DREDGE ha sido una de las revelaciones independientes del año. Su llamativa propuesta, un titulo de terror Lovecraftiano camuflado debajo de un sencillo juego de gestión de un barco pesquero, consiguió encandilar a la critica y al público, por lo que Black Salt Games, el pequeño estudio neozelandés encargado de su desarrollo, no ha perdido el tiempo y nos trae ahora The Pale Reach, una pequeña pero interesante expansión que profundiza en los mismos elementos que hemos vistos en DREDGE.

Y en este caso nunca mejor dicho lo de expansión, pues eso es literalmente lo que hace The Pale Reach: incorporar nuevo contenido a DREDGE, de forma totalmente orgánica y sin modificar un ápice el juego base. A los cinco archipiélagos del juego original se añade ahora un nuevo conjunto de islas que aparece de forma repentina al sur del mapa, lo cual nos invita inmediatamente a poner rumbo a la zona para explorarlas. Lo que nos encontramos es una inmensa zona helada, plagada de misterios y peligros como tormentas y calamares gigantes, en la que tendremos a nuestra disposición cinco nuevas misiones, una principal que servirá de hilo conductor de la exploración, y las otras cuatro misiones son secundarias.

Puede parecer poco y de hecho lo es, pues descubrir los misterios de The Pale Reach nos llevará apenas unas tres o cuatro horas, lo cual puede dejarnos con ganas de más si estamos regresando a DREDGE únicamente para adentrarnos en The Pale Reach, pero si incorporamos los contenidos de la expansión en una nueva partida al juego base, o si todavía estamos descubriendo DREDGE desde cero, lo cierto es que esta expansión funciona muy bien al tratarse de contenido complementario en lugar de ser una campaña nueva o de contenido dirigido al postgame.

La ambientación es impecable y los entornos congelados en los que aguardan abominaciones y peligros encajan muy bien con la temática del juego, además de que la nueva misión principal, si bien es corta, mantiene el misterio y tiene un giro bastante interesante a medida que nos adentramos en ella. La estructura es muy similar a la del contenido visto anteriormente, incluyendo la aparición de una criatura que buscará cazarnos de forma inmisericorde y la jugabilidad centrada en el bucle del farmeo para conseguir desarrollar mejoras que nos permitan acceder a nuevos lugares rompiendo los bloques de hielo que bloquean nuestro paso o nos permitan adentrarnos más tiempo en los peligros de la noche, lo cual, a su vez, nos facilitará la posibilidad de pescar mejores presas en esta área.

Así mismo, algunos de los objetos y mejoras que obtenemos en esta expansión también nos facilitarán la vida en el juego base, como la posibilidad de almacenar en hielo nuestras capturas y que resistan más tiempo en nuestras bodegas, por lo que cobra todavía más fuerza la recomendación de jugar The Pale Reach intercalado con las misiones del juego base. También, como no podía ser de otra manera, se han añadido nuevas especies y aberraciones a la fauna marítima del juego y ocho trofeos/logros para los más completistas.

The Pale Reach es, por tanto, un estupendo añadido a uno de los mejores juegos independientes de este año que se nos escapa. No reinventa la rueda, no añade contenido que resulte indispensable o necesario, pero consigue enriquecer una experiencia que ya era fantástica, invitando a comenzar una nueva partida y dando nuevas razones para descubrir, o redescubrir, la obra de Black Salt Games.

Podéis haceros con The Pale Reach por apenas 5,99 € en las diferentes tiendas digitales de cada plataforma y por supuesto requerirá poseer el juego base obligatoriamente para poder acceder a esta interesante expansión.