En ciertas ocasiones, encontramos títulos que nos sorprenden tras cada pantalla. Recuerdo cuando por primera vez jugué Pony Island del gran Daniel Mullins y sentí esa misma sensación. Restless Soul, desarrollado por el estudio argentino Fuz Games y distribuido por Graffiti Games, es uno de esos títulos que trata de sorprender, ofreciendo una buena historia y una gran mezcla de géneros de lo más interesante, desde 33bits lo hemos acabado y este es nuestro análisis:
Como todo buen juego del inframundo, decide comenzar en el corredor de la muerte, donde se sitúa nuestro humilde fantasmilla, un protagonista que ante todo quiere volver al mundo de los vivos. Una aventura muy cómica donde constantemente se buscará romper la cuarta pared o introducir algún chiste malo, pero eso no quita que Restless Soul nos haya dejado alguna que otra frase destacable como «La muerte siempre gana, por eso nos da una vida extra». Un juego que a pesar de ser bastante simplón apuesta por sorprender en cada fase. Un narrador actuará contando la historia de nuestro fantasma y dicho protagonista también interactúa con el jugador, en ciertas ocasiones incluso se mete con él. El título además también apuesta por una continua toma de decisiones, que la mayor parte del tiempo no influye mucho.
En cuanto a las mecánicas, el título, con un diseño 3D que nos acompañará la mayor parte de la aventura, comienza abordando el género de los Bullet-Hell aunque pronto nos sorprenderá y cambiará, y es que es habitual que el juego cambie de género cada cierto tiempo. Durante un tiempo por ejemplo, tendremos que vender camisetas y estaremos jugando a un simplón Tower Defense, otras veces serán puzzles de estilo sokoban. Lo cierto es que el título busca sorprender en cada momento y lo consigue. Aún así no todo es bueno y lo cierto es que su mecánica principal es algo tosca, nuestro personaje tendrá habilidades como el dash desde el inicio pero luego irá consiguiendo otras como unas zapatillas deportivas que permitirán a nuestro personaje correr, otorgando otros efectos pasivos. Como ocurre en los metroidvanias, el título cuenta con un pequeño backtracking y es que a raíz de obtener estos power-ups podremos ir abriendo atajos y completando la palabra «Afterlife» porque en cada zona tendremos que juntar las 9 letras de la palabra, las cuales solo se conseguirán explorando. Muchas veces será necesario una habilidad que no tenemos y tendremos que volver en el futuro. Aun así esto es un añadido un poco ineficiente, ya que resulta bastante aburrido encontrar siempre el mismo coleccionable.
Por suerte, nuestro héroe tendrá un «alterphone» -smartphone del inframundo- el cual entre otras cosas permite usar ciertas aplicaciones como un mapa para ver la ubicación, una cámara con la que echar selfies, un inventario o incluso un teletransportador para ahorrar caminatas.
En cuanto a la compatibilidad, el título tiene compatibilidad total con controlador, pero cuando estamos en un combate bullet- hell podemos ver como hay cierta tosquedad en su gameplay. Aun así, el juego sabe que se puede complicar y dentro de su propio menú de opciones encontramos modo dios o la posibilidad de aumentar el daño que hace nuestro casper, para adaptarlo a todo tipo de jugadores. Lo malo, por así decirlo, es que al poco el diseño de sus niveles además pueden resultar repetitivos y es que a pesar de cambiar la mecánica y las trampas de cada zona, deberemos subir 8 torres y derrocar un boss final para conseguir una de las 8 llaves que necesitaremos al final del juego, aun así como he dicho, aunque presenta una propuesta muy repetitiva en su diseño, el juego no se siente así por su acertado cambio de género constante.
Respecto a lo visual, el título no peca de humor, el color fue prohibido por lo que el título luce como los clásicos juegos de game boy en blanco y negro. Y es que la sensación de nostalgia va más allá, el diseño de todos y cada uno de sus sprites nos devuelve de lleno a esa época dorada.
Entrando en lo sonoro, presenta una notable variedad de melodías basadas en la época de los 16 bits que tampoco recordaremos con mucho énfasis, pero aportan variedad al título para que no se haga repetitivo. Los sonidos están correctos y además el título se encuentra subtitulado en 8 idiomas, entre los que se encuentra el español de hispanoamérica.
En conclusión, Restless Soul puede ser un título que al principio parezca repetitivo pero su gran variedad de géneros bien mezclados, su sensacional historia cómica y la posibilidad de vivir una aventura de ultratumba, son clarísimos añadidos para recomendar una aventura a la que le cuesta empezar pero acaba enganchando en sus 5 horas de duración. El título se pone a la venta hoy mismo en Nintendo Switch y Steam y resulta una propuesta original para todos los públicos, aunque algunos dobles sentidos puede que no los pillen los más pequeños.
Este análisis ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por Graffiti Games