Darksiders, de Vigil Games, fue un juego que enamoró a prensa y público, el juego fue un total éxito y THQ -la editora- puso toda la carne en el asador para su segunda entrega, aunque no tardaron en truncarse los planes de la distribuidora. Fue en pleno desarrollo de Darksiders II que la firma entró en bancarrota, y dicha situación se hizo palpable en el título, pues se acabaron notando las prisas y el bajón de calidad en los compases finales del título. Tiempo después todas las franquicias de THQ entraron en subasta y fue Nordic Games la que se interesó por la franquicia de los Jinetes del Apocalipsis.

Después de un tiempo de incertidumbre donde no se sabía que planes tenía Nordic Games -ahora THQ Nordic– con la franquicia, y de ver como los ex empleados de Vigil formaban Crytek USA, finalmente se anunció la continuación de la odisea bíblica de la mano de Gunfire Games -estudio formado por antiguos miembros de Vigil repescados de Crytek USA– y llegaba a diversos sistemas en 2018. Ahora, 3 años después y después de un spin-off el año pasado, Darksiders Genesis, la tercera entrega de Darksiders llega a Nintendo Switch con un port de rendimiento irregular.

Respecto a Darksiders III, en esta entrega encarnamos a la tercera Jinete, Furia, y volvemos a encontrarnos ante una historia paralela a Darksiders y Darksiders II. Por orden del Consejo nos vemos obligados a viajar a una tierra postapocalíptica para acabar con los 7 Pecados Capitales que amenazan con diezmar a los últimos vestigios de la humanidad. En nuestro viaje contaremos con la ayuda nuevos personajes y también de viejos conocidos con un papel clave, cómo Vulgrim, el mercader, y Ulthane, el hacedor.

Llama la atención el cambio de género tras dos entregas de Darksiders. Mientras Guerra protagonizaba su particular versión sangrienta de Legend of Zelda y Muerte deambulaba por un gran mundo abierto con un equipo basado en el looteo, Furia se enfrenta a una épica aventura con una estructura prácticamente calcada a los exitosos Dark Souls, por lo que las comparaciones son inevitables.

Almas cómo moneda única para comprar equipo y subir de nivel; puntos de guardado regentados por Vulgrim dónde podremos comprar equipo, subir de nivel y cómo punto de partida tras cada muerte; mejora de armas y equipos de la mano de Ulthane entregando los recursos pertinentes; enemigos que al mínimo error te pueden complicar la vida y la perdida de tus almas al morir con la posibilidad de recuperarlas, aunque en esta ocasión sin ninguna penalización extra.

Furia, única fémina del pintoresco grupo, y con diferencia la más violenta e impredecible de sus hermanos, cuenta cómo su arma principal con el látigo llamado «púas de desprecio». Un arma de combate a corta/media distancia muy versátil y cómoda de utilizar.

A medida que avancemos en el juego se nos ofrecerán nuevas formas para Furia, llamadas «vacíos», cada una cuenta con una habilidad para moverse por el mapeado y que nos dará acceso a nuevas zonas y a desbloquear secretos en anteriores escenarios.

Dispondremos de un nuevo ataque especial que podremos utilizar cuando la barra de maná esté llena, y una nueva arma secundaria, todas con sus ventajas y desventajas -alcance, velocidad, daño- formando un total de 4 vacíos. Todas las formas de Furia son perfectamente válidas para completar la aventura y no tendremos problemas para avanzar una vez que encontremos la que te resulta más cómoda y que se adapta mejor a nuestro estilo de combatir.

Furia, al igual que sus hermanos también cuenta con una forma de Caos, que únicamente debemos utilizar en situaciones desesperadas. Pues volver a llenar la barra de Caos nos requiere una gran cantidad de tiempo u objetos consumibles ciertamente caros.

El control en combate es simple, pero ágil y responde bien, el problema suele ser la cámara cuando nos centramos en un único enemigo. Nuestro campo de visión disminuye y tenemos que depender de cursores que nos alertan de enemigos para poder esquivar ataques que vienen desde nuestros puntos ciegos. El título quiere ofrecer una mezcla entre el combate pausado y estratégico, y el frenetismo y enemigos múltiples de los Hack’n Slash.

A diferencia de las anteriores entregas en esta no contaremos con la ayuda de un mapa, lo que nos obligará a memorizar los escenarios para poder avanzar. Aunque el sentimiento de exploración se ve ensombrecido al disponer de una brújula que nos señala nuestro próximo objetivo. A eso hay que sumarle que el diseño de niveles no está tan inspirado cómo en los referentes del género, estando muchos escenarios conectados por simples pasillos. Lo que hace que en ocasiones no sepas muy bien en qué punto del mapeado estás o qué otro escenario hay detrás de esa puerta diminuta que tienes delante.

Audiovisalmente es donde esta versión para Nintendo Switch más se tambalea. Respecto al apartado sonoro nada que objetar, la banda sonora tiene gran calidad y unos buenos temas, además de que el juego viene doblado al español. El problema lo encontramos en el apartado gráfico y sobre todo en el rendimiento. Darksiders III era un juego gráficamente modesto en sus versiones mayores, y eso quizá ha ayudado en que la consecuente perdida en calidad de gráficos, texturas y efectos debidos a su conversión a Nintendo Switch no sea tan llamativa. A pesar de haber visto en la máquina títulos con apartados gráficos más ambiciosos.

Pero respecto al rendimiento, no podemos sino lamentarnos de un framerate muy inestable -no ya bajo, inestable, lo que es peor- que afecta a la jugabilidad en varios momentos, una cámara que no nos pone las cosas nada fáciles, y unos tiempos de carga generosos cuanto menos. Una lástima la poca optimización que ha recibido el título en la consola híbrida de Nintendo.

Darksiders III es una aventura de acción correcta sin más, con un sistema de combate ágil y divertido y un diseño de niveles aceptable. A excepción del artístico no brilla especialmente en ningún apartado, y el mal rendimiento del título acaba pesándole en exceso. Si no disponemos de otro sistema a mano, esta versión nos permite seguir las aventuras de los Jinetes en la consola de Nintendo -recientemente se han lanzado las dos primeras entregas para Nintendo Switch-, pero hay que tener en cuenta de que hay opciones mejores de disfrutar de la aventura de Furia.

 


Este análisis ha sido realizado en Nintendo Switch mediante una copia cedida por Dead Good Media