Con los playoffs de la segunda fase acechando, llegamos al ecuador de la temporada. Es tiempo de hacer balance y analizar brevemente la trayectoria de los equipos durante la temporada. La brecha entre los equipos de élite y los pobres es cada vez más grande, con una clase media que también arrasa sin piedad a los más pobres pero que se ve completamente superada por los más grandes. El término medio parece que no existe y aunque se ha visto alguna que otra sorpresa, por lo general la liga se ha vuelto predecible. El meta de GOATS sigue siendo eterno y con dicho panorama es difícil esperar cambios profundos en el rendimiento de cada equipo.

 

Desde su última temporada en Runaway hasta el día de hoy, la plantilla de Vancouver se muestra absolutamente intratable. Son los dueños y señores del meta, esperando todavía a un rival capaz de batirles. Esperamos ver duros candidatos la próxima jornada, pero, aun así, todos sabemos que sería una gran sorpresa que los Titans no se coronasen como campeones este domingo. Últimamente se han visto parcialmente vulnerables al enfrentarse a composiciones de DPS más tradicionales, aunque con Stitch y Haksal no creo que un cambio en el meta sea suficiente para destronarles.

 

Quizás el récord de imbatibilidad en esta segunda fase sea un poco hacendado dada la calidad de los rivales que les han tocado. Sin embargo, que no hayan perdido ni un solo mapa en todos esos partidos ilustra la superioridad de San Francisco y da pie a pensar que serían igualmente invictos de haberse enfrentado a otros equipos. La única duda es Vancouver. Esperamos resolverla en una presumible final esta semana.

 

He estado mucho tiempo descartando a Spitfire en el meta actual, pero los campeones han vuelto por la puerta grande. Entre los equipos élite, probablemente London sea el más versátil y equilibrado, lo cual puede ser un factor clave en un parche que todavía no nos ha mostrado todo lo que puede dar de sí. Si los playoffs esconden ases en la manga, apostaría a que están en manos de Spitfire. Y al contrario que algunos de sus rivales, este conjunto no sabe lo que es venirse abajo en las citas más importantes.

 

Sus tibias derrotas ante Atlanta y su continua obsesión por derrumbarse en las eliminatorias hacen que Excelsior se quede fuera del podio. Sabemos que su estilo pasivo es tremendamente efectivo y que son expertos en diseccionar las debilidades de sus rivales. Todo puede quedar en papel mojado si vuelven a decepcionar en los playoffs y de cara a la galería pueden estar en un momento crucial para la franquicia. Ya se ha demostrado que no son una leyenda imposible de ganar, así que estamos en ascuas por ver qué demuestran en sus siguientes partidos.

 

Sí, los Gladiators se han ganado su derecho a pertenecer a la clase alta de la Overwatch League. Y también han demostrado que son el eslabón más débil de dicho grupo. Ante los rivales más fuertes del calendario, han sufrido más de la cuenta e incluso han llegado a tropezar en alguna ocasión. No vemos esa solidez y determinación que caracteriza a los más grandes. Lo bueno para ellos es que si nada se tuerce los veremos en todas las rondas de playoffs posibles y que todavía queda mucho margen de mejora. El dato interesante es cómo ha mejorado el equipo desde la llegada de Decay, lo que puede ilustrar que la clase media no está tan lejos de avanzar si hace los cambios pertinentes.

 

Si en la primera fase hablábamos de la decepción que había supuesto Spark y de cómo tiraban por la borda victorias seguras, en la segunda fase el cuento ha cambiado por completo. Ojo que ya están aquí y, viendo lo importante que es en la escena profesional la posición de main tank, tendría mucho miedo si viese en el equipo rival a Guxue. Lo que tarden en afianzar a Krystal como titular será decisivo en el corto plazo para los resultados de Hangzhou.

 

Para la franquicia, debe de ser una bendición la estabilidad y buen juego que han desarrollado durante esta temporada, especialmente por todo lo que sufrieron el año pasado. En un plano más ambicioso, es difícil de creer que Dallas pueda batir a los rivales que tiene por encima, pero tienen material para dar guerra. Ante su continua progresión, su afición cree aún queda camino por recorrer para llegar al techo que tiene la plantilla. Ahora mismo estamos impacientes por ver qué más nos ofrecen los chicos de Dallas.

 

Con la llegada del nuevo parche, pocos equipos se han atrevido ser verdaderamente experimentales y a ofrecer de forma continua formaciones alejadas del meta. Shanghai es quien ha efectuado estas tácticas de la forma más exitosa. No solo han resultado un equipo divertidísimo de ver, sino que también han conseguido buenos resultados. Su filosofía todavía no es suficiente para batir a las clases altas, aunque al menos les hacen sudar como pocos. La maduración y evolución de sus estrategias será clave para seguir escalando en la clasificación.

 

Con un calendario menos complicado probablemente Seoul estaría más alto. Y también estarían arriba si diesen ese paso adelante que tanto tiempo llevamos esperando. A Dynasty le damos mil oportunidades y siempre acaban decepcionando. Por poco, pero de nuevo se quedan a las puertas de las eliminatorias tras fallar en los momentos clave. Bien es cierto que Ryuhejong y Tobi están volviendo a su nivel de antaño, lo cual impone mucho respeto. Y en líneas generales cuentan con una de las mejores plantillas de la competición. Falta que lleguen los resultados.

