Hace ya muchos años desde el comienzo de la historia de Ryu hayabusa, concretamente en 1988 con la primera entrega de Ninja Gaiden para NES. El Ninja de de Tecmo logró un gran éxito y se convirtió en uno de los juegos más valorados de la consola. Tras eso le siguieron Ninja Gaiden II en 1990 y Ninja Gaiden III en 1991, y tras eso… la nada. Pasaron casi 14 años hasta que -la ya entonces- Koei Tecmo decidiese traer de vuelta al personaje con una entrega tridimensional, a la que le siguieron otras dos. Ahora, esa nueva trilogía ha sido recopilada en un solo pack bajo el nombre de Ninja Gaiden: Master Collection.

Pero antes hagamos un poco de historia sobre esta recopilación: la primera entrega de la nueva trilogía se llamó, nuevamente, Ninja Gaiden a secas y fue lanzado para la primera Xbox en el 2004. Koei Tecmo pensó que al juego se le podía sacar más jugo y un año más tarde se lanzó Ninja Gaiden Black, un port del mismo juego que incluía algunas mejoras y contenido extra. Fue en el 2007 cuando el juego llegó a Playstation 3 bajo el nombre de Ninja Gaiden Sigma, un remake del mismo juego que volvía a añadir nuevo contenido pero a cambio perdía otro. Y para resumir un poco la historia, se hizo exactamente la misma jugada con Ninja Gaiden 2 y Ninja Gaiden 3, lanzándose posteriormente sus versiones mejoradas bajo el nombre de Ninja Gaiden Sigma 2 y Ninja Gaiden 3: Razor’s Edge -o lo que vendría a ser Ninja Gaiden Sigma 3– entre Playstation 3 y Xbox 360.

¿Y qué es lo que incluye este recopilatorio? Pues directamente las versiones completas de los tres juegos, es decir, Ninja Gaiden Sigma, Ninja Gaiden Sigma 2 y Ninja Gaiden 3: Razor’s Edge. Hay cierta polémica respecto a estos juegos porque, como ya he mencionado, se añadían algunas cosas, pero se eliminaban otras respecto a los originales. Entre algunas de estas diferencias estaba una ligera reducción de la sangre y el gore, así como una reducción de la dificultad, pero el cambio más notable es que estas versiones se hicieron sin contar con Tomonobu Itagaki, el director creativo de la saga, lo que no sentó muy bien a algunos fans.

La novedad principal de Ninja Gaiden: Master Collection es que por primera vez la saga llega a PC, plataforma en la que había permanecido inédita hasta la fecha. Y el resto de novedades… directamente no están, o mejor dicho, no hay ninguna otra novedad más. Estamos ante ports directos de los juegos que ya salieron en consolas en su momento, tal cual, ni se le ha restado ni se le ha añadido nada, se trata de los mismos juegos sin diferencia alguna. Tal es esta ausencia de novedades que incluso han prescindido del manejo con teclado y ratón, solamente se puede jugar con pad. Entendemos que nadie en su sano juicio jugaría a estos juegos de otra forma que no sea con mando, pero el simple hecho de romper con ese clásico ya demuestra que las ganas de añadir algo nuevo han sido más bien escasas.

Entrando ya de lleno en los juegos propiamente dichos, la saga Ninja Gaiden nos ofrece unos excelentes hack’n slash con una acción frenética. Ambientados en la actualidad, Ryu hayabusa debe enfrentarse a ninjas de clanes rivales, demonios y entes sobrenaturales e incluso al propio ejército militar. Por así decirlo, esta saga vendría a ser el equivalente xboxero de los tres primeros Devil May Cry, solo que con más mala leche y dificultad.

Porque sí, esta saga es difícil, muy difícil, tanto que incluso en el nivel de dificultad más bajo vamos a tener serios problemas. Los enemigos van a venir a por nosotros sin ningún tipo de miramientos ni esperas, no estamos ante una película de acción ochentera en la que los demás se quedaban mirando mientras uno atacaba, aquí si nos enfrentamos a cinco enemigos a la vez, los cinco vendrán a por nosotros con todo su arsenal. Por suerte el manejo del personaje es espectacular y bastante profundo, tendremos que tener un dominio perfecto para superar todos los enfrentamientos, aunque en ocasiones algunos movimientos y técnicas fallen si no estamos mirando exactamente hacia el enemigo al que queremos dirigirnos.

Y con esto aprovecho para sacar a relucir el mayor problema de esta saga: la cámara. La cámara es sencillamente horrible, en especial en el primer juego, aunque en el resto de entregas se fuesen puliendo poco a poco. Estamos ante una cámara que decide ofrecernos los peores ángulos posibles cuando más necesitados estamos, la mayoría de veces en pleno combate, viéndonos obligados a recolocarla manualmente ya que no tenemos botón de autofijado ni recolocación automática, lo que hace que en ocasiones nos cueste la vida. También hace de las suyas a la hora del plataformeo, pues si no la orientamos correctamente nuestro personaje hará unos movimientos u otros. Si algo necesitaba ser retocado y mejorado, era esto, y parece ser que no estaban por la labor como ya he comentado antes.

Además del modo historia de cada juego, que ya son bastante duraderos, contaremos con algunos modos extra que aumentan más la rejugabilidad de los títulos. Entre ellos encontraremos el modo misión, que nos ofrece una serie de retos en los que tenemos que cumplir los objetivos que nos pidan, el modo puntuación que nos reta a conseguir el mayor puntaje en cada misión, carrera ninja que nos propone superar los capítulos bajo un tiempo límite o incluso el modo cooperativo, en el que podremos realizar las misiones junto a un compañero con cuatro personajes a elegir. Como vemos, cada juego viene bastante completo.

Entrando ya a valorar el apartado técnico, debemos recordar que aunque hemos dicho que son ports de los juegos originales tal cual y no se ha retocado nada, no es del todo cierto. Los juegos funcionan fluidamente a 60 frames sin bajada de ningún tipo, y la verdad es que lucen realmente bien y funcionan de maravilla. Por desgracia se queda muy cojo en opciones gráficas, ya que no podremos modificar nada más allá de nimiedades como el brillo y el contraste, a pesar de que el juego cuenta con resolución 4K. ¿Cómo cambiamos entonces la resolución? pues de la forma más chapucera posible, modificando los parámetros a través de la interfaz de Steam, mientras que en las versiones de consolas se mantiene a 1080p o 4k dependiendo de si jugamos a las versiones next gen o no, excepto en Switch que queda relegado a 720p, una decisión como mínimo cuestionable y como máximo… mejor callarse. Para más inri, algunas de las cinemáticas FMV del primer juego se encuentran a la resolución original, por lo que se ven muy pixeladas y a un bajo framerate en comparación con resto del juego.

En definitiva, ¿recomendamos la compra de Ninja Gaiden: Master Collection? Sin ninguna duda, se trata de tres juegazos espectaculares y cargados de contenido por un precio inferior del que cuesta un solo juego de los de ahora. La mayor decepción es la de descubrir que son simples ports directos sin ningún añadido ni novedad, donde ha quedado patente la evidente falta de esfuerzo y dedicación a la hora de desarrollar estas versiones. Por nuestra parte, seguiremos rezando para ver si algún día podemos ver ese hipotético Ninja Gaiden 4 que nos devuelva a Ryu a la nueva generación, que llevamos mucho tiempo con ganas de más.

 


Este análisis ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por Koch Media