El recurso de la repetición de un periodo de tiempo en bucle es cierto que no es algo nuevo, pero tampoco es un recurso argumental demasiado explotado. En el cine hemos visto ejemplos como «Atrapado en el tiempo» -o también conocido como el día de la marmota-, o la más reciente «Al filo del mañana», y en los videojuegos el ejemplo ideal sería «The Legend of Zelda: Majora’s Mask», o la obra anterior del estudio de este Omensight, Stories: The Path of Destinies.
Así pues, en forma de sucesor espiritual de Stories: The Path of Destinies, los canadienses de Spearhead Games nos presentan Omensight, una nueva vuelta de tuerca a las mecánicas que ya vimos en su obra anterior y que coge como premisa la repetición las veces que sean necesarias del último día antes del apocalipsis para que encontremos las pistas necesarias que nos hagan entender como ha sucedido, por qué, y quien está detrás de todo esto.
Un argumento bastante rico e interesante, como ahora veremos, que se ejecuta en forma de un ligero Hack ‘n’ Slash, con toques allí y allá de plataformas, un leve backtracking y unos toques de RPG en lo que subir niveles y adquirir nuevas habilidades y mejoras se refiere. Un poco de todo que en principio funciona, pero que basa su avance en la mecánica principal del juego, la repetición del día y por ende de la mayoría de escenarios y combates, aunque el contrapunto para que el juego no se nos haga repetitivo y por ende aburrido, es un argumento interesante, elaborado, bien narrado, y que va introduciendo cambios en los días conforme el argumento se desarrolla al interactuar con los cuatro personajes secundarios en los que ahora profundizaremos.
Dado que en Omensight el argumento y el guion de los personajes es el plato fuerte del juego, vamos a indagar en él. En este mundo de animales antropomórficos existen dos reinos, el imperio de Pygaria, y el reino de Rodentia, donde el imperio ha invadido al reino vecino, y los insurrectos restantes de Rodentia han creado una rebelión. Con este panorama de guerra, aparece Harbinger, una guerrera mística que solo es convocada cuando el mundo está abocado a su destrucción, y así sucede. Al poco de despertar Harbinger, Voden, el Vacío portador del Apocalipsis, destruye el mundo. Pero Harbinger no desaparece, sino que aparece junto al árbol de la vida, donde la hechicera que la ha convocado le explica que Voden ha despertado debido al asesinato de la sacerdotisa pagana, y que para evitar la destrucción del mundo, debería averiguar quién lo hizo y por qué. Para llevar su investigación a cabo, Harbinger podrá viajar un día atrás en el tiempo gracias al poder del árbol de la vida, todas las veces que necesite, y vivir el mismo día una y otra vez hasta poder obtener las respuestas que eviten la destrucción total.
Como podemos adivinar, este argumento tiene gran parte del peso sobre el interés del juego, pero aún hay más, porque para que la historia se desarrolle tendremos que interactuar con cuatro secundarios de peso. Draga e Indrik por el imperio, y Ratika y Ludomir por Rodentia, iremos viviendo el mismo día con cada uno de ellos, mientras conseguimos pistas, e información que hagan avanzar la historia de forma que en la siguiente repetición del día se abran nuevos eventos, nuevos diálogos, y nuevos caminos. Una mecánica brillante, y que además, pensando en que no nos quedemos atascados repitiendo días en bucle, podremos recurrir a la hechicera para que nos recomiende con que personaje secundario deberíamos interactuar en siguiente lugar.
Con este argumento y mecánicas, ya sólo queda la aplicación jugable, que es quizá lo más flojo. No esta mal, pero se podía haber dado un paso más en la integración jugable. La base es la de un Hack’n’ slash, con un sistema de combate basado en la esquiva y contraataque, bastante común de muchos títulos de acción actuales. Tendremos un sistema de combos sencillo, y unas habilidades o técnicas que podremos ir adquiriendo con los cristales de ámbar que iremos encontrando y recogiendo por los escenarios, o subiendo de nivel a final de cada día en función a como hayamos combatido, los resultados obtenidos y si hemos muerto o no. Nuestros aliados, también tienen habilidades propias que usarán frecuentemente para ayudarnos a limpiar la pantalla de enemigos, que siguen un patrón de oleadas. También habrá plataformas en algunas secciones, y backtracking en caso de que al avanzar en el argumento con un secundario una nueva zona quede disponible.
Llegados a este punto, Omensight podría parecer un juego cercano al sobresaliente. Jugablemente poco arriesgado pero con un argumento, un guion, y una construcción de personajes de un notable muy alto, pero si algo viene a empañar el resultado es su apartado técnico, donde inexplicablemente no da la talla. El juego artísticamente está bien, basado en polígonos con colores planos, apenas sin texturas, un estilo artístico que estamos viendo mucho últimamente en juegos indies, pero que cumple a la hora de llamar la atención. Donde viene el problema es en el rendimiento, porque no tiene sentido que con un apartado técnico resultón pero modesto, se sufran ralentizaciones y tiempos de carga elevados frecuentemente. El juego parece no haber sido optimizado, si no, no se explica este rendimiento en PS4 Pro que de alguna forma empaña un poco el resultado final.
En el aspecto sonoro tenemos unos efectos correctos y unas melodías tranquilas, ambientales, que acompañan la acción adecuadamente. No resaltan, pero tampoco desentonan.
Omensight es un juego de luces y sombras. Un argumento interesante, unos personajes bien construidos, una fórmula conocida pero no usada frecuentemente, y un guion y sensación real de avance que hace que la mecánica de repetir el mismo día no sea tediosa y se afronte con interés. Al otro lado encontramos unas mecánicas jugables poco profundas y genéricas dentro de sus áreas, y un apartado técnico con un rendimiento más que discutible.
Aun así, la obra de Spearhead Games es bastante disfrutable, y mantiene un interés por lo original de su propuesta, y lo bien llevada que esta. Si eres capaz de perdonar el rendimiento, el juego te ofrecerá unas siete u ocho horas bastante interesantes con una resolución que te dejará buen sabor de boca.
Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Spearhead Games