Apple Slash es una de esas pequeñas sorpresas que te da el mundillo independiente. Un bombón de sabor muy dulce al paladar, un chupito de un licor especial. Y por ello, es una pena que ese bocado o ese sorbo sean tan breves, pero ese sabor que deja al menos te saca una sonrisa y hasta un buen recuerdo para más adelante. Los noruegos Agelvik nos ofrecen un título que se basa en la sencillez y la ejecución firme, publicado por la tantas veces aparecida aquí Ratalaika Games.

La forma más sencilla de describir Apple Slash es la de una aventura semi-cenital reminiscente de los Zelda 2D, con fuerte énfasis en el combate, y un apartado audio-visual espartano y delicioso. No hay una gran historia tras ni durante el juego: somos… una manzana. Una manzana guerrera, que vemos como nuestro hermano-manzana ha perecido. Nuestro viaje no es claro, pero entendemos que a través de él debemos luchar contra el mal, ayudar a algunos extravagantes personajes necesitados, y darle un extraño y breve sentido con los escasos momentos narrativos que tendremos.

Así, tendremos un no muy extenso mapa -ni hay botón para verlo en general- lleno de bifurcaciones y con zonas a las que volver cuando hallamos conseguido la habilidad adecuada… seguramente pocos minutos después, y otras cerradas hasta que concluyamos alguna tarea. Como decía, la sencillez por bandera.

En donde puedo poner más énfasis es en su adictivo e hipnotizante combate.

En esta casa hemos tenido numerosos ‘twin stick shooters‘, y aquí tenemos un ‘twin stick… sworder’. Porque con el stick derecho posicionamos la espada, y golpeamos con RB/R1 ¡Golpeamos mucho, a lo bestia! Esto se potencia cuando conseguimos las tres habilidades que podemos adquirir, o la espada cargada, generando unas explosiones de violencia, efectos, masillas que se contonean y destruyen, y botín continuo como recompensa a esa explosividad y efusividad con la espada.

Os juro que el combate tiene algo catártico. Es adictivo lanzarse y lanzar todas tus habilidades y espada cargada contra acumulaciones de babosas, generando momentos muy adrenales rematados por la sed de botín tras arrasar con ellos. Los enemigos sueltan gemas que se usan únicamente para recargar la vida de nuestro personaje, cincuenta por cada diez puntos que recuperemos, con unos instantes manteniendo pulsado el botón a tal fin. Es una ambición asociada a la satisfacción de la destrucción, no a la calidad de la recompensa en sí.

Esa es la única forma de recargarnos vida durante el juego, que solo salva cuando llegamos a algún hito de los pocos repartidos durante todo el mapa. Pero… es que no necesita más dada la escasa duración del juego.

Poco texto, pero afortunadamente en español, un detalle a agradecer.

En menos de una hora podemos culminar la aventura, os digo que incluso en unos cuarenta minutos podemos tener sacado todos los logros/trofeos del juego. ¡Ah! Pero al menos no son tan gratuitos como otros ‘Ratas’. Hay un objetivo secundario, encontrar cuatro llaves, para abrir una puerta secreta. Y uno de los trofeos está ligado a esos adictivos momentos de acción también. Todo ello saldrá en menos de esa hora, que yo he logrado redondear simplemente por dar algunas vueltas de más en esa orgía de destrucción arrasadora.

La brevedad en la experiencia es su más claro lastre. Juegos como Minit o Tiny Mistery Dungeons te pueden dejar una sensación más completa que este Apple Slash no consigue, aún con sus evidentes virtudes. Su mundo en negro, blanco y rojo, sus excelentes diseños de personajes y entornos, su aparentemente sencilla pero muy trabajada música… dejan la franca sensación de que esto se nos queda corto.

Casi parece un trabajo de estudiantes o alguna suerte de proto-proyecto hacia algo más grande. Pero realmente Algelvik ya lleva algunos años y juegos sobre ella, así que ha sido una elección consciente en su dirección de este título. El escaso precio de Apple Slash no solo es el clásico aliciente de la publisher madrileña para tener aquí un muy divertido y escueto pasaje jugable, sino también para pensar en un futuro juego más grande y ambicioso que tome el testigo y formas de aquí.

 


Este análisis se ha realizado en PlayStation 4 con una copia cedida por Ratalaika Games