 

Fusion es de esos equipos impredecibles que puede ganar a cualquiera pero que también puede perder contra cualquiera. Esta vez, su irregularidad ha pasado factura. Lo cierto es que la sensación es cada semana van a menos y que cada vez se sienten menos cómodos con el Overwatch actual. Cabe replantearse si es un problema general del equipo o ir en una línea más individual, donde Sado está cada vez más en el punto de mira. Darle una oportunidad a Fragi puede ser una idea interesante o incluso la última bala de Philadelphia para reconducir su temporada.

 

Boston se ha subido al carro de la experimentación y el riesgo, algo que cada vez está más de moda entre las clases medias. Una tendencia que, perfeccionada, puede traer más igualdad entre los equipos. Si bien la diversión está asegurada, los resultados son otra cosa. De momento Boston ofrece una de cal y otra de arena. Sus partidos decididos por la mínima pueden interpretarse como lo cerca que están de un balance positivo o lo cerca que se encuentran del descalabre. Cuentan con uno de los staffs más interesantes que suele adaptarse a todo tipo de situaciones. Con más constancia a la hora de conseguir victorias, pueden ser uno de los equipos más interesantes de la segunda mitad de temporada.

 

Un caso similar a Fusion e incluso puede que más exagerado. Tras un inicio de fase donde parecían lanzados hacia el 0-7, Reign se convirtió en el primer equipo en batir a New York Excelsior en temporada regular y para colmo lo ha hecho dos veces. Con la vuelta de Daco y la progresión de Babybay, Atlanta tiene serias opciones de escapar de la clase media, aunque de momento tampoco da muchos argumentos para tener las expectativas altas.

 

Con toda la personalidad desplegada en esta temporada, el fenómeno Hunters pierde fuelle al desinflarse en los partidos más importantes. Su estilo no solo ha sido robado vilmente por otros equipos, sino que se lleva a cabo con mayor eficacia. Si Ameng continua sin poder jugar Winston, Chengdu va a quedarse fuera de la lista de equipos verdaderamente competitivos. Y es una pena, porque la santa trinidad formada por YangXiaLong, Baconjack y Jinmu es un peligro muy serio.

 

Toronto es el equipo que más ha empeorado respecto a su actuación en la primera frase. El fichaje de IM37 provocó desajustes innecesarios en la alineación. Ahora que Ivy ha vuelto a retomar el rol de Zarya, el río parece que vuelve a su cauce original. Quizás algo tarde, porque la sensación es que Toronto ha perdido el rebufo del resto de equipos. No llega ni mucho menos al nivel de los equipos más flojos y por ello ahora mismo está en tierra de nadie. No obstante, no es un rival al que me gustaría enfrentarme si fuese cualquiera de los equipos que tiene por encima en la clasificación.

 

Tras una serie de derrotas importante, Charge ha logrado salvar los muebles y no se encuentra en una situación excesivamente desastrosa, aunque tampoco muy esperanzadora. Lo más destacable es la aparente intrascendencia con la que han terminado la segunda fase. Sin alardes ni puntos positivos que destacar, pero tampoco con problemas graves que reprochar. Si dejasen de jugar en lo que resta de temporada nadie se daría cuenta. Y observando la plantilla que tienen, es hasta criminal. De momento, es el conjunto que, por nombres, más ha decepcionado en lo que llevamos de Overwatch League.

 

Otro equipo que sería ignorado de no ser por la peculiaridad de ser la única franquicia verdaderamente europea. Tras el batacazo inicial de una plantilla destinada lucirse en el meta actual, Paris sigue arañando alguna que otra victoria porque hay equipos todavía más mediocres, lo cual no es ningún consuelo, pero sí mantiene a Eternal en la pomada de los equipos con aspiraciones a la postemporada.

 

Por fin han llegado las victorias para Valiant. Se han intercalado con derrotas especialmente duras, pero lo que cuenta es que han terminado la fase 2 con el mismo balance que muchos equipos que tiene por arriba. Lo cierto es que cada semana Valiant parece un equipo menos malo y curiosamente si hay algo que se debería extirpar es la línea de DPS con la que cuenta la plantilla. Y eso que estamos en un meta donde apenas se juega DPS, lo cual hace que el dilema sea todavía más preocupante. Eso y que los entrenadores den por fin la titularidad a Kariv en lugar de a Iyazaki.

 

El conjunto de la capital es el que más esfuerzos está poniendo en salir del pozo con sus últimos fichajes. Los resultados siguen demorándose, aunque terminar la fase con esa ansiada victoria puede ser un chute de moral que cambie, por fin, la inercia en Washington. Lamentablemente, esta liga hay mucha diferencia entre ser capaz de ganar varios partidos y ser capaz de clasificarse para los playoffs.

 

Las penurias de Florida alcanzan un nuevo hito al ser la única franquicia original que aún no ha jugado unos playoffs. Primero habrá que empezar a sumar unos cuantos números en la casilla de victorias, cosa que al contrario que en Washington, aquí difícilmente se espera. Con todo, sigo siendo un iluso que piensa que con una pareja de tanques decente Mayhem sería un equipo realmente bueno.

 

Lo dejada que está la franquicia por la administración ha terminado explotando en lo deportivo, con una travesía que cada vez más se acerca a los niveles de denigrancia de aquellos Shanghai Dragons de 2018. Poco importa la calidad de tus jugadores cuando el staff no tiene ni los números ni la entereza adecuada para gestionar un equipo competitivo. Da hasta lástima ver a estos talentos desfilar sin rumbo alguno por el Blizzard Arena, donde solo el orgullo parece ser capaz de acariciar alguna que otra victoria.