

Respecto al sonido, el doblaje inglés es bastante bueno y le da a cada personaje una voz característica que a pesar de no maravillar, deja un buen regusto. Contaremos, esta vez sí, con subtítulos en español de bastante calidad, bien redactados y sin permitirse licencias personales ni modismos regionales. En cuanto a la banda sonora, tendremos temas relajantes que amenizarán nuestros viajes por el pueblo, algunos de ellos pegadizos y otros a los que ni le prestaremos atención, pero en cualquier caso el esfuerzo de la composición es bastante notable.

Willy Morgan and the Curse of Bone Town es un auténtico homenaje a las aventuras gráficas tradicionales y la franquicia pirata de LucasArts, donde disfrutaremos de cada una de las 5 horas que nos puede llegar a durar el juego. Quizás acabe resultando un poco simplón tanto en su jugabilidad como en su trama, pero sin ninguna duda se trata de un juego totalmente disfrutable que, si sale a un precio asequible, deberíamos tener en cuenta.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Homerun PR