Siguiendo el camino iniciado por Sniper Elite V2 Remastered, juego que analizamos hace algún tiempo en 33bits para Nintendo Switch, y obedeciendo a la serie de versiones que ha venido lanzando la británica Rebellion Developments, hoy tenemos aquí Sniper Elite III Ultimate Edition en su versión para Nintendo Switch. El juego original, tercera entrega de la franquicia Sniper Elite, vio la luz en PlayStation 3, Xbox 360, y PC en junio de 2014, y un año más tarde hacía lo propio en PlayStation 4 y Xbox One con una Ultimate Edition que incluía todos los DLCs del título, tanto los que añadían diferentes armas, como los que expandían la historia con la misión Salvar a Churchill.

Volveremos a enfundarnos en la piel de Karl Fairburne, agente de la Oficina de Servicios Estratégicos que en la anterior entrega se infiltró en el Berlín de los últimos días de la Segunda Guerra Mundial, y que en la entrega que nos ocupa, los hechos ocurren tres años antes de la misión de Berlín, en el Frente del Mediterráneo. En nuestro periplo en el Norte de África tendremos que encontrar información y acabar con una de las súper armas nazi. Para ello volveremos a tener nuestro mejor aliado, nuestro rifle de francotirador y una puntería letal. El juego toma de base la entrega anterior, que ya había puesto los cimientos de la fórmula actual de la franquicia, pero lo refina todo, con decisiones de diseño más acertadas.

De la Berlín de los últimos días de la Segunda Guerra Mundial al Norte de África durante la contienda en el Frente del Mediterráneo, a nuestro Karl le gusta viajar.

Como ya hemos comentado, Sniper Elite III Ultimate Edition parte de la base jugable impuesta por Sniper Elite V2, pero mejora mucho la jugabilidad, el diseño de los escenarios, y las opciones de personalización y combate, además de la evidente mejor gráfica. Karl seguirá portando con él tres tipos de armamento principal, y varios objetos o armas de equipamiento secundario. Nuestras armas principales serán el rifle de francotirador para lo obvio, una metralleta para cuando se pongan las cosas difíciles, y una pistola con silenciador para la infiltración. Estas armas pueden ser sustituidas por otros modelos con mejores características y personalizadas, para mejorar aun más su manejo. En los ítems secundarios tendremos una gran variedad de armamento como granadas, minas, dinamita, etc. e ítems de salud, como vendajes y botiquines, lo cual es curioso, porque además gozaremos de regeneración de vida como en los shooters modernos.

Tendremos frente a nosotros cinco grandes misiones, más un par de misiones adicionales que formaban parte del contenido DLC, y la forma de afrontarlas ha cambiado. Si en el juego anterior se nos guiaba punto por punto sobre todo lo que debíamos hacer, en esta entrega se ha optado por escenarios mucho más amplios donde se nos darán los objetivos desde el principio, para que nosotros decidamos como queremos afrontar la misión, y que estrategia adoptar. Además se han añadido objetivos secundarios opcionales a realizar durante las misiones. Podremos avanzar en sigilo, con muertes silenciosas cuerpo a cuerpo o con la pistola, podremos entrar como Rambo con nuestra metralleta, lo que pocas veces sale bien, o de la manera más espectacular, con el rifle de francotirador, donde vuelve la Kill Cam más detallada y polémica que nunca. Cuando usemos el rifle y apuntemos, la vista cambiará de tercera a primera persona, y veremos todos los parámetros en pantalla, parámetros que tendremos que tener más o menos en cuenta en función de la dificultad que hayamos escogido.

Contaremos con bastantes opciones además del modo campaña. Tenemos un modo supervivencia donde nos enfrentaremos en solitario a oleadas enemigas. Un modo cooperativo para dos jugadores, tanto local, pero con varias consolas, como online, para jugar la campaña a dos, uno como francotirador y el otro como observador, un modo realmente interesante. El modo multijugador online de hasta ocho jugadores en sus distintas modalidades. Y finalmente un campo de tiro para entrenamiento y los marcadores online.

La Kill Cam en todo su esplendor, mucho más detallada que en la segunda entrega.

El apartado técnico de esta versión de Sniper Elite III es loable, pues Rebellion no se ha limitado a portar el juego tal cual, sino que han adaptado el motor a la consola de Nintendo, lo que les ha permitido una mayor escalabilidad y una mayor optimización en todas sus áreas. A pesar de alguna textura de peor calidad, el juego se ve limpio y nítido, con una resolución dinámica que llega a alcanzar los 900p en el dock y los 720p en modo portátil, pero que esconde muy bien la modificación de resolución en momentos de transición o giros de cámara, y todo con unos 30 fps constantes y estables. Efectos, partículas, iluminación, todo ha sido debidamente adaptado con ciertas concesiones pero con un resultado bastante cercano a lo visto en las otras dos consolas actuales. Cierto es que llegar ahora le ha librado de los problemas que sufrieron las otras versiones y que ahora llegan corregidas de serie.

En el apartado sonoro, contaremos con las típicas melodías bélicas que nos mantendrán en tensión, sobre todo en los momentos de acción donde aumentarán su ritmo y velocidad, y con un gran énfasis en los efectos sonoros, de gran calidad, y que se vuelven una parte fundamental de la jugabilidad, pues podremos usar el ruido ambiente para ocultar nuestros pasos o nuestros disparos, y así afrontar las misiones con más posibilidades y opciones.

Por la parte del control, volvemos a tener asistencia de los giroscopios del mando, lo cual facilita bastante el apuntado en cuanto te acostumbras, es una opción que se puede activar o desactivar desde el menú además de calibrar la sensibilidad. También gozaremos de vibración HD y compatibilidad con el mando Pro de Switch.

El Oasis de Siwa, aunque tenía mejor pinta en los tiempos que Bayek de Assassin’s Creed andaba por aquí.

Ser una versión tardía le ha beneficiado al juego en ver la luz con muchos de los fallos de las primeras versiones subsanados. Las versiones anteriores fueron bastantes inconsistentes, pero Rebellion les prestó la atención adecuada a través de distintas actualizaciones, y la versión de Nintendo Switch llega ahora templada, estable, y muy rodada, aunque hay ciertos problemas que han mitigado pero persisten, como es la inconcistencia de la IA enemiga, capaz de lo mejor y de lo peor en un instante. Llegar ahora, también conlleva disponer de todo el contenido adicional descargable, lo cual aumenta el contenido del juego, y su precio reducido lo convierte en una excelente opción en cuanto nos llame la atención la franquicia.

Sniper Elite III Ultimate Edition para Switch llega tarde, no deja de ser un juego de 2014, pero lo hace con sentido y de la mejor forma posible. Técnicamente es competente, Rebellion lo ha adaptado debidamente al hardware de Switch y el resultado es evidente. Han habido concesiones pero se han realizado de forma bastante inteligente para que lo notemos lo menos posible, y el juego en modo portátil es simplemente sensacional por su estabilidad y su calidad. También tiene sentido desde el punto de vista del género. A falta de juegos de la talla de Call of Duty o Battlefield en el sistema, los shooters bélicos brillan por su ausencia, y Rebellion ha sabido ver el hueco donde su franquicia puede establecerse sin apenas competencia. Empezaron tímidamente con Sniper Elite V2 Remastered, y de forma más contundente con este Sniper Elite III Ultimate Edition, desde 33bits esperamos que acepten el reto y afronten la conversión de la cuarta entrega al sistema híbrido de Nintendo, viendo la progresión ofrecida, todo es posible para Rebellion.

La caída por el barranquillo va a ser interesante.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Badland Publishing