Hace un tiempo ya que ATLUS dejó de ser desconocida en el mundo mainstream. Con su quinta entrega, la franquicia Persona ya dejó de ser una franquicia para un público nicho, y se convirtió en un fenómeno de masas, vendiendo millones de copias entre el juego base y su versión Royal. Pero no solo de Persona vive ATLUS, cuyo catálogo contiene otros títulos y franquicias, como la propia Shin Megami Tensei – o Megaten, saga madre de Persona-, o el más o menos reciente 13 Sentinels.
Menos conocido es Devil Summoner: Soul Hackers, un título que se lanzó originalmente para la fallida SEGA Saturn y del que más adelante recibirían ports tanto la primera PlayStation como la Nintendo 3DS. Este mostraba una historia más bien detectivesca frente al típico apocalipsis que nos traían los Megaten, y no cosechó grandes éxitos de ventas. Aún así, ATLUS no ha dudado en seguir con la saga, y en breve tendremos una nueva entrega, de la que hemos podido jugar sus primeras horas. Estas son nuestras impresiones de Soul Hackers 2.
En esta nueva entrega conoceremos a Aion, una inteligencia artificial creada a partir de toda la información existente en la red. Teniendo acceso a tan notable volumen de datos, es capaz de predecir acontecimientos futuros, aunque nunca se ha inmiscuido en batallas ajenas, siendo no más que un observador incansable de los logros que va consiguiendo la humanidad. Esto cambia cuando predice la destrucción del mundo a partir de la muerte de dos personas clave: Ichiro Onda, el mayor ingeniero informático del siglo, y Arrow, un invocador de demonios.
En aras de salvar a la humanidad, Aion crea a Ringo -que será nuestra protagonista- y Figue, dos sujetos creados a imagen y semejanza de los humanos, pero que tendrán acceso a su conciencia y su capacidad de cálculo. Su misión es clara: evitar las muertes tanto de Arrow, como de Onda, de forma que la predicción que conduce a la destrucción de la humanidad no se llegue a cumplir.
Este es el principio de una historia que, al menos, por lo que hemos podido jugar -aproximadamente unas 7 horas- tiene una pinta muy interesante. No tanto por la historia en sí, que de momento no pasa de un «buenos contra malos» -aunque viniendo de quien viene, tengo claro que nos quedan muchos giros argumentales por ver-, sino por los propios personajes que la construyen.
Y es que los guionistas de ATLUS han sabido crear un elenco de personajes a cada cual más memorable. Desde la propia protagonista, la despreocupada Ringo a la que se le coge cariño enseguida, hasta los mismos secundarios, y con eso hablo por ejemplo de los personajes que nos encontraremos en las tiendas de objetos y accesorios a las que accedamos para mejorar nuestro equipo. Me he echado buenas risas con según qué comentarios de según qué personaje, y se nota que la desarrolladora nipona ha hecho especial énfasis en dotar de una personalidad definida a cada uno de ellos.
A los mandos, los seguidores del mundo de Megaten no se sorprenderán demasiado con la estructura jugable del título. Tendremos diversas mazmorras que completar, con combates con turnos contra los demonios más que conocidos de Shin Megami Tensei. La premisa del combate es la usual: tendremos distintos tipos de ataque -ataque físico, ataque elemental con fuego, hielo, eléctrico y demás-, y el juego nos empujará a utilizar el tipo de ataque que explote la debilidad del enemigo. Para ello tendremos que utilizar a nuestros propios demonios, aquellos que hayamos «capturado», al estilo Pokémon, que serán los que lancen los ataques mágicos.
Pero al contrario que los Megaten o los Persona, aquí atacar al punto débil contrario no nos proporcionará un turno más, sino que se sumará a un contador de combo, acumulando al demonio que haya lanzado este ataque. Tras nuestro turno, esto dará lugar al sabbat, donde todos los demonios que hayan hecho ataques a los puntos débiles de los enemigos en ese turno, atacarán en tropel, causando un gran daño a los enemigos. Por lo que nos interesa explotar las debilidades de los enemigos, como comentábamos anteriormente, porque aparte de hacerles más daño por ello, tendremos más demonios acumulados para lanzar al final del turno.
Esto, junto a las habilidades de líder de las que hablaremos en el respectivo análisis, nos ofrece un combate interesante hasta ahora, y estratégico, que requiere de cierta preparación sobre todo antes de luchar contra los enemigos más fuertes.
Las mazmorras en sí no son gran cosa hasta ahora, siendo artísticamente algo mediocres y repetitivas -al contrario que los diseños de los personajes, que son excelentes-, y bastante laberínticas, donde consultaremos el mapa más de una vez, y más de dos, y más de tres, para situarnos en según qué zonas. En estas mazmorras nos encontraremos a los demonios que tengamos capturados que, con la premisa de haberse adelantado para explorar, nos ofrecerán objetos cuando hablemos con ellos, o nos presentarán otros demonios que quieren venirse con nosotros a cambio de cierto sacrificio, que puede ser un objeto, dinero, o puntos de vida o magia.
Fuera de las mazmorras tendremos diversos hubs que podremos recorrer, que será donde descansemos, o compremos los distintos accesorios. En general, artísticamente están bien, pero tanto aquí como en las propias mazmorras se nota que es un título de presupuesto más limitado que el de las sagas principales de ATLUS, y no destacarán ni gráficamente ni a nivel de tamaño que recorrer.
De hecho, quizás este es uno de los pocos puntos negros que le veo al juego en sus primeras horas: nos comeremos muchísimos tiempos de carga. Porque es bastante común ir navegando entre zonas rápidamente para cumplir misiones secundarias sencillas, o comprar distintos tipos de equipo en las distintas tiendas, y a cada cambio de zona, tiempo de carga que a día de hoy se antoja importante -estoy jugando con el juego instalado en un SSD, ojo-.
Aún así, mis primeras impresiones sobre Soul Hackers 2 son muy buenas. ATLUS sigue mostrando que sabe lo que se hace, que es una de las editoras reinas a día de hoy a nivel de JRPGs, y no tengo dudas de que mi opinión sobre el juego va a ir aumentando conforme vaya desentrelazándose la historia frente a mí. Con muchísimas ganas estoy de ver como sigue.
Este artículo se ha realizado en PC con una copia cedida por PLAION