Hace prácticamente un año analizábamos en esta web 60 Parsecs!, un juego de supervivencia y toma de decisiones que nos ponía a cargo de un grupo de astronautas sobreviviendo literalmente al fin del mundo. Como ya dijimos en dicho análisis, se trataba de una secuela de otro juego anterior llamada 60 Seconds!, desarrollado por la gente de Robot Gentleman en 2015 y que ahora está de regreso en forma de remasterización.
Aquí partimos de una premisa muy similar: tomamos el rol de la típica familia americana de los años 50 con el padre cabeza de familia, la madre ama de casa, el niño travieso y la niña que sueña con ser popular -y todo esto lo he deducido por contexto, toma ya-. Un buen día anuncian por la radio que ha habido una explosión nuclear y el planeta se va a ir al garete en poco tiempo, concretamente en 60 segundos, que es el tiempo que tenemos para coger todo lo que podamos y encerrarnos en el bunker subterraneo para sobrevivir al nuevo mundo que nos espera.
Esta remasterización cuenta con varias novedades de cara a la entrega original. La más notable a simple vista es sin duda el lavado de cara visual, con posibilidad de jugar a resolución 4K, texturas mejoradas y diseños redibujados. La interfaz tambien ha sido mejorada para incluir mayor información de un solo vistazo, así como nuevos eventos y situaciones que se suman a los ya existentes. Finalmente, nuevos modos de juegos que ya comentaré más adelante, se encargan de completar esta nueva versión.
Al igual que el resto de entregas, el juego se va a dividir en dos partes fundamentales: en la primera, manejaremos directamente a uno de los dos personajes -el padre o la madre- por toda la casa para recoger objetos que llevar al bunker y ampliar nuestras posibilidades de sobrevivir. Disponemos de cuatro huecos para llevar cosas, pero no todos los objetos ocupan un solo espacio, los más grandes pueden ocupar más de uno. Cuando queramos vaciar los huecos, llevamos los objetos al bunker y seguimos recogiendo, todo eso con la presión del tic tac del reloj sonando continuamente. Y por si eso os parece poco, los objetos cambian de posición aleatoriamente en cada partida, por lo que se hace imposible memorizar donde se encuentran siempre.
La segunda vertiente es la parte de gestión pura y dura. Ya dentro del bunker, tendremos que ir sobreviviendo al paso de los días gestionando los pocos sustentos que podamos tener. Aquí la jugabilidad consiste simplemete en hacer click con el ratón en los diferentes menús que vayan apareciendo. Encerrados en el bunker, tendremos que combatir el hambre, la sed y adaptarnos a las circunstancias que surjan, todo con un fuerte tono de humor negro que es el que mejor le podría sentar a un juego de este tipo. El objetivo final es lograr aguantar hasta que el ejército de salvamento nos rescate, algo que ya os aseguro que no es nada facil.
Quizás esta parte de gestión es la que más pesada se hace, o más bien no tan dinámica como la de conseguir los objetos, ya que se basa simplemente en leer texto, racionar la alimentación y tomar decisiones puntuales, algo que puede llegar a hacerse repetitivo en ciertos momentos. Para solventar esto en cierta medida, irán ocurriendo sucesos aleatorios a los que tendremos que hacer frente sin saber las consecuencias, como por ejemplo salir al exterior a ver si conseguimos nuevos recursos o abrirle la puerta a desconocidos sin saber cuales son sus intenciones.
Estos eventos son bastante numerosos y variados, pocas veces llegan a repetirse, de manera que cada nueva partida será prácticamente como jugar al juego por primera vez sin saber que nos vamos a encontrar. Otra cosa llamativa es lo bien hilada que está la narrativa con los sucesos, es posible por ejemplo que decidamos no abrirle la puerta a alguien y semanas más tarde vuelva a aparecer y nos robe algunas provisiones como represalia. Y esta es parte de la gracia, que cada nueva partida forma una especie de subtrama única acorde a lo que va ocurriendo, como si de una serie de televisión de capítulos autoconclusivos se tratase.
Tal y como mencionamos antes, vamos a contar con varios modos de juego que aportan algo más de variedad al título: en primer lugar está el modo apocalipsis, que es el modo principal en el que jugaremos la experiencia completa. El modo supervivencia nos ofrece comenzar directamente desde el interior del bunker pero con recursos seleccionados al azar. En el modo recogida jugaremos solamente a la parte de recogida de objetos y nada más. El modo desafío nos propone jugar intentando cumplir unos objetivos específicos para desbloquear nuevos objetos y skins. Finalmente, el modo entrenamiento nos va a enseñar las mecánicas básicas del juego en un completo tutorial y es el modo al que deberíamos jugar en primer lugar. Lo cierto es que todos estos modos no van a cambiar radicalmente la experiencia de juego, la base jugable siempre será la misma, pero es una buena manera de intentar algo nuevo dentro de su repetitividad.
En definitiva, 60 Seconds! Reatomized es una más que decente remasterización y un divertido juego de supervivencia. Si bien es cierto que innova poco y los nuevos añadidos no son suficientes como para justificar esta nueva versión, tambien es verdad que en general me ha dejado mejor sabor que el que me dejó 60 Parsecs! en su momento. No sabemos si Robot Gentleman continuará con la franquicia, pero de ser así va siendo necesario un nuevo enfoque, porque una tercera entrega con la misma mecánica ya empieza a no ser sostenible.
Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Evolve PR