City Tales – Medieval Era ha sido un placer en mayúsculas. Se trata de un juego donde la construcción y la recolección de recursos prima sobre todo lo demás, pero en un entorno amigable y con poca presión, donde lo mas grave que ocurrirá es que iremos más lentos. El título da pie a que en el futuro haya otros “City Tales” y la verdad que si se parecen en lo más mínimo a Medieval Era, estaré día uno para jugarlos.

Lo primero que hay que decir es que City Tales – Medieval Era es, ante todo, un juego para relajarse. No hay grandes retos ni cuentas atrás. Además, sale en Early Access, y por ahora no tiene mucho contenido, así que si esperáis una experiencia completa, os recomiendo seguir esperando. Sin embargo, en su estado actual, el juego ofrece ya una cantidad de horas bastante grande.

Somos el hijo de un rey muy exitoso y nos ofrecen un territorio en el que construir una nueva ciudad. Tendremos unos cuantos aliados que nos ayudarán -y serán fundamentales al principio- y unas buena cantidad de recursos. Comenzar a construir en City Tales – Medieval Era es muy sencillo. Primero, debemos hacer un distrito, donde irán la mayoría de nuestros edificios. Este sistema de construcción es distinto a otros juegos del estilo, pero funciona realmente bien.

Los distritos son la base de nuestra ciudad, y tendremos que construir en ellos los edificios principales, tales como la capilla o el pozo. Algunos edificios más avanzados tendrán requisitos, y deberemos construir los distritos cerca unos de otros, ya que el equilibrios entre edificios civiles y hogares es una de las claves del juego. Es fácil empezar una ciudad, pero cuando más grande sea a más cosas deberemos estar atentos, y mas requisitos nos irán pidiendo. Nunca llega a ser abrumador, ya que, como bien he explicado, se trata de un juego donde prima la creatividad por encima de la presión.

Esa creatividad la podemos potenciar aún más si cabe, ya que existe la posibilidad de embellecer aún más nuestros distritos. Tendremos acceso a todo tipo de construcciones, como por ejemplo nuevos árboles, mausoleos, parterres y más cosas. Personalmente no he profundizado mucho en esto, pero este detalle se agradece para todos aquellos jugadores a los que les encanta que su ciudad brille de verdad

En City Tales – Medieval Era, hay edificios civiles y de procesamiento, pero el juego también requiere de recolección. Ya sea comida -en forma de puesto de pescador o de cazador- o materiales -pozos de arcilla o minas de todo tipo-, deberemos de tener edificaciones preparadas para recoger lo que nos haga falta. Al comienzo, uno de estos puestos no funcionará sólo; necesitará de un consejero que irá entrenando a los pueblerinos. Una vez entrenados, ese edificio será autosuficiente, y nuestro consejero podrá avanzar a otra tarea.

Estos consejeros ofrecen misiones y le dan un toque rolero al juego. Sus misiones son secundarias, pero ofrecerán buenas recompensas. Además de estas, las misiones principales nos servirán para ir avanzando. Son necesarias, pero no tienen límite de tiempo ni se puede fracasar haciéndolas. Cuando vayamos cumpliendo estas misiones, se nos desbloquearán nuevos edificios. El juego tiene otro modo de juego más complicado, pero aún no está disponible.

Visualmente el juego entra por los ojos. Es un disfrute ir construyendo distritos y que todo se genere de forma automática. El estilo cartoon casa perfectamente, y es tan colorido que anima el alma al jugarlo. Musicalmente tiene temas medievales que van muy bien con el juego, y el sonido también cumple con creces.

City Tales – Medieval Era es un juego que aunque esté en Early Access, se siente que ya tiene muchas horas de juego por delante. Hay diferentes mapas para empezar, además de dos dificultades para jugar -aunque la más difícil no está aún implementada-. El resultado es un juego hecho y derecho, que hará las delicias de aquellos a los que les gusta construir sin mucha presión.