Hecha la ley, hecha la trampa. Hecho el videojuego, hecho el truco. Desde que se popularizaron los videojuegos, aparecieron los primeros trucos para tener algo más de ventaja, ya fuera en forma de secuencias de botones, o pokes en los ordenadores. Pero alguien trató de ir más allá y ofreció un hardware específico que permitía modificar parámetros del juego. Hablo de Game Genie.
Game Genie fue diseñado por Codemasters y vendido por Galoob. El primer dispositivo de la serie se lanzó en 1990 para la Nintendo de 8 bits. El aparato permitía alterar datos del juego y manipular varios aspectos y funciones.
Cómo funcionaba
Son dispositivos que se conectaban entre un cartucho y la consola. Al iniciar la consola, al jugador se le presentaba un menú que podía usar para introducir códigos que hacían referencia a direcciones en la ROM del cartucho. Cada código contenía un valor entero que leía el sistema en lugar de los datos realmente presentes en el cartucho.
Estos códigos podían tener una variedad de efectos. La mayoría de los códigos publicados le daban al jugador alguna forma de invulnerabilidad, munición infinita, salto de nivel u otras modificaciones que le permitían ser más poderoso de lo que pretendían los desarrolladores. En casos raros, los códigos podían hacer que el juego fuera más difícil o incluso desbloquear características ocultas del juego que los desarrolladores hubiesen desechado y dejado inalcanzables en el juego normal.
Game Genie se vendía con un folleto de códigos para usar con varios juegos disponibles para el sistema. Galoob creó un servicio de suscripción paga recibiír actualizaciones de códigos trimestrales para los nuevos juegos que salían. Además, Galoob también publicó anuncios en ciertas revistas, que incluían códigos para juegos más nuevos. Las secciones de trucos de las revistas acabaron incluyendo códigos para Game Genie.
Oposición de Nintendo y apoyo de Sega
Nintendo demandó a Galoob alegando que Game Genie creaba obras derivadas y violaba los derechos de autor. Los tribunales determinaron que el uso de Game Genie no creaba obras derivadas y que no infringía ninguna patente. Nintendo no pudo hacer nada para evitar que Game Genie se siguiera vendiendo. Galoob ofreció hacer de Game Genie un producto con licencia oficial, pero fue rechazado por Nintendo. Nintendo en juegos posteriores intentó inutilizar el accesorio de trucos, pero tuvieron efectos limitados y se podían crear nuevos códigos. Las versiones posteriores de Game Genie volvieron a saltarse estas limitaciones.
Más tarde salieron versiones de este producto para Mega Drive, Game Boy, Super Nintendo y Game Gear. Sega no solo no lo combatió, sino que llegó a aprobar oficialmente este accesorio, con la única exigencia de no usar Game Genie en juegos con funciones de guardado. Los códigos a veces hacían que las partidas guardadas no se pudiesen cargar o se cargasen con errores. Galoob aceptó esta limitación.
Se vendieron cinco millones de unidades de los productos Game Genie originales en todo el mundo.
Otros accesorios de ‘chetos’
Otras empresas han producido dispositivos de trucos similares, como Code Breaker y GameShark. La marca Game Genie fue revivida más tarde por la empresa Hyperkin, que lanzó sistemas de trampas para consolas más nuevas. Y otro generador de trampas muy famoso fue Action Replay de Datel, que sacó versiones de su aparato para una gran número de consolas. Uno de los más sonados fue el de Sega Saturn, hoy casi obligatorio para quien la tenga. Ampliaba la RAM para los juegos que requerían expansión, servía de backup de partidas, saltaba el bloqueo regional, convirtiendo la consola en ‘region free’, y por supuesto tenía chetos.