En Mayo de este año teníamos previsto una salida de unos cuantos juegos interesantes, salidas que fueron eclipsadas por el lanzamiento por sorpresa del Early Access de Hades II. Uno de esos juegos fue este Gestalt: Steam & Cinder. Ahora tras haber estado probándolo en profundidad, Creo que puedo dar mi opinión sobre este metroidvania con toques de juego de rol que intenta hacerse un hueco mientras que Silksong no se digna a ser lanzado y juzgado bajo la presión a la que está sometido de superar a su predecesor.

Únete a Aletheia y un vibrante elenco de personajes en su carrera por descubrir los secretos de la ciudad de vapor de Canaan. Machaca a ejércitos de gólems mecánicos y da caza a los horrores que se arrastran por profundidades olvidadas. Frustra los retorcidos planes de los corruptos supervisores de Canaan, el malvado Comitium. Lucha por la supervivencia de la humanidad y revela las verdades oscuras y peligrosas que yacen en los mismos cimientos de la ciudad de vapor.

Ya la premisa nos deja muy claro lo que vamos a encontrarnos. He de decir que el mundo steampunk que nos trae, está bastante conseguido y es una maravilla perderse en él. Si bien los primeros minutos, e incluso las primeras horas podemos encontrarnos un poco perdidos en torno a dónde tenemos que ir -el juego no nos da marcadores de ningún tipo-, una vez estemos en plena exploración, descubriremos que es todo más fácil de lo que parece y rara vez estaremos perdidos. Los lugares inaccesibles los recordarás fácilmente y podrás volver a ellos cuando tengas la habilidad requerida. Al no ser muy grande el mapa, no tendrás problemas para volver al lugar que has visto antes y no podías acceder.

El combate es bastante correcto, tenemos un botón para hacer ataques cuerpo a cuerpo ligeros y otro de ataque fuerte. A su vez si apretamos el gatillo izquierdo y usamos el botón de ataque fuerte, usaremos el revolver de Aletheia, algo que puede confundir al principio pero rápidamente interiorizas esa mecánica y usarás el revolver fácilmente. Hablando del revolver, su uso es múltiple. Te sirve tanto para activar interruptores, como para disparar a los enemigos y dejarlos aturdidos. Las balas no son ilimitadas pero no hay que preocuparse, se recargan según golpeamos a los enemigos con ataques cuerpo a cuerpo. Empezaremos con una sola bala, pero podemos mejorarlo para poder llevar hasta cuatro al mismo tiempo.

Para luchar tenemos varias habilidades, pero al final todo se resume a aporrear el mismo botón con los enemigos comunes una y otra vez. Hay diversas habilidades que se desbloquean en un árbol de progreso, lo cuál considero que estaría mejor si las obtuvieras durante la aventura. En casi toda mi aventura no he necesitado usar ningún ataque que he desbloqueado mediante ese método, salvo uno muy concreto para atajar en las zonas de plataformas. Así que siento que la mayoría de habilidades están muy desaprovechadas y se limitan solo a momentos puntuales o combates contra jefes.

Las plataformas en cambio son bastante desafiantes y te incitan a dar el salto perfecto para no tener que empezar otra vez. Hay una zona muy concreta que no voy a revelar para no hacer spoiler, en la que como caigas estando muy avanzado vas a maldecir al creador de la zona. Pero nada que apurar un salto y aprovechar los recursos que te ofrece el juego, no solucionen al segundo o tercer intento. Por lo demás, son bastante variadas y cada zona se diferencia por algo especifico, lo que hace que no haya dos zonas iguales.

El mapa es uno de los puntos que más me flojea, para conectar zonas hay que encontrar unos portales. Algunos han resultado difíciles de localizar. Se supone que en este tipo de juegos la conexión debería quedar natural y no parecer una obligación. Tener que ir al portal de turno a veces no es para nada rentable y hace que tardes lo mismo o incluso más que si fueras a pie al sitio que quieres ir. Para revisitar sitios anteriores está bien, pero para moverte entre ellos con intención de usarlos como medio de transporte no termino de verlo. Otra cosa que yo veo mejorable es la traducción al español, en ocasiones le cambian el sexo a Aletheia y los más veteranos tendremos algún que otro Déjà vu con lo que ya ocurría en el Final Fantasy VII original. Si, sé que esto es fácilmente solucionable con un parche, pero es algo a tener en cuenta. Podría estar más pulida la localización, pero de momento… ahí está.

Algo que también me ha descolocado bastante es la inclusión de mecánicas de RPG en un juego de este estilo. Tenemos una barra de experiencia que al llenarse nos hará subir de nivel y nos dará puntos para invertir en mejoras y habilidades. Sobre el papel está bien, pero no hay una sensación de progresión más allá de subir una cosa u otra. Las habilidades tampoco es que vayan a mejorarnos mucho la vida, salvo la mejora de munición para el revolver que nos amplia las balas que podemos llevar. Las demás son diferentes habilidades que no he necesitado utilizar o subidas de atributo. Más allá del doble salto que se consigue obligatoriamente en la historia, no he visto utilidad en ninguna de ellas.

Gestalt: Steam & Cinder no es un mal juego. Es una experiencia bastante recomendable. El estilo gráfico a los 16 bits trae recuerdos de una época antigua y la historia es interesante. Si bien no es un juego perfecto, las 10-12 horas que dura la partida hace que estemos entretenidos y no sea una experiencia para nada repetitiva. Si Bien tiene cosas que serían mejorables, no quita que lo que hace bien, sea mayor que lo que hace mal. Y es de agradecer que salgan metroidvanias currados a día de hoy. Quizás alguno pueda ascender al trono mientras no sale el eterno esperado por todos.

La aventura de Aletheia es divertida, desafiante -y en ocasiones frustrante-, a veces te suelta mucha información de golpe y puede hacer que te sientas perdido, pero no es nada que no se pueda superar prestando atención. No es un juego de 10, pero el 8 lo tiene sobradamente y eso ya es suficiente para que todos los interesados en el género, le den una oportunidad y disfruten. Porque al final es eso, disfrutar la aventura. Sus defectos son fácilmente pasables por alto. Así que ¿a qué esperas para recorrer el camino del Soldner?