Este año, si nada sale mal, será el año de Cyberpunk 2077. Tras el retraso, y el dolor que todos sentimos, anhelamos cualquier tipo de juego con este género. No se si podríamos catalogar a  Cloudpunk de cumplir todos los rasgos del género, pero tiene esa vibra tan necesaria. Una ciudad prácticamente en ruinas, poca esperanza en el horizonte, personajes que van desde rastreros a homicidas… y ciertas dosis de ciencia ficción.

Cloudpunk es una novela visual con toques de aventura y exploración en un mundo abierto. A primera vista, el mundo abierto es menos importante de lo que se deja entrever en primer lugar. El juego se desarrolla en una sola ciudad, llamada Nivalis un lugar de locos. Se extiende muchísimos kilómetros, y en todas direcciones. Es un lugar donde arriba y abajo son tan importantes como izquierda y derecha. En el juego, esto lo veremos en forma de distritos, y nos moveremos por ellos en un «HOVA», lo que nosotros mortales llamaríamos un simple coche volador.

La protagonista es Rania, una mujer que viene de muy lejos, y que tiene que ganarse la vida, y para ello busca trabajo en la empresa de mensajería que da nombre al juego, Cloudpunk. Viajaremos por todo el mapa, llevando paquetes, personas y haciendo recados para otros clientes. Todo el juego se desarrolla en una sola noche, y he de decir que los tiempos están bastante bien medidos. Realmente parece que pasemos una noche en la ciudad de Nivalis, con todo lo que ello implica. Además, tendremos encontronazos con personajes de lo más extraño, incluso con algunos no humanos. El misterio es parte de Nivalis, como veremos muy a menudo.

El título comienza de formas brusca, y rápidamente conocemos a Control, nuestro jefe y quién nos dará misiones. Casi al momento debemos de recoger un paquete y llevarlo a un lugar. El juego nos pone en pantalla un sencillo tutorial para conducir, y poco más nos hará falta, ya que el resto será leer y darle al botón. Las misiones normalmente son tranquilas, avanzar de allí para acá, siempre de forma tranquila. Aunque hay momentos de tensión, el juego se vende muy bien como simulador de paseos por un entorno visualmente atractivo. De vez en cuando deberemos bajar a tierra para hacer las entregas, con largos paseos, muchas veces completamente innecesarios, pero nunca muy largos ni aburridos -sin contar coleccionables, que veremos más adelante-.

Me duele decir esto, pero las misiones podrían estar bastante más aprovechadas. Muchas de ellas están bastante bien escritas -más tarde hablaré de la narrativa-, pero en general son demasiado repetitivas. Conducir el HOVA es divertido, pero no ocurre lo mismo con las largas caminatas por Nivalis. Creo que una mayor variedad de situaciones, o alguna motivación extra en las fases a pie, le podría venir bien al título. Y aunque conducir sea divertido, tampoco le vendría mal más fundamento. Es increíble que en un juego de coches voladores no haya ni una sola carrera, ni como misión principal ni como secundaria. El título parece lleno de oportunidades desaprovechadas.

En las fases a pie lo único que da pie a explorar un poco más de lo necesario son los coleccionables. Al comienzo puede ser interesante recoger algunos, pero al poco tiempo nos damos cuenta del número. Son demasiados, la mayoría sirven solamente para sacar un poco de dinero y nos obligan a dar enormes paseos. Una opción muchísimo más interesante hubiera sido colocar los coleccionables en lugares apartados donde tuviéramos que pensar para llegar con el coche. Algunos coleccionables son necesarios para ciertas misiones secundarias, pero en el minimapa son todos iguales. El peor punto de Cloudpunk es este, y con diferencia.

Antes he comentado que hay dinero, y es otro punto desaprovechado. Al comienzo parece que tener dinero suficiente será importante para no perder nuestro nuevo hogar, pero son amenazas vanas. El dinero sirve para dotar a nuestro personaje y al apartamento de mejoras visuales. También habrá un par de mejoras para el HOVA, pero son pocas y las conseguiremos relativamente rápido. 

Sin embargo, aunque la mayoría de cosas que he descrito pueden parecen negativas, la narrativa del título sirve como salvavidas. Si jugablemente no da la talla y es aburrido, ¿por qué jugar? Pues porque sus misiones y personajes son interesantes. El título al completo está doblado, y no tiene pocas líneas de diálogo durante las diez horas que dura. Es fácil conectar con Rania y con el resto de personajes. La ciudad está viva, es una delicia ver como los barrios se van desenvolviendo y nos encontramos con los mismos personajes. La ciencia ficción de la que hace gala es interesante. Y todo ello aderezado con ciertas decisiones en manos del jugador, dilemas que resultarán de lo más interesante. Mientras que la exploración profunda falla, la superficial puede llegar a sobrecoger.

Pero incluso en esto hay algún que otro fallo. Ciertas misiones secundarias tienen decisiones de diseño bastante pobres, con personajes forzados que no casan mucho con lo que el juego intenta mostrar. Sin embargo, esto solo pasa en ciertos momentos, y no es algo que empañe el resultado final. 

El apartado visual es, junto a la narrativa, el punto más brillante de Cloudpunk. A pesar de tener un estilo pixelado bastante personal, y que de cerca no resulta muy agradable, es en zonas lejanas y panorámicas donde de verdad destaca. El diseño de Nivalis es muy bueno, y los colores elegidos potencian aún más esa belleza. El mero hecho de pasear por la ciudad ya es un placer a tener en cuenta. Por otra parte, he quedado un tanto decepcionado con la música. Si bien los temas que suenan son buenos, suenan demasiado poco a menudo, y los momentos elegidos a veces no son los mejores. El apartado audiovisual es uno de los puntos fuertes, pero podría estar mejor aprovechado.

En resumen, Cloudpunk ofrece un buen puñado de horas con una historia interesante, unos personajes que se hacen querer y una ciudad impresionante. ¿Lo malo? Que a veces la calidad de la escritura decae, sobre todo si nos salimos de lo básico. El juego está desaprovechado en todo a lo que mecánicas se refiere, pero su historia principal compensa esas carencias. Sin embargo, nada bueno se puede decir de los coleccionables, ya que lo único que consiguen es empañar el resultado final.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Future Friends Games