Sea of Solitude llegó a PlayStation 4, Xbox One, y PC hace apenas dos años de la mano del estudio alemán Jo-Mei Games y con el apoyo del programa EA Originals de Electronic Arts. Además contó con un publisher de lujo,  Quantic Dream, lo que indicaba que estábamos ante una producción a tener en cuenta. Así fue que Sea of Solitude recibió críticas positivas, aunque también se señalaron algunos detalles a mejorar. Donde cualquier otro estudio hubiera dado lo lanzado por bueno y se hubieran enfocado en su siguiente proyecto, Jo-Mei Games se dispuso a mejorar su obra.

Y aprovechando el lanzamiento de Sea of Solitude en Nintendo Switch, el estudio ha lanzado la edición «Director’s Cut», con varios cambios y mejoras, que hacen de esta versión la más completa e interesante, aunque eso sí, si ya conocemos la versión anterior, posiblemente las novedades no sean suficiente para volver a visitar el mundo inundado del juego. Si acabas de descubrir el título, comentaremos primero la premisa de la aventura de Kay, antes de abordar las novedades de esta edición. Hay que indicar que junto al lanzamiento de esta versión para la híbrida de Nintendo, se ha puesto a la venta una edición física de la mano de Meridiem.

La mente creativa detrás de Sea of Solitude es Cornelia Geppert, autora del juego que usó algunas de sus propias experiencias vividas para dar forma a la aventura de Kay. Kay es una chica joven que despierta convertida en un monstruo. Además se encuentra en un mundo semi inundado -basado libremente en Berlín- por el que se desplazará en una pequeña barca a motor, o por las zonas que no estén anegadas. Eventualmente también podremos nadar, aunque con el gran riesgo de ser engullidos por otro monstruo gigante que nos merodeará bajo las aguas continuamente.

A pesar de la amplitud que muestran los escenarios, el avance es totalmente lineal, aunque la exploración se premiará con dos tipos de coleccionables -39 botellas con recuerdos y 32 gaviotas-. A pesar de que la aventura de Kay tiene toques de exploración y algunas secciones de plataformas, todo el peso del título reside en la narrativa. Avanzaremos por este mundo intentando iluminar zonas por las que pasaremos -usando unas bengalas y purgando la oscuridad- y ayudando a otros monstruos que nos encontraremos y que pronto descubriremos que son terriblemente familiares para Kay.

Además de la exploración y las plataformas, tendremos algún puzle sencillo sin mayor complicación, y algunos combates atípicos, más enfocados en encontrar la forma de resolverlos que en eliminar a los enemigos. Pero el protagonismo absoluto es de la historia, de la experiencia de la que nos intenta hacer partícipes y que toca problemas muy reales de la vida cotidiana. La soledad, el rechazo, las desilusiones, la frustración, el abuso escolar, la depresión, las obsesiones, o las relaciones tóxicas serán algunos de los temas que Sea of Solitude nos ponga encima de la mesa y de los que tendremos que aprender a aceptar o resolver durante la aventura.

Los cambios de esta versión de Sea of Solitude, sin ser muy profundos, mejoran la experiencia y la enriquecen. El guion ha sido revisado para mejorar la narrativa, se ha grabado un nuevo doblaje, de mucha más calidad que el original -el doblaje español está de lujo, con Blanca Hualde, Sansa en Juego de Tronos, en el papel de Kay-, se han revisado y ampliado algunas escenas de vídeo, se han añadido y rediseñado nuevas animaciones, se ha añadido un modo foto, y finalmente se han adaptado los controles con giroscopio propios del sistema. No ha sido poco el trabajo extra de Jo-Mei Games, aunque esta versión sigue recomendada para nuevos usuarios.

La versión para Nintendo Switch de Sea of Solitude es francamente buena, con las lógicas concesiones técnicas debido a la potencia más limitada del sistema, que se traducen en un rendimiento y una resolución menor, pero que aun así el juego rinde a un gran nivel. Visualmente estamos ante un título muy atractivo con un gran apartado artístico que hace un buen uso del cel shading, y que además ha recibido animaciones adicionales para hacer los movimientos más realistas y fluidos. A nivel sonoro a la interesante banda sonora se le ha añadido un nuevo doblaje donde podemos destacar el español -or lo que nos toca- hecho con actores de doblaje de primer nivel.

Sea of Solitude: The Director’s Cut mejora bastante su juego base, aunque es justo decir que su jugabilidad sigue siendo un poco plana, quizá algo simple. No es un gran problema dado que el énfasis del título está depositado en la narrativa y en la historia, y en esto no falla, pero en ocasiones tendremos la sensación de que estamos jugando a un walking simulator al que han intentado amenizar con algunas pinceladas de otros géneros. Las secciones de plataformas no acaban de ser exigentes, la exploración es totalmente opcional -que las bengalas te indiquen el camino es prueba de ello- y los combates no lo son, son otro tipo de puzles, pero a pesar de todo ello, la experiencia del título merece mucho la pena, sobre todo por como aborda estos problemas tan cercanos.

 


Este análisis ha sido realizado en Nintendo Switch mediante una copia cedida por Meridiem Games