Hace unos meses, a principio de año, concretamente en febrero, vio la luz Dust & Neon, el juego que nos ocupa. En aquella ocasión, no tuvimos la oportunidad de analizarlo, pero hoy, y gracias a su lanzamiento para las consolas de sobremesa PlayStation 5 y Xbox Series, hemos tenido la ocasión de echarle el guante, os contamos qué nos ha parecido.

Rogue Games nos trae en esta ocasión un juego de la pequeña compañía David Marquardt Studios, y a la postre su único título por ahora. Un debut nada desdeñable que, a pesar de tener aspectos mejorables, sabe ofrecer un balance diversión/precio positivo que puede hacer que el título sea recomendable para el público adecuado.

Dust & Neon nos propone un juego arcade que nos retrotrae a épocas pasadas en cuanto al concepto de diversión. A los momentos en que las máquinas recreativas dominaban nuestros momentos de ocio y las monedas desaparecían de nuestros bolsillos a cambio de unos minutos de ocio. En aquellos juegos, por lo general, la historia no era precisamente muy elaborada, y ya si el juego en cuestión tenía la acción como punta de lanza, a menudo dicha historia era una mera excusa, de forma más o menos descarada.

Y eso es, ni más ni menos, lo que nos vamos a encontrar en Dust & Neon. Los chicos de David Marquardt Studios no se han complicado la vida ni mucho ni poco, sino directamente nada, para elaborar una historia que dote de contexto y profundidad a su título y, al estilo de aquellos mencionados títulos de acción de hace décadas, apenas una breve secuencia introductoria y un par de textos antes de ponernos manos a la obra.

En Dust & Neon encarnaremos a un pistolero que ha sido resucitado en forma de ciborg por el Dr. Finkel, un científico loco que nos da la oportunidad de enfrentarnos a hordas de robots que se han rebelado en una suerte de lejano oeste retro futurista. Con este contexto, Dust & Neon nos ofrece un  roguelike en el que, como los aficionados al género sabrán, deberemos morir en numerosas ocasiones para volver cada vez más preparados para afrontar el reto, hasta que finalmente lo logremos. A cada muerte perderemos dinero y equipo pero nuestras mejoras se mantendrán, de forma que cada vez será más asequible avanzar durante las misiones que se nos irán proponiendo.

A parte de esto, Dust & Neon nos ofrece un juego de acción de doble stick, es decir, para los que no conozcan este tipo de jugabilidad, con un stick moveremos al personaje, y con el otro apuntaremos hacia dónde queremos disparar nuestros proyectiles, de forma totalmente independiente a la dirección de nuestro movimiento. Para ello utilizaremos tres armas diferentes, a saber: pistola, escopeta, y rifle, cada una con sus características únicas de ángulo de disparo, velocidad de recarga, alcance y potencia, y que deberemos combinar de la forma más adecuada para abrirnos paso y sobrevivir ante la gran cantidad de enemigos que el juego nos pone por delante en las misiones. Aparte, iremos encontrando diferentes variedades de estos mismos tres tipos de arma, de las cuales solo podremos portar una de cada tipo.

Una característica interesante añadida a la mayoría de juegos de acción de doble stick, es el hecho de que tendremos la opción de recargar manualmente, añadiendo un elemento más a tener en cuenta en mitad de la acción y, por tanto añadiendo también un punto de dificultad al juego. Es cierto que es posible poner la recarga en automática, pero a nuestro parecer, hace que Dust & Neon pierda parte de su esencia y valor característico. Tendremos también que «apuntar» activamente a parte de orientar al personaje en la dirección respectiva, lo cual añade algo más de complejidad al conjunto. Y para ayudarnos podremos realizar maniobras de esquiva y cobertura tras las cajas y variantes del terreno que nos encontremos.

El aspecto visual del juego es interesante y agradable a la vista aunque sencillo en detalle, y tanto los modelados de los personajes como los distintos tipo de escenario en los que nos desenvolveremos, están diseñados con gusto y armonía. Eso si, echamos en falta algún escenario más sobre los cuatro disponibles en los que llevaremos a cabo las misiones, con tan solo un par más hubiese quedado un conjunto más redondo.

En cuanto al sonido, la música encaja con la ambientación aunque pasa bastante desapercibida. Luce más en los efectos sonoros, contundentes cuando deben serlo y bien diseñados y escogidos. No hay ningún tipo de doblaje al castellano pero la desarrolladora, a pesar de su pequeño tamaño, sí que ha tenido a bien ofrecernos una correcta traducción de los textos a nuestro idioma.

Lo cierto es que, valorando globalmente los aspectos técnicos de Dust & Neon, y aunque es cierto que ya sea hora de dejar atrás PlayStation 4 y Xbox One, no hay realmente ningún motivo, desde el punto de vista puramente técnico, que impida a este juego haber visto la luz en dichas plataformas. En las consolas actuales apenas vemos aprovechados sus recursos, lo cual está bien porque no es el objetivo de un título como este, pero teniendo en cuenta lo bien que Dust & Neon ya se movía en Nintendo Switch o en configuraciones de PC muy modestas, y que aún hay un gran público potencial que no ha dado el salto a PlayStation 5 ni Xbox Series, el juego podría, perfectamente, haber salido PlayStation 4 y Xbox One, sobre todo en Xbox con su habitual sistema de tener una versión única que funcione en ambos sistemas.

En conclusión, Dust & Neon es un juego divertido, con una historia que es una mera excusa, y que peca de poca variedad de enemigos y escenarios. Si nos lo planteamos como un juego arcade de jugabilidad directa y endiablada sin muchas pretensiones, eso si, nos dará unas buenas horas de diversión y reto.