A veces el mundo de los videojuegos nos deja joyas innovadoras que redescubren este mundo. Chicory: A Colorful Tale, es una de esas excepciones. Pero… tras los grandes nombres que forman parte del equipo, era difícil que saliera un mal producto. En 2018, Greg Lobanov nos deleitó con su primera gran obra, Wandersong. un videojuego muy singular en el cual todo giraba alrededor de la música. Nuestro personaje era un bardo y cada vez que tocaba una nota sucedía algo. Tanto es así, que a veces podía hasta pelear con enemigos o entablar una conversación. Sin duda, Greg Lobanov es una de esas genialidades que deja un gran sabor de boca tras sus obras.
Comenzando una nueva aventura.
Chicory: A Colorful Tale no se queda atrás, y es que la nueva obra de Greg Lobanov es una genialidad. Desde su salida en Kickstarter ya pudimos ver sus primeros resultados, una meta de 32.000$ y una financiación final de 80.000$. Ello hizo que Finji se interesara, empresa que nos traerá Tunic dentro de muy poco. Una de las obras más esperadas desde que salió su primer tráiler en 2018 que nos recordó a la famosa saga Zelda pero con un variopinto protagonista. Juntos, Greg Lobanov y Finji nos traen una gran aventura que podemos disfrutar en playstation 4, PlayStation 5, PC y Mac.
Entrando en Materia, en esta aventura tomaremos el control de nuestro personaje al cual pondremos el nombre de una forma que no imaginamos. Encarnamos a un Conserje que trabaja en la torre de los artífices, que son los encargados de llevar el color al mundo. Pero un día nuestro personaje encontrará el pincel de Chicory, la actual artífice y verá que todo picnic ha perdido su color.
CREE EN EL PINCEL Y LLENA EL MUNDO DE COLOR
Historias con pinceles mágicos ha habido muchas, recuerdo alguna como Concrete Genie, juego que salió exclusivamente en PlayStation 4 o Epic Mickey, en ambas había un pincel mágico y tenias que salvar el mundo. La sinopsis no es diferente en Chicory: A Colorful Tale, pero esta vez no estamos ante un juego de aventuras, estamos en un metroidvania, juego que utiliza la técnica del backtracking –Concepto jugable que se aplica a menudo en juegos de aventura o exploración y que consiste en la posibilidad de regresar a zonas del juego que ya hemos visitado con anterioridad, a menudo con la intención de acceder a zonas u objetos que previamente no eran accesibles-.
En este caso, todo irá en función de nuestra afinidad con el pincel. Y es que tras cada suceso, obtendremos habilidades únicas que nos servirán para progresar. Por ejemplo, en ciertos lugares necesitaremos la habilidad de zambullirnos en la pintura, para poder progresar.
Mapa de Picnic.
En cambio, Chicory: A Colorful Tale no solo nos deja interactuar con ciertos objetos: en este juego, todo podrá ser coloreado. Al principio tendremos colores limitados, pero pronto podremos crear incluso nuestros propios colores. Además, el juego cuenta con modo cooperativo permitiendo pintar con ayuda, porque ¿qué hay más relajante que echar un rato pintando?. Completar esta aventura puede llevarnos alrededor de 10 horas si no nos paramos a pintar. En cambio, si vamos realizando misiones secundarias y pintando todo picnic, la hazaña se nos va a unas 30 horas.
Es un juego más que recomendable y es que no solo cuenta con un sistema típico de misiones principales, además tiene misiones secundarias, todas muy variadas, a veces seremos detective privado y otras tendremos que entregar una carta muy especial. La variedad en sus misiones hace de esta una aventura de lo más entretenida, pero por si esto fuera poco, nuestro personaje será personalizable. A medida que avancemos, podremos obtener nuevas prendas, ya sea completando estas misiones o encontrando regalos que aparecen por los niveles, los cuales podremos conseguirlos usando determinadas habilidades y completando pequeños puzles. Además, encontraremos paquetes de regalo más grandes que llevarán diferentes texturas para nuestros acabados, una por ejemplo permite rellenar de color con forma de corazón.
Apartado técnico
Haciendo uso de GameMaker Studio, quien lo diría pero Chicory: A Colorful Tale logra sacar el 100% de rendimiento. Ofreciendo una gran experiencia. un título que carece de bugs, pero si por algún casual te encuentras trabado por alguno, en opciones siempre tienes opción de volver a Entremeses, el cual será el punto de partida en la aventura y tu lugar más seguro. Decir que yo he usado esta opción para realizar viajes rápidos y poder acabar el juego antes de tiempo.
Artísticamente, el juego carece de color, tú eres el artísta y debes colorear de la mejor forma posíble en un mundo formado por ingredientes. Y es que todos forman parte de esta historia, encontrando al señor aceite o la señora quinoa por ejemplo.
Sonoramente, encontramos uno de los apartados más destacables del videojuego y es que en esta ocasión contamos con dos genios. Chicory: A Colorful Tale es un videojuego formado por 60 pistas diseñadas entre Lena Raine y A Shell in the Pit. Sin duda tras semejantes genios, este debe ser un apartado destacable, Lena Raine es conocida por ser la creadora de la banda sonora de Minecraft pero es que no acaba aquí, Lena también trabajo creando la banda sonora de Celeste. A Shell in the Pit en cambio, es conocido por dar sonido a grandes títulos como Rogue Legacy o el anterior mencionado Wandersong. Sin duda, la armonía de Chicory: A Colorful Tale es perfecta, encontraremos diferentes estilos musicales, encontrando unas notas más graves en las peleas contra jefes.
En definitiva, es un gran metroidvania con ciertas influencias a títulos clásicos pero que destaca por sus grandes ideas, creando un título especial que recomiendo agregar a la biblioteca, en caso de que quieras vivir una experiencia única. Un título con un genial apartado sonoro y artístico en el que tú serás el artista encargado de dar color. Una aventura que cuenta con sistema de logros y misiones secundarias para alargar la experiencia y que se encuentra totalmente subtitulado al castellano.
Este análisis ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por ICO Partners
