Análisis – NieR Replicant ver.1.22474487139…

¡Se acabó la espera, NieR Replicant está ya con nosotros! O lo estará en unas horas, para quienes leáis esta entrada recién lanzada. Ese juego del que tantos hablan pero menos han jugado, ya tiene una versión restaurada que va bastante más allá del simple remaster. Tanto si venís de su secuela, NieR Automata, como de nuevas, o simplemente ya tenéis el juego original y queréis sacarle una pasta especulando con él, tenemos aquí uno de los juegos del año por lo especial del juego, como el esfuerzo por actualizarlo y acercarlo a cualquier jugador sin complejos.

Y empiezo la casa por el tejado, «El gato es mío y me lo ‘eso‘ cuando quiero», porque abro boca hablando de la ENORME banda sonora que atesora el juego. Con Keiichi Okabe, del estudio Monaca, como encargado y compositor principal, y Kakeru Ishihama, Keigo Hoashi, y Takafumi Nishimura de Cavia, el desaparecido estudio original del juego. Y por supuesto, la enorme voz de Emi Evans. La música de NieR Replicant es una obra maestra, pero sobre todo, impregna de una forma formidable todo lo que veamos y hagamos durante el juego. Y hablar de ella en el segundo párrafo de este análisis es mi particular homenaje a la misma. Ahora sí estamos listos para hablar de NieR Replicant ver.1.22474487139…

El muy especial director de este juego es cada vez más conocido, el simpar Yoko Taro. Su estudio Cavia hoy está desaparecido, pero Square Enix vuelve como publisher, y con las hábiles manos de Toylogic para acometer la complicada labor de restaurar y mejorar, pero a la vez, ser lo más respetuosos posible con la tan peculiar experiencia que ofreció el juego original en 2010.

A la hora de hablar de la historia del juego tenga más ganas de ciscarme en los análisis del NieR original que aún permanecen activos en la red, que de exponer al lector lo que pueda acontecer. Porque desde el mismo prólogo jugable, la fascinación y el misterio dominan la aventura que vamos a vivir. Su particular forma de contarla y distribuirla, así como escenas cargadas de fuerte impacto, y hasta significado filosófico, hacen que no comprenda por qué demonios algunos análisis necesitan contar tanto de la misma.

Sí puedo decir que el comienzo gira sobre la relación de nuestro protagonista de nombre personalizable y su hermana Yonah, aquejada de una enfermedad misteriosa que la tiene postrada y debilitada. La ‘black scrawl’ original es ahora una ‘necrosis rúnica’, gracias a la agradecida y necesaria traducción al castellano, que no estaba presente en el juego base. Junto al protagonista tenemos a Kainé, una mujer de exquisito refinamiento al vestir y en su manera de hablar y modales. Y Grimoire Weiss, un libro flotante que no calla ni con un calcetín en la boca. Al personaje de la carita sonriente y el báculo que aparece en la portada, mejor conocedle vosotros cuando ya vayáis bien avanzados en el juego.

Como ya comenté en la previa, aunque le tocaría la etiqueta de ‘action-RPG’ al juego, realmente tenemos un JRPG de escenarios abiertos, con un sistema de juego hack’n slash cuerpo a cuerpo y distancia que retrotrae a un Devil May Cry, o a la secuela de este juego. Aquí empieza una de las remodelaciones llevadas a cabo, porque el juego original tenía un enfoque un poco más Zelda, y aquí tenemos más dinamismo, movimientos nuevos como el centrar en los enemigos, esquivar usando el sprint, o un parry bloqueando en el momento justo. La experiencia es mucho más fluida, se mejora velocidad y animaciones de protagonistas y enemigos, sin llegar a Automata, es claramente más satisfactoria y divertida.

Y lo que nos va a entrar tan rápidamente como su impecable banda sonora es el soberbio lavado de cara que el juego tiene. Igual da que no conozcas el Nier primigenio, el apartado visual y estético es magnífico. Serán cosas mías, pero en el juego de 2010 pensaba en los juegos de Fumito Ueda viendo escenarios naturales, construcciones, el pueblo inicial… Y esa sensación es aún más patente con esta versión actual. El pueblo de Fachada -Faccade en el original- ofrece una belleza, luz y estética que me dejan embobado. Si algún escenario os parece más pocho o poco trabajado, culpa del juego original, porque hasta en zonas como la chatarrería la reconstrucción es bien palpable. En el plano técnico precisamente no es un juego realmente potente, esto tiene que moverse a 60 fps en una Xbox One básica. Lo siento, jugadores de PC, no le sacaréis el máximo partido a vuestros trastos ¡Enhorabuena, jugadores de PC, podéis sacarle partido al juego con vuestros equipos de más de un lustro!

Grimoire Weiss no solo es un personaje arrebatador y carismático, es quien nos ofrece nuestras cualidades mágicas, aunando los dos tipos de ataque cuerpo a cuerpo del protagonista con diferentes hechizos que iremos consiguiendo a medida que cumplamos con la misión principal. Ya lo dije en la previa, podemos poner cuatro de estos ataques en los botones RB/RT y LB/LT y los movimientos de bloqueo y esquiva a nuestro gusto. Yo me he pasado la mayoría del juego sin poner bloqueo, solo con la esquiva y tres ataques mágicos en los otros botones.

Tenemos 33 armas -buena cifra- divididas en espadas a una mano, a dos, y lanzas. Sacamos palabras que mejoran los atributos de armas, movimientos y hechizos a medida que vamos matando enemigos y avanzamos en el juego. La barra de magia se gasta y recarga poco a poco, pero se recupera más rápidamente si luchamos cuerpo a cuerpo. Así no abusamos de ella, es muy tentador usar a Weiss para disparar a distancia, y será vital en muchas situaciones. Pero con un ojo en este marcador.

