Observer fue el esperado siguiente juego del estudio polaco Bloober Team tras el lanzamiento del original Layers of Fears. Lanzado en 2017, Observer nos introducía en un thriller futurista en primera persona en el que resolver una serie de asesinatos. Tras el lanzamiento de esta versión para PC, Playstation 4 y Xbox One, unos años más tarde sería anunciado Observer: System Redux, lo que vendría a ser el habitual remaster mejorado para la nueva generación de consolas. Ahora esta versión llega en formato físico y es hora de adentrarnos en lo que tiene que ofrecer.

En Observer: System Redux nos trasladaremos al año 2084 y nos meteremos en la piel de Daniel Lazarski -interpretado por el fallecido Rutger Hauer, el famoso replicante de Blade Runner, un detective retirado quien un día recibe un mensaje de su hijo al que hace mucho tiempo que no ve y le avisa de que está metido en un lío muy gordo. La dirección que recibe Lazarski es la de un bloque de viviendas de clase baja en la que aparentemente han ocurrido una serie de extraños asesinatos, por lo que es su obligación investigar que ha ocurrido y encontrar alguna pista sobre el paradero de su hijo.

Realmente no voy a profundizar mucho en lo que es el gameplay, eso ya lo hizo mi compañero Jesus díaz-Suelto en su análisis del juego original, tan solo comentaré los detalles básicos del mismo. Observer es un juego de investigación y survival horror en primera persona en el que tendremos que recorrer los diferentes pisos del bloque de viviendas buscando pistas, hablando con los diferentes vecinos y yendo de un lado para otro.

Nuestro protagonista, como buen detective del futuro que es, contará con una serie de herramientas que le permitirán no solo investigar de manera fiel todos los detalles de la muerte de las víctimas, sino que incluso podrá conectarse a sus cerebros para poder experimentar en primera persona lo que vieron o sintieron en el momento de su deceso, lo que nos puede ayudar a encontrar más pistas útiles. Hacer esto, claro está, no es tarea fácil y tiene sus consecuencias, empezando por un aumento repentino de nuestro pulso que tendremos que remediar tomando medicación que encontremos por el edificio, pero además estos viajes al subconsciente de las víctimas están entremezclados con otros recuerdos residuales que van a provocar un auténtico viaje lisérgico e incluso espiritual.

Entrando ya en lo que ofrece la versión System Redux frente al juego original, se han incluido una serie de añadidos que mejoran la experiencia en todos los apartados. El mayor cambio se lo ha llevado el apartado gráfico, con un sistema de iluminación…no diremos mejor, digamos diferente, ya que transforma totalmente la manera en la que vemos el juego y el ambiente visual angosto y opresivo en uno que refleja mejor las luces de los diferentes dispositivos a cambio de ganar en luminosidad. El control también se ha visto retocado para ofrecer un manejo más suave, y finalmente se ha añadido nuevo contenido argumental, aunque queda reducido a nuevas misiones secundarias y no se ve afectado en la trama principal.

Pero además de salir en PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch, esta versión también ha sido publicada en Playstation 5 y Xbox Series, volviendo a añadir nuevas mejoras de las que carecen el resto de versiones menores, en concreto hemos jugado a la versión de PlayStation 5 que es la que estamos analizando hoy. Como no podía ser de otra forma, se ha aumentado la resolución hasta los 4K en Xbox, además de manera increíble porque es capaz de mantener los 60fps la mayor parte del tiempo. No ocurre así con PlayStation 5, que no dispone de resolución 4K pero a cambio gana el modo raytracing -modo del que no dispone Xbox- que se ejecuta a 1080p como máximo. El problema del modo raytracing es que el rendimiento no está pulido en absoluto, no solo incapaz de mantener los 30fps estables, sino que incluso llega a haber caídas de hasta 12 frames en las zonas más concurridas, lo que lo convierte en un pase de diapositivas en algunos momentos.

Pero sin duda el mayor atractivo de la versión de Sony se lo lleva el dualsense, Observer: System Redux hace un uso excelente de las capacidades del mando, en especial de la vibración háptica y los gatillos. Por ejemplo, sentiremos la vibración a la hora de caminar y correr, el peso de los objetos e incluso vibraciones cuando en el escenario haya objetos importantes cerca de nosotros. Los gatillos también cumplen muy bien su función, siendo bloqueados a la hora de intentar abrir puertas por las que no podemos acceder o teniendo que ejercer más presión de lo normal a la hora de realizar QTEs o mover objetos pesados. Es una verdadera delicia en ese sentido y una alegría que cada vez más compañías decidan explotar todas las funcionalidades de este mando.

Abarcando ya esta edición en formato físico, lleva por título Day One Edition y traerá consigo una serie de extras interesantes. Entre el contenido incluido se encuentra el propio juego en formato físico, un libro de arte de tapa dura y un CD con la banda sonora del juego. Si además nos vamos a la versión de Xbox, se incluye tanto la versión de Xbox Series como la de Xbox One de regalo, no ocurriendo lo mismo con la de Playstation 5 en la que la versión de PlayStation 4 se compra por separado. El precio al menos es reducido, pues por 29’99€ podremos hacernos con él.

En conclusiones generales, podemos decir que el estreno de Observer: System Redux en la nueva generación de consolas deja un poco que desear. No solo en cuanto a que cada consola cuenta con sus propios modos de juego individuales que hace que sea difícil decantarse por una u otra versión, sino que además algunos de esos modos son bastante pobres en cuanto a rendimiento y funcionalidades, especialmente el modo raytracing de PlayStation 5. Si esto no nos importa y preferimos jugar a 1080p, nos encontraremos con una aventura original y entretenida que, aunque no está entre los mejores títulos de la compañía, se deja jugar y nos atrapa en su mundo.

 


Este análisis ha sido realizado en Playstation 5 mediante una copia cedida por Koch Media