La romería de El Rocío es posiblemente la más popular no ya de España, sino de todo el mundo. Hermandades de toda Andalucía -y algunas del resto del país- realizan el peregrinaje desde sus municipios hasta esta famosa aldea de la localidad onubense de Almonte donde en sus días más fuertes es capaz de llegar al millón de personas. Pero no se trata de llegar al destino en sí, lo más importante es el camino y disfrutar junto a amigos y familiares de un viaje único donde la fiesta, la alegría y la música son la verdadera esencia de esta experiencia.

«Pero Rubén, ¿por qué nos sueltas esta turra religiosa en una web de videojuegos?» Pues porque religión y videojuegos no siempre están reñidos, de hecho a veces se unen y nos ofrecen cosas tan curiosas como la que vamos analizar hoy. Si hace unos años me hubiesen dicho que iba a estar enfrascado en una web de videojuegos y que incluso me iba a tocar analizar un juego basado en El Rocío, me hubiese reído en toda su cara, pero la vida es totalmente impredecible y hoy me encuentro aquí escribiendo este análisis de Al Rocío, un juego basado en la famosa romería y desarrollado por los malagueños Kaiju Games.

Al Rocío nos propone un juego de gestión y minijuegos, pero ante todo se trata de un juego educativo, pues su base fundamental es la de dar a conocer los diferentes aspectos de esta celebración y concienciar sobre el medio ambiente. Este juego se lanza en plataformas móviles, Android e iOS, así que de momento no se plantean dar el salto a consolas, lo cual también me hace estrenarme analizando mi primer juego de smartphones, que no es poco.

En este juego vamos a encontrar dos partes bien diferenciadas. La primera es la parte de gestión: nada más empezar, el tutorial nos muestra los primeros pasos en el juego, en el que tendremos que ponernos un nombre de usuario, elegir un simpecado -el estandarte que representa a nuestra hermandad- y el modelo de carreta que llevaremos. Tras eso, apareceremos en nuestro terreno propios y podremos construir nuestra propia hermandad eligiendo edificios, animales que cuidar y demás. Para ello necesitaremos monedas que obtendremos de las donaciones de los hermanos miembros, por lo tanto cuanto mejor sea nuestra hermandad, más gente se unirá y más dinero recibiremos. Podremos conseguir también diferentes skins tanto de los elementos como de los propios hermanos, habiendo bastante variedad de modelos para desbloquear.

En la segunda parte del juego, entramos ya en el camino propiamente dicho. Lo primero que tendremos que hacer será elegir la cantidad de provisiones que vamos a necesitar -y creedme, tirad por lo alto porque siempre hay sobresaltos- utilizando el dinero acumulado de las donaciones para ello. Una vez hecho esto, ya estamos listos para emprender las 19 etapas que componen el peregrinaje hasta la ermita de El Rocío.

Esta parte del juego se divide a su vez en dos tipos de etapas. El primer tipo de etapa consiste en caminar por los diferentes escenarios junto a nuestros peregrinos y abastecerles según lo que vayan pidiendo, en ocasiones nos pedirán comida o bebida y tendremos unos segundos para proporcionársela a riesgo de que abandonen el camino si no cumplimos sus exigencias, pero por supuesto esto hará que desciendan las provisiones que tenemos almacenadas, y si en algún momento llegan a cero…fin de la partida, nos toca volver a comenzar el camino desde cero. En ocasiones también nos aparecerán eventos en los que tendremos que ir tomando decisiones y según lo que elijamos podremos conseguir -o perder- recursos y dinero.

En el segundo tipo de etapa nos enfrentaremos a diferentes minijuegos que tendremos que superar. Estos minijuegos son bastante variados y nos harán enfrentarnos a algunas de las etapas más famosas del camino como por ejemplo cruzar con los bueyes a la otra orilla del Guadalquivir, conducir la carreta hacia la ermita, el bautizo de los nuevos peregrinos en el río Quema y por supuesto, el famoso salto de la reja. Esto aporta un toque de variedad al camino, que según en qué tramos se puede hacer un poco pesado y repetitivo.

La estética escogida para el juego es principalmente el pixel art, aunque al estar desarrollado bajo el motor Unity también habrá elementos tridimensionales. No es un juego apto para todos los teléfonos, pues en los móviles de gama baja y poca potencia puede llegar a ralentizarse mucho y quedarse colgado en varias ocasiones. Respecto al sonido, además de diferentes salves rocieras que ambientan el juego y el camino, tendremos también un doblaje bastante peculiar con frases en andaluz, aunque sin mucha calidad, como si hubiese sido grabadas por un grupo de amigos sin experiencia en el sector.

Como siempre ocurre, estamos ante un juego de móviles y la mayoría de veces eso implica monetización. Por lo general no tendremos problemas en subsistir con las propias monedas que consigamos de manera ingame y en ese sentido es bastante justo, pero si nos quedamos sin monedas y queremos conseguir más, nos tocará pasar por caja utilizando dinero real para comprar estas fichas. Como ya digo, en un principio no será necesario, pero ahí está la opción.

Despido ya el análisis otorgándole al juego una puntuación como siempre hacemos, pero en este caso se trata de una puntuación simbólica que no debe ser indicativo de la calidad del título, pues está claro que no se trata de un juego al uso ni pretende competir en ventas con nadie. Se trata sobre todo de una experiencia educativa y de aprendizaje sobre esta romería, pero me ha sorprendido comprobar que tiene más profundidad y jugabilidad de la que me esperaba en un principio -con posibilidad de añadir más contenido en el futuro, según sus creadores-. Al Rocío se encuentra a la venta en la Google play store y la App store por un precio de 4’99€, pero no se hace tan doloroso pagarlos si tenemos en cuenta que parte de los beneficios van destinados a obras benéficas.

 


Este análisis ha sido realizado en Android mediante una copia cedida por Kaiju Games