Solo el nombre ya te llena la boca. La saga Atelier es una constante en el mundo consolero, pero a PC hace poco que llegó, de la mano de Steam. Antes de comenzar en análisis os aviso; este ha sido primer Atelier, por lo que no puedo comparar con anteriores títulos de la saga. He leído repetidas veces que Atelier Ryza: Ever Darkness & the Secret Hideout es un buen lugar donde iniciarse. Eso he hecho, y no estoy en absoluto decepcionado.
Atelier Ryza: Ever Darkness & the Secret Hideout -a partir de ahora simplemente Atelier Ryza- es un JRPG y aventura, donde se le da una importancia capital a la alquimia, como siempre en esta saga. Básicamente se trata de recolectar y mezclar todo tipo de materiales para hacer objetos variados. La recolección y la alquimia casi sustituyen completamente a las tiendas en este título, pero me estoy adelantando. La historia sigue de cerca en importancia a la alquimia, y en ella quiero centrar la primera parte de este análisis.
Ryza es una chica muy normal, que vive en una isla al sur del continente, ajena a todos los problemas de éste. Con sus dos amigos Len y Tao intenta vivir aventuras, ya que su vida de agricultor le aburre sobremanera. Pero poco falta para que la vida de Ryza cambie completamente; la aparición de dos misteriosos extranjeros que han venido a la isla por razones aún secretas. Uno de ellos le descubre a Ryza la alquimia, y a partir de ese momento nada será igual. Los tres amigos comenzarán historias de superación, cada uno a su manera, mientras que el misterio se va haciendo más real a su alrededor.
Atelier Ryza es un juego lento al comienzo. Pasa bastante tiempo hasta que podemos combatir de verdad, y aún más tiempo hasta que aprendemos lo más básico de la alquimia. Si lo que queréis es un título directo, no os lo recomiendo. Atelier Ryza es una historia de superación, donde el desarrollo de personajes tiene vital importancia. Con esto no estoy diciendo que ese desarrollo sea bueno, ya que hay veces que los diálogos no están a la altura, y otras en las que se cumplen ciertos clichés que vemos una y otra vez en los juegos japoneses. Sin embargo, los personajes, aunque pecan de ser un poco planos, son simpáticos y hasta me he encariñado con alguno de ellos.
La jugabilidad en combate ha cambiado respecto a los anteriores Ateliers, que eran por turnos. En este caso Atelier Ryza apuesta por un combate más activo, donde nuestros turnos van llegando y tenemos que actuar en consecuencia. Si no actuamos, el tiempo transcurre normalmente y nuestros enemigos nos atacarán una y otra vez. Esto nos obliga a estar atentos al combate, e incluso a tener destreza para no perder tiempo.
En el combate podemos llevar a cabo varios tipos de acciones, pero los más importantes son el ataque básico, el uso de habilidades y el uso de objetos. Con el ataque básico rellenaremos un medidor que servirá para dos cosas: primero mejorar el ataque básico en ese combate, y segundo hacer nuestras habilidades. Digo habilidades y no magia porque depende del personaje que estemos manejando en ese momento. Llenar el medidor es fundamental para que las batallas no se vuelvan tediosas y aburridas. Para ello, el juego nos ofrece una forma de empezar con 10 puntos en dicho medidor. Si sorprendemos a la criatura contra la que vayamos a combatir, tendremos esa ventaja inicial.
Nuestros enemigos y nosotros mismos tenemos una barra de vitalidad, pero también otra colorida barra, que también baja con ataques. Si esta baja a cero, llegará un largo y doloroso aturdimiento, más que suficiente para acabar con ese enemigo -o que acaben con nosotros- Otra mecánica del combate son los ataques especiales. Nuestros compañeros nos pedirán hacer una determinada cosa, ya sea hacer habilidades, usar objetos o incluso algo más específico. Si lo hacemos, nuestros compañeros harán un ataque especial más poderoso que los demás. Si los enemigos están preparando un ataque especial por su cuenta, estos ataques especiales serán fundamentales para aturdirlos y que no nos hagan trizas.
El combate funciona relativamente bien, pero es en la alquimia donde Atelier Ryza brilla. La alquimia es la forma de fabricar objetos para curarnos, hacer daño a nuestros enemigos, equiparnos nuevas armaduras o hacer nuevas armas. Sin la alquimia estamos perdidos, casi literalmente. El sistema de alquimia permite crear cosas, poniendo elementos en los huecos definidos -divididos en cuatro colores-, pero siempre en base a una receta que hemos aprendido anteriormente. Echo en falta una forma más espontánea de crear cosas, donde la imaginación sea lo importante.
Muchas de las recetas nos permiten acceder a otra receta fabricándola de forma distinta. De esta forma es como mejoraremos nuestro equipo. El juego nos va dando los materiales cuando cree necesario, por zonas, y esto hace que nunca seamos demasiado poderosos. Este sistema funciona, pero tiene el mismo problema que el anterior: es demasiado simple. De todas formas usar la alquimia es un placer, es divertido y es una de las características base del título. Podría ser más abierto, pero está lo suficientemente elaborado como para añadir jugabilidad en vez de restarla.
La recolección es el último pilar del título. Necesitaremos diferentes herramientas para poder recolectar materiales, y para ello también usaremos la alquimia. Dependiendo de la herramienta utilizada -hacha, martillo, etc…- podremos recolectar diferentes cosas. También me ha gustado observar que dependiendo la herramienta que usemos sobre el mismo material, conseguiremos objetos distintos. Además se puede pescar, atrapar bichos y muchas otras cosas. Si te gusta descubrir y almacenar cientos de materiales, Atelier Ryza es un buen candidato para ello.
Visualmente Atelier Ryza es un caramelo. Los diseños son preciosos, quizás demasiado japoneses en algunos casos -personajes incluidos-, pero preciosos al fin y al cabo. Prácticamente todas las zonas del juego merecen ser visitadas solo para poder verlas. Las animaciones no son nada del otro mundo. Aunque recolectar sea una gran parte del título, las animaciones para hacerlo no están muy trabajadas. Tampoco ayuda el rendimiento, realmente pobre en PC. Diría que con unos parches podrían mejorarlo, pero no creo que este sea uno de esos casos. El juego funciona estable, pero las opciones son muy limitadas y no aprovecha en absoluto la plataforma. La música acompaña pero no destaca.
En conclusión, recomiendo Atelier Ryza: Ever Darkness & the Secret Hideout solamente si cumplís una de estas dos condiciones. Si os gustan los juegos de recolección o si os gustan las aventuras tranquilas con desarrollo lento pero seguro. Es un buen juego donde empezar la saga, y haceros una idea de por dónde pueden ir los tiros con los demás títulos. El port a PC es mejorable, y quizás el desembolso inicial es demasiado alto, pero estoy seguro de que con una oferta entra mejor. Un buen título para primerizos, entretenido y con una buena cantidad de horas por delante.
Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Koch Media