ModNation Racers, Re-Volt, Mickey’s Speedway USA, Sonic All-Stars Racing, F1 Star Race… Son muchos los títulos que han intentado seguir la estela del rey del karting: Mario Kart. En esta ocasión, le toca el turno a 3DClouds y su nueva apuesta: All-Star Fruit Racing. El juego, que llevaba varios meses en Steam mediante acceso anticipado, ya se encuentra disponible para PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch. En un terreno en el que la competencia no levanta el pie del acelerador, es hora de comprobar si el estudio milanés es capaz de salir airoso de las odiosas comparativas.

Pese a sus defectos, lo cierto es que estamos ante un título bastante divertido y rejugable. Sin demasiadas complicaciones y accesible para todo el mundo, el modo carrera de All-Star Fruit Racing cuenta con argumentos de peso para mantenernos pegados a la pantalla un buen puñado de horas. Aunque resulta muy complicado arrebatarle la pole a los referentes del género, 3DClouds no se ha quedado demasiado lejos de arañarles unos segundos en la pista.

Lo primero que hay que destacar no es bueno, pero es es que es imposible pasarlo por alto: la traducción es, simple y llanamente, nefasta. En ocasiones, hemos sido testigos de traducciones que dejan bastante que desear —que se lo digan a Salt and Sanctuary—, pero lo de All-Star Fruit es difícil de explicar. No hemos encontrado ningún motivo aparente capaz de justificar que podamos leer «corrida» en lugar de «carrera», «freja» en lugar de «frena» o encontremos la palabra «prensa» en el menú principal haciendo las veces del clásico rótulo que suele decir «presiona cualquier botón»… Y así no pocas veces. Esto no es algo determinante si tenemos en cuenta la propuesta que tenemos entre manos, pero, llamando a las cosas por su nombre, hay que decir que estamos ante una de las peores traducciones que hemos visto en mucho tiempo.

Dejando a un lado esta desagradable sorpresa —que no será la única— hay que decir que, pese a ello, estamos ante un título que cuenta con motivos más que suficientes para cumplir los objetivos de su propuesta; All-Star Fruit Racing es un buen juego de carreras. El trabajo llevado a cabo en lo que al contenido para un solo jugador se refiere es una de sus principales virtudes, y es que su modo historia nos ofrece muchas horas de diversión, apoyándose en las bondades de sus sistema de progresión y personalización.

El modo carrera no dista mucho de lo que podemos encontrar en los clásicos torneos principales de títulos como Mario Kart o Sonic All-Stars Racing, entre otros. Tenemos hasta once torneos por conquistar, entre los cuales debemos ir progresando debido a que, como no podía ser de otra forma, la gran mayoría de ellos están bloqueados de inicio. La cantidad —y variedad— de torneos se apoya en un potente componente de personalización que nos permite modificar al gusto nuestro vehículo: chasis, pintura, ruedas, paragolpes… Conforme progresamos en el modo carrera vamos obteniendo complementos que nos permiten crear decenas de miles de combinaciones. Aunque también tenemos la posibilidad de correr en torneos en línea y enfrentarnos al crono en los desafíos contrarreloj, la realidad es que el juego encuentra su piedra angular en el modo carrera, ligeramente más extenso y variado que en otras alternativas del género.

En cuanto a los circuitos, hay que agradecer el nivel de detalle y la variedad con la que han sido concebidos gracias a las bondades del motor Unreal Engine 4. El juego, que rinde a las mil maravillas y presenta un aspecto bastante sólido, nos lleva por más de veinte circuitos ambientados en las cuatro estaciones del año: invierno, primavera, verano y otoño, además de una quinta isla especial. Bifurcaciones, atajos ocultos, saltos, obstáculos… Los circuitos están bastante bien y progresar en el modo carrera siempre cuenta con el aliciente de estar a punto de descubrir un nuevo trazado.

Una vez nos ponemos al volante del juego de 3DClouds, bastan cinco minutos para comprobar que estamos ante una propuesta claramente situada en la conducción arcade y desenfada. Sin ir más lejos, la clásica mecánica de acumular rerservas de turbo gracias a los derrapes ejecutados no llega a resultar determinante y, por tanto, ni siquiera es necesaria para obtener una buena marca en la pista. La IA, que no parece contar con grandes aptitudes al volante, rara vez se muestra capaz de amenazar nuestra posición. Siendo así, la clave para ganar carreras es estudiar y dominar cada metro de los circuitos; una vez nos sentimos cómodos en la pista, los competidores controlados por la CPU no alcanza las condiciones necesarias para proponernos un auténtico desafío.

¿Caparazones azules? No, mejor un par de sandías. Los potenciadores no están a la altura de las cotas de diversión que podemos experimentar a los mandos de All-Star Fruit Racing. Como podéis apreciar en la imagen de arriba, el HUD nos muestra un depósito central con cuatro ramificaciones, que se corresponden con las diferentes estaciones del año. Conforme vamos adquiriendo potenciadores, lo más inteligente es no usarlos a la ligera y esperar a que el medidor se llene, dando lugar a que podamos disfrutar de un potenciador de gran potencia. Además, de una forma similar a lo que vimos en Mario Kart: Double Dash!! (GameCube, 2003), cada uno de los 22 corredores que podemos seleccionar cuenta con un ataque distintivo. En principio, la fórmula ideada por 3DClouds puede parecer atractiva, pero, lamentablemente, ni los potenciadores están especialmente inspirados ni la manera de hacer uso de ellos termina de quedar lo suficientemente clara.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por PQube Limited