El mundo global no es muy grande, ni el juego muy largo, pero está trufadito de objetivos secundarios… siendo muchos o recadero o de ‘basurero’. Pero durante el juego principal y en algunas de estas secundarias gozaremos de otro pilar del juego, la variedad de situaciones y propuestas jugables. Sea con un cambio de cámara y perspectiva, sea algo más scriptado, sea tal o cual enemigo, sea en esos puzles de cubos… tendremos momentos muy divertidos y nada usuales en un juego de índole rolera semi-Elder Scrolls a la japonesa.

Pero el juego base no era perfecto, había faltas y desequilibrios. Como digo, la falta de escenarios y mazmorras es patente, y las misiones nos hacen movernos de un lado a otro por las mismas zonas. Yoko Taro ya dijo en su momento que su intención era hacer el juego más grande y ambicioso, pero no fue posible. Y aquí se ha optado por respetar las sensaciones originales en la mayor medida posible, con esa escasez de contenido original.

También, el sistema de combate y magias funciona bastante bien pero no se le saca el partido que merece: muchas armas, tres formas de combate gracias a ellas, y un ramillete de hechizos. Pero no tenemos situaciones que nos fuercen o impulsen a explotar todo esto. Incluso puedo decir que el juego es bastante fácil, que además con el selector de dificultad termina haciéndose muy asequible en difícil, sin seguir sacando todo el provecho a su potencial. De hecho, el combate se puede romper de una -o dos- forma que considero un poco tontas. No os costará dar con la manera…

Luego, el sistema de misiones, sobre todo las secundarias, es que puede hacerse muy tedioso. Recadear y cacharrear baja la intensidad mucho si te centras en el completismo, que AVISO hay un punto en la historia donde ya no es posible hacer algunas secundarias. Informáos con cuidado si queréis hacer el 100% del juego, que no es necesario tampoco para sacarle todo el jugo a la historia, pero estas cosas siempre pican y cuesta dejarlas ahí sueltas. Es una pena que no haya más mazmorras y zonas de acción, porque son geniales, y en esas secundarias y en algunos puntos de la historia, volvemos a ellas. Como no, en un juego ‘JRPG’ no podía faltar el cultivar cosas en nuestro huerto y la pesca.

¿Y aún así NieR Replicant es un juego de sobresaliente? Pues sí, pues sí.

Porque los picos de emoción, lo divertidísimo de muchas zonas, misiones y situaciones, lo fluido y rápido que funciona todo, compensan en gran medida la sección anterior, que habrá asustado a algún lector. Y su historia, como no. Que sea un juego ‘corto’ -os digo unas veinte horas en la primera pasada- precisamente hace que la experiencia no se diluya y enfangue. Por supuesto, el sacar todo os llevará un cerro de horas, muy escalables dado que mucho será solo completismo, trofeos/logros, y la honra.

NieR Automata ya nos enseñó su particular sistema de finales, recorriendo el juego varias veces con variaciones y sorpresas. Pero esto venía realmente de aquí, o más bien, de los Drakengard del mismo Yoko Taro. Tenemos cuatro finales, A, B, C y D. Y tras alcanzar el primero, volvemos a cierto punto de la historia para sacar los demás. No es empezar de nuevo, tranquilos, y se añaden secuencias y muchos detalles adicionales -no matéis a los jefes a toda pastilla, esperar y ved los nuevos diálogos que antes no estaban-, conservando nivel, objetos, armas y misiones secundarias completadas.

Eso hace más ameno el regresar al juego para sacar aquello que aún no hemos visto. Y creedme, querremos verlo. Lo que he dicho, es que la historia y como nos la cuentan es muy especial, y esa segunda vuelta con ampliaciones y más material es muy agradecida. Luego en vueltas adicionales ya podemos ir mucho más rápidos, por ser más fuertes y letales, y pasar estas secuencias. Los finales C y D ofrecen una sorpresa extra ¡Tenemos que llegar a ellos como sea!

Pero lo suyo es añadir también algo de contenido adicional ¿Verdad? Pues tenemos el dlc que apareció solo en Japón, basado puramente en combates en diferentes escenarios y situaciones, que también arroja más información sobre la historia. De ahí vienen varias armas y trajes adicionales. Hay también una nueva misión muy bien insertada durante el juego. De hecho, si no conocéis el original ni notaréis que es ajena, y se agradece.

Además, se desbloquean temas de la BSO de NieR Automata, así como una serie de guiños al juego ¡Oh! Pero es que encima hay un final ‘E’, que no estaba presente en el juego original ¿Cómo se alcanza? ¿Qué ofrece? ¡Jugad lectores, jugad!

¿Queda algo más que contar? La banda sonora y el doblaje del juego está retocado, y los actores originales han grabado nuevas líneas de diálogo, incluso en momentos que solo eran texto en el original. Es lo que digo, un señor trabajo de restauración que pone la barrera del remaster en las puertas del remake.

¿Alguna cosa más? Sin duda, pero esto ya os toca a vosotros descubrirlo. Alejad la idea del juego de culto para gente solo iniciada en lorgias y rituales, los cinco millones y medio de NieR Automata deberían traer a muchos nuevos curiosos al título que lo comencó todo. Pero yo sigo y seguiré recomendando a cualquiera que le gusten las aventuras que se suba al carro, NieR Replicant ver.1.22474487139… es algo que merece probarse como mínimo.

 

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Este análisis se ha realizado mediante una copia cedida para PC por Koch